Stranger Things. {Will Byers y tú}

Capítulo 2. "Dig Dug"

Pov's ________.

La casa era más grande de la que teníamos, lo cual me pareció raro ya que a papá y mamá nunca les habían gustado ese tipo de casas. Y aún menos un poco alejadas del resto, solo había una casa un poco cerca.

—No entres a la habitación que esta al final del pasillo.

Deje de hacer lo que estaba haciendo -desempacar- y miré a mamá.

—¿Porqué?—Le pregunté.

—Es que... Hay muchas arañas. Y no quiero que te dé un ataque de pánico otra vez.— Me sonrió.

—Ah, bueno. Y, ¿Puedo preguntar que tienes ahí? O, ¿Lo dejaras vacío, como el cuarto de nuestra ahora antigua casa, al que tampoco me dejabas entrar? Por la misma razón.

—No, no. Yo... Dejaré, las... Las libretas, sí, libretas. Cuando ocupes una me avisas. ¿Sí?

Yo solo asentí.

—Mañana irás a la escuela. Tus hermanos también, los dejas a ellos y vas a la tuya. ¿Bien? Ahorita que termines de desempacar me dices, te llevaré a dar un recorrido para que veas en donde esta todo.

Asentí nuevamente. Y luego se fue después de cerrar la puerta. La noté rara.

[•••]

Siempre fui buena memorizando cosas, así que rápidamente me aprendí el camino hacia la escuela y la de mis hermanos. Solo estaba como a medio kilómetro de la que iba a estudiar yo.

Me aburrí, y eso que no había pasado ni un día.

Le pregunté a mamá que si podía ir a un Arcade que vi por el camino, me dijo que sí pero que regresara temprano. Agarré algo de mis ahorros.

—Antes del anochecer— Dijo mamá, mientras me subía a mi bicicleta, me ponía el casco y las rodilleras. Ella me obliga a ponérmelos cada que salgo en bicicleta.

—Antes del anochecer, sí entendí.

—Arcade, casa.

-—Sí mamá, Arcade, casa.

Y me fui antes de que siguiera hablando. En cuanto mamá se metió a la casa inmediatamente me quité el casco y las rodilleras, me desvíe un poco hacia el bosque y dejé las cosas en un hueco que había en un árbol. No creo que alguien venga por aquí.

Después retomé mi camino.

Mientras me subía a la bicicleta pude ver la casa que estaba cerca, estaban una señora, un chico mayor y uno de mi edad afuera. Me quedé viendo al menor, llamó mucho mi atención por alguna extraña razón, me pareció haberlo visto... Pero no logro recordar... El chico al sentir mi mirada volteó hacia mi, justo cuando sentí que algo me caminaba en el pié.

Volteé hacia ahí ¡UNA ARAÑA!

—¡Dios mio, dios mio, dios mio! ¡Una araña!

Dejé caer la bicicleta por el susto y cuando me di cuenta ya estaba yo también en el suelo; había topezado con la bicicleta. Pude ver que el niño reía. Ah genial, ni un día aquí y ya quedé de loca con los vecinos. Me subí a la bicicleta y seguí mi camino.

Llegué al Arcade en 10 minutos, pregunté a un chico que estaba ahí si tenían el juego Dig Dug, mi favorito. El chico señaló un juego, le di las gracias pero él ni se inmutó, estaba muy concentrado en su... Comida. Vi los puntos del juego, y me sorprendí al ver que Max iba en primero, luego le seguía un tal Dustin.

Empecé un juego, y obtuve 751.100 puntos, quedando en segundo lugar, jugué en otros juegos hasta que mis monedas acabaron.

Vi a unos chicos entrar, y entre ellos estaba el único vecino que tengo. Aún era temprano pero decidí irme. Tenia que arreglar las cosas para la escuela.

[•••]

Escuché unas voces, lejanas. Aún tenia sueño...

—Pero, ¿crees que sea buena idea despertarla?

—Tenemos que.

—Pero, nunca la debes despertar, después va a estar de mal humor todo el día.

—Tienes razón, pero mamá la regañará si no vamos a nuestro primer día de clases.

¡LA ESCUELA!

Me levanté muy rápido de la cama que sentí un mareo.

—¿SE PUEDE SABER PORQUE NO ME LEVANTARON TEMPRANO?

—Descuida, falta media hora..

Me tranquilicé, tal vez no es tan tarde. Me di una ducha rápida, me cambié y fui a la cocina, tomé una manzana, me la comería en el camino.

—Vamos, corran, ¡rápido que llegamos tarde!

Tomé a los dos de las manos, metí las llaves de la casa a mi bolsillo.

—¡__________, espera!

Aiden se soltó de mi.

—¡¿Ahora que!?

—No traes la mochila— Negó con la cabeza.

—Ah, ay demonios, esperen aquí.

Abrí la casa y fui a mi habitación, cuando encontré la mochila la colgué en mi espalda, me fije el reloj que había en la cocina. Faltaban 10 minutos.

Corrí hacia Aiden y Jack, los tomé de la mano y los obligué a correr.