6. Baby

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"La oscuridad no puede expulsar a la oscuridad; solo la luz puede hacer eso. El odio no puede expulsar al odio; solo el amor puede hacer eso"

- Martin Luther King jr.

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H

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H.


Me gustaría darle un gran grito a mi padre por dejarme todo el papeleo esta noche. 

Cuando llamé a mi padre para decirle que me detendría en la oficina para recoger algunas cosas, antes del viaje de negocios en dos días, no esperaba que me recibieran con una carpeta repleta de "papeles con una necesidad desesperada de firmas" en mi escritorio. Por supuesto que había planeado regresar mucho mas temprano a la oficina, aunque cuando miro el reloj en la esquina de la pantalla de mi computadora, no me arrepiento de ver que no es tan tarde, apenas son las  10:56 pm.

Cuarenta minutos. Hace solo cuarenta minutos había dejado a Rosaria Armenti en su casa y todavía no podía quitarme la suave sangría de sus labios contra los míos. Para empeorar las cosas, mi pierna prácticamente rebota con anticipación ante el pensamiento de aquella hermosa ninfa, mis manos agarran los pelos de mi cuello mientras observo la grande y oscura habitación en la que me encuentro.

Suspiro, moviéndome sobre el asiento ya que al parecer mi región inferior no puede encontrar una posición cómoda. No, mi mente continuaría vagando en pensamientos picaros e impíos sobre aquella chica que ahora parece tallada en mis parpados. Simplemente no hay forma de escapar de ella. 

Ella me está volviendo loco.

Mis manos recorren perezosamente mi cara antes de gemir y dejar caer mi pluma en el escritorio, me empujo hacia arriba y fuera de la silla. Me dirijo rápidamente hacia las enormes ventanas de la oficina, metiendo mis manos en mis bolsillos mientras miro fijamente hacia las calles. La lluvia golpea contra el cristal volviendo oscureciendo aun mas el cielo de Londres. El ruido me tranquiliza permitiéndome cerrar los ojos: permitiendo que nada  más que el sonido de gotitas contra las ventanas y las contraventanas del edificio llene mis oídos.

Eso es hasta que soy interrumpido  bruscamente por el pitido del intercomunicador. Mis ojos se abren de golpe solo para caminar hacia el  con molestia. Los negocios nunca descansan.

Regreso al escritorio, sentándome antes de presionar el botón de llamada. "Sí, Darla?" Respondo con un tono de voz más duro de lo que pretendía.

El otro lado se amortigua un poco, probablemente debido a la mala conexión ocasionada por la  tormenta, su voz emerge de repente —"Sr. Styles, señor uhm hola. Estaba a punto de irme a dormir, pero hay alguien aquí que solicita verlo."— Se detiene por un momento antes de suspirar en el altavoz. —"Sé que es tarde, pero parece bastante ... urgente"—

Flower » h.s. [Español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora