"Lo mejor que aprenderás en la vida es amar y ser amado a cambio".
- Natalie Cole
-❁-
H.
Suerte. Esto tenía que haber sido suerte.
De hecho, si planeaba encontrarme con mi ahijada esta noche, pero ciertamente no tenía ninguna intención de quedarme después de que Lou me hubiera llamado para informe que la pequeña tenía fiebre. Sin embargo, de repente ocurrió y en el momento en que la vi, todo cambió. No puedo explicar lo que sentí ¿Cómo se puede describir la sensación que se manifiesta en el cuerpo después de ver a una persona de la que no es posible apartar la mirada? ¿Una persona de la que estaba seguro nunca volvería a ver? No había podido comprender ninguna de esas cosas durante el transcurso de estos días que parecieron semanas.
Pero nada de eso importa.
Ella esta aquí. Rosaria Armenti: la hija del mas grande competidor de negocios de mi padre, está aquí, su mano frágil se posa sobre la mía mientras caminamos entre la multitud de personas. Las multitudes no tienen ni idea; Ninguna pista de nuestra relación, ni de nuestras circunstancias. No tienen la menor idea de que he estado atormentando mi cerebro con la idea de ella durante siete malditos días, solo para encontrarla inesperadamente en este basurero. No tienen la menor idea de que, cuando vi la manera en la que ese chico le estaba tocando y le estaba hablando, me llené de una rabia incontrolable. De todas formas, supongo que ella tampoco lo sabe.
Pero ella finalmente vino conmigo, ¿verdad? Ella me escucho a mi y NO a él.
Salgo abruptamente de mis pensamientos cuando el calor de su piel me abandona, inclino la cabeza para comprobar que su mano ha soltado la mía y me doy cuenta de que ya estamos frente a uno de los numerosos puestos de venta. Se abre camino hasta la ventana del vendedor, se apoya en los dedos de los pies y descansa sus manos sobre el mostrador para poder ver mejor. Mis ojos comienzan a bajar y se fijan en sus pies cubiertos por un par de desgastados converse blancos. Luego están sus piernas, los pantalones vaqueros que lleva puestos se enrollan hasta sus pantorrillas, curvándose de acuerdo con la forma de su cuerpo hasta mas arriba de su cintura. El material de talle alto se detiene donde se mete la camisa, una camiseta amarilla pegada al torso. Todo esto se complementa con las dos trenzas que caen por su cuero cabelludo y reposan sobre sus hombros. No puedo evitar sonreír mientras se levanta un poco más: sus pies ahora se balancean unos centímetros sobre el suelo, sus brazos apoyan su peso contra el alféizar de la ventana. Ella ciertamente es alguien especial.
Finalmente decido acercarme al puesto de dulces, me pongo de pie junto a ella mientras un hombre se asoma a la ventana —"¿Qué puedo ofrecerle, señorita?"— pregunta, haciendo que los bonitos hoyuelos en las mejillas de Rose salten a la vista cuando sonríe.
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Flower » h.s. [Español]
Fanfiction"En realidad, nunca llegué a ser una niña pequeña" "Bueno, ahora eres mi niña". La inocencia es un premio que no se da por sentado. Para Rose, de diecisiete años, una infancia es algo que anhela, mucho después de que la suya terminó...