"Los placeres violentos tienen finales violentos y tienen su triunfo dentro de su propia muerte, del mismo modo en que se consumen el fuego y la polvora en un beso voraz"
-William Shakespeare, Romeo y Julieta
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H.
Rose. el solo nombre en sí mismo podría hacer que un hombre caiga sobre sus rodillas.
Decir que no tenía ni la mas mínima intención de disfrutar del encuentro con estos empresarios hubiera sido una subestimación. Simplemente vine para complacer a mi padre. De alguna manera, me sentí mal por causarle tanto estrés. Sabía que al tomar el trabajo estaría en la posición inmediatamente debajo de él, lo que significaba que todavía estaría por encima de todos los demás. Aunque soy bueno en lo que hago, un hombre de negocios natural y hábil, como diría mi padre, solo obtuve el puesto gracias a él y, de hecho, lo acepté por él. La mayor parte de las horas de trabajo las paso cuestionando si esto es lo que realmente quiero para mi vida. Nunca imaginé que algo o alguien, lograría sacarme de este trance.
Su piel suave se aleja de la mía de manera lenta, aunque sus ojos permanecen pegados a los míos. Por la forma en que me mira, no puedo decir si está aterrorizada o simplemente absorta- Sin embargo, estoy demasiado distraído como para preocuparme por ello.
Bellissima. Hermosa, encantadora.
—"Rose, querida, ¿puedes preparar los platos para el postre mientras los señores terminan de hablar aquí?"— Sueanna, una buena amiga de mi padre y la madre de la hermosa chica frente a mi, pregunta.
La pequeña ninfa separa sus ojos de los míos, asintiendo frenéticamente a su madre antes de escabullirse delicadamente hacia la cocina. No puedo evitar mirar como se va; su cabello largo y moreno cae en cascada justo antes de sus caderas, las que involuntariamente se balancean con cada paso. Se ve como si estuviera bailando, cada movimiento limpio y preciso. Siento que mi respiración se tambalea y me obligo a mirar hacia otro lado, antes de que cualquier otra cosa se salga de control. No sabía que Vince tenía una hija.
—"Me alegra hayas logrado venir"— anuncia Vince, dándome una palmada en la espalda y guiándome a la cocina junto con el resto de los hombres .
No me importa ser el más joven, nunca me he preocupado por ello. Londres no es exactamente un centro en el que se aglomeran un gran numero de hombres jóvenes de negocios. A mis veintisiete años, puedo decir que me siento orgulloso de ser uno de los pocos. Si he aprendido algo de esto, es que los jóvenes podemos llegar a sorprender e impresionar a las personas.
Sin duda alguna, la juventud me esta sorprendiendo ahora.
Tomamos nuestros lugares en la mesa, mi sitio es la única área intacta teniendo en cuenta mi llegada tardía. Desde el rabillo de mis ojos, veo a Sue desenvolviendo platos de pequeñas galletas y pasteles. Junto a ella, la chica a la que ahora puedo identificar como Rose mueve los brazos para abrir el paquete de servilletas, colocándolas en su soporte. Finalmente, camina hacia nosotros y las pone sobre la mesa, antes de tomar asiento directamente frente a mi. Los otros hombres inmediatamente comienzan a llenar sus platos, felicitando a Sue por lo bien que ha preparado todo. Es en este momento que estiro la mano, al mismo tiempo que lo hace Rose, ambas manos se encuentran por encima de uno de los múltiples platos de galletas, uno que contiene fresas cubiertas de chocolate, colocado en el centro para la decoración y el consumo. Parece que tenemos los mismos gustos dulces.
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Flower » h.s. [Español]
Fanfiction"En realidad, nunca llegué a ser una niña pequeña" "Bueno, ahora eres mi niña". La inocencia es un premio que no se da por sentado. Para Rose, de diecisiete años, una infancia es algo que anhela, mucho después de que la suya terminó...