Stranger Things. {Will Byers y tú}

Capítulo 1. Mad Max.

Pov's Mike.

Estaba tratando de comunicarme con Once por el Supercom, pero conseguí lo mismo que siempre: nada.

Hasta que oí una interferencia.

—Mike, ¿Estas ahí?—Escuché la voz de Dustin. 

—Sí, te copio.

—¿Qué haces en este canal?— Preguntó.

—Nada.

—Aja, con Lucas reunimos seis. ¿Tú?

Demonios, lo olvidé.

—¡Mierda, aún no lo sé!

—¿Qué? ¿Cómo que aún no sabes?

—Espera, llama a Will.

Dejé el Supercom en el sillón y después subí corriendo las escaleras hacia la habitación de Nancy, con cuidado de que nadie me viera. Entré y busqué en todos los cajones algo de dinero, hasta que encontré su alcancía.
Saqué todas las monedas que tenia...

—¿Qué diablos haces, Mike?

Me sobresalté un poco y me di la vuelta, Nancy estaba parada en la puerta y no precisamente feliz.

—Lo devolveré todo—Le dije rápidamente.

Eché todas las monedas que pude a una bolsa y pasé rápidamente de lado de mi hermana.

—¡Mike!

Baje las escaleras ignorando los gritos de Nancy de que regresara.

—No corran dentro de la casa.—Dijo papá, cuando pasé a su lado corriendo.

—¿Qué pasa?—Preguntó mamá.

Corrí hacia afuera de la casa, me subí a mi bicicleta, para que una Nancy muy enojada no me atrapara.

—¡Mike!

Me alejé de la casa.

—¡Idiota!—Escuché que gritó.

[••••]

Llegamos al Arcade, vimos el auto de Joyce y saludé con la mano, lo esperamos en la puerta.
Cuando entramos fuimos a jugar Dragon's Lair. Dustin fue el primero.

De ratos veía hacia Will, se veía algo incómodo, por las miradas de las personas. Las cosas habían cambiado mucho desde que regresó, ya no iba a ningún lado solo, no andaba en bicicleta con nosotros e iba al médico.

—Para matar al dragón usa la espada mágica —Dijo la princesa Daphne.

—Es un terreno desconocido...

El juego empezó y gritamos cosas para que Dustin ganara el juego.

—¡Ahí voy!— Dijo Dustin.

Cuando estaba en la parte final del juego empezamos a gritar aún más.

—¡Ya, ya callense!—Gritó Dustin.—¡Callense!

Y después el juego término y Dustin no ganó.

—¡No!—Gritó Dustin enojado.—¡No! ¡Odio esta estupidez! ¡Juego de mierda!

—Te falta agilidad, amigo. Descuida, algún día lo lograras—Le dijo Lucas con un tono arrogante, palmeandole el hombro—Hasta entonces la princesa Daphne será mía.

—Cómo sea. Pero seguiré siendo el mejor en Centipede y Dig Dug.

—¿Estás seguro?—Preguntó el chico que trabaja en el Arcade.

—¿De qué?

Dustin se fue corriendo hacia la maquina del juego Dig Dug.

—¡Quitate!—Empujo a un chico de otro juego. Luego se volteó quedando al frente del juego que buscaba.—¡No!—Gritó, alguien lo había superado.

Mas bien, dos personas.

Primero estaba un tal "Mad Max" y luego un tal "_ JAA" no decía el nombre.

—¡751.300 puntos!—Dijo Will sorprendido.

Y el otro nombre solo tenia 200 puntos menos.

—¿Pero qué? Es impresionante...—Murmuré.

—¿Quienes son Mad Max y _ JAA?—Preguntó Dustin.

—Personas mejores que tú.

Dustin le enseñó el dedo de en medio, enojado aún.

—¿Eres tú? —Preguntó Will.

—No. Saben muy bien que odio ese juego.

—¿Quién es?—Insistió en saber Dustin.

—Sí, ¿Quién es?—Preguntó Lucas al chico.

Éste nos miró —Si quieren saber, necesitaré algo a cambio.

Los chicos me lanzaron miradas cómplices. ¿Qué....?

—Ah, no.—Dije cuando comprendí lo que querían.—Ni lo sueñes, no tendrás una cita con ella.

—Consiguele una cita, Mike—Insistió Lucas.

—¡No prostituiré a mi hermana!—Dije enojado.

Después de unas cuantas palabras, el chico y Dustin empezaron a pelear, mientras nosotros mirábamos y apoyábamos a Dustin.

—Okey, ya—Dijo Lucas—Dinos.

—Ya les dije mi precio.

—No saldrás con ella—Repetí.

—No sabrás quien es.

—Dejalo, lo descubriremos nosotros.—Dijo Dustin.

El chico se fue sin decir nada mas.

¿Quién seguía?

Ah, sí. Will.

—Bueno, es tu turno—Miré hacia un lado, Will no estaba. —¿Dónde esta Will?

Alguien caminaba afuera, lo reconocí, era Will. Fui hacia él. Estaba mirando hacia arriba y temblando un poco.

—¿Will?—Lo llamé, no me respondió —¡Will! —Él se sobresaltó, reaccionando— ¿Estás bien? —Le pregunté.

—Sí, solo... Necesitaba aire.

—Vamos, es tu turno en Dig Dug.

Y volvimos al Arcade.