Capítulo 6

336 23 15
                                    

—¡Ahhh! ¡M-más!

Mis gemidos y los de Luka se oían en toda la habitación. Yo estaba debajo de Luka mientras este me embestía con fuerza. Quería sentir a mi chico más dentro mío y roté de posición, quedando yo encima de él.

—Vamos, preciosa. Clávatela toda.

Luka me sujetó firmemente las caderas y yo empecé a cabalgar encima suyo. A un ritmo rápido y fuerte. La cama sonaba y el sonido de nuestros cuerpos hacían este acto más excitante.

Cada embestida era más fuerte. Y para que cuando yo llegase a mi orgasmo y fuese intenso, Luka estimulaba mi partr superior de mi intimidad.

—Estoy a punto...

No se ni como fui capaz de decir aquello. Luka volvió a cambiar de posición, volviendo a estar debajo de él. Levantó una pierna mía y la posicionó encima de su hombro y volvió a hundirse dentro mío, esta vez era más intenso.

—Yo también...

Me embestía con fuerza, todo mientras agachaba el rostro y chupaba y lamía mis senos, subía su rostro a mi cuello, mientras me mordía y pude sentir lo que seguramente era un cardenal.

—Como te gusta marcar territorio... ¡Ahh, joder!

—Sabes que te encanta que lo haga...¡Me voy a correr ya!

—Hazlo dentro, quiero que lo hagas dentro. No te preocupes por el embarazo, sé que siempre tienes píldoras.

Y como si aquello hubiese sido una orden el llegó a su orgasmo, sembrando su semilla dentro mío, mientras el me seguía embistiendo y al poco tiempo llegué al mío. Una vez terminado, el se recostó a mi lado, abrazándome por los hombros y yo recostando mi cabeza en su pecho mientras lo abrazaba.

—Nunca me cansó contigo.

Me habló mi chico. Lo miré y vi que tenía el rostro algo cansado. No era para menos, era la tercera vez en el día de hoy. Cualquiera diría que somos unos conejos.

—Mentiroso, tienes el rostro cansado.

—Pero no de ti. Sino de tanta actividad, pero si quieres que vayamos a por la cuarta ronda, me lo dices y seguimos.

—Yo también seguiría, pero en nuestro trabajo tengo que moverme y si sigo así tendré que desplazarme en silla de ruedas.

Ambos nos soltamos a reír. Tener relaciones con Luka era algo que disfrutaba sin duda.

—¿Cómo crees que esté Adrien ahora?

Me preguntó Luka. Siendo sincera, me sentía mal por Adrien, es como un hermano para mí, y que descubriera que su madre era una traficante le dejó marcado.

Flashback

—¿Se puede saber qué estás diciendo Alya?

Nuestro amigo no se creía nada de lo que salía de la boca de la morena.

—Adrien.

Habló su madre, llamando la atención de sus dos hijos y de los demás.

—Es verdad.

Ver su rostro pálido, sus ojos empañándose  otra vez, pero esta vez, era de tristeza y de decepción.

—¿Cómo has podido?

Su voz se notaba quebrada, y yo como su buena amiga, le dí mi mano para que tuviese un soporte, en lo que parecía que su mundo se derrumba.

—Yo... Necesitaba el dinero, me había metido en apuestas con dinero que no tenía, me decían que si no daba el dinero iban a matar a mi familia.

The Police | AdrinetteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora