¡Eh, Policía!

Capítulo 5

□■Deborah■□

Entre en casa y estaba con una botella de whisky en la mano, dormido en el sofá, todo desaliñado, fui al baño y me dí una ducha rápida, me puse mi uniforme y salí dejándolo así.

Me pase el camino hasta la comisaría llorando, desayune al llegar y me tome un café con un donut de chocolate blanco con pipítas de chocolate negro.

5 años antes:

- ¡Eh, tú! -Oí una voz detrás de mí, me gire y miré.

- ¿Que quieres? -Le pregunté al chico.

- Mañana hay una fiesta en mi universidad, y llevo días viéndote aquí con tus amigas, y me preguntaba ¿si gustáis venir?

- No sé ni como te llamas.

- Raúl ¿Y tú?

- Deborah.

- Deborah debí decirte que algún día seras mi mujer.

- Vas a salir corriendo cuando sepas mi edad.

- Se que aún vas al instituto, te veo aquí con el uniforme algunos días.

- Que observador.

- Seré un gran abogado.

- Yo seré una gran policía y trabajar en narcotrafico.

Actualmente :

Dos años y medio después de ese día me case con él, fue una locura y ahora veo que fue la peor locura que pude cometer.

El día estuvo aburrido, todo el día en el despacho, hasta echaba de menos cruzarme con el gilipollas de Daian, aun que eso era buena señal.

- ¡Eh, Policía!- Miré hacia la puerta y no había nadie, seguí con mis cosas. -¡Eh, policía!- Solte el bolígrafo de mala gana y me levanté.

- Sea quien sea da la cara.

Se asomo por el marco de la puerta Daian.

- Buenas.

- ¿Estas chistoso?

- No seas amargada.

- Sabes que no tengo un buen día.

- Coge tus cosas, tengo algo que enseñarte.

- Estoy trabajando.

- Y tu marido esta comprando cocaína a un colega mío, pero escúchame a mi amigo lo dejas.

- ¿Me pides que pase por alto algo tan grave como vender cocaína?

- Ese es un buen hacker y lo necesitas.

- ¿Que te pedirá a cambio?

- Que lo ayude a vender por mi zona.

- ¿Tú zona?

- Sí parque donde paro y barriada.

- ¡Dios! No me cuentes más, debería detenerte en este instante, iSo capullo!

- No lo haras, quieres pillar a tú marido bien pillado ¿Verdad?

- Sí.

- ¡DONDE ESTABAS! -Entró echó una furia Raúl.

- Baja la voz.

- ¡NO ME SALE DE LA POLLA! ¡¿DONDE TE HAS METIDO ESTA NOCHE ZORRA?!

- ¡Illo! ¿Te parto la cara? -Daian se puso desafiante hacia Raúl.

¿Pero a que vino este espectáculo?

Se sorbo la nariz.

- ¡¿ES A ÉL A QUIEN TE FOLLAS?!

- ILLO QUE TE RELAJES, YO NO SE LA METO A NINGUNA POLICÍA SUBNORMAL. -Lo agarro por la chaqueta- LARGATE, Y DÉJALA QUE ME PONGA LA MULTA TRANQUILA. -Le mintió.

Raúl el muy ingenuo le volteo la cara con una masca y ahí fue el principio de una gran pelea, Daian empezó a golpear a Raúl cómo loco.

- ¡PARA!¡POR DIOS PARA!¡LO VAS A MATAR! -Intente parar a Daian.

Mis compañeros entraron a separarlos, pedí que lo traquilizaran y lo dejaran encerrado hasta que yo llegará, que me ocuparía yo, pero que antes llevaría a mi marido al hospital.

□■Daian■□

- Daian, siempre metido en líos.

Me hablo un viejo agente.

- ¿Aún trabando?¿Y la jubilación?

- En unos meses, haber cuando a sientas cabeza.

- Lo intento pero la vida no me deja.

- Todo se puede, da tiempo al tiempo.

- No vengas a darme lecciones, si doy tiempo al tiempo, me quedo tieso.

- No has buscado bien la solución.

- Mirá te agradezco que más de una vez me sacarás del punto cero cuando me metían de palos, pero no quiero lecciones absurdas.

- Te he visto y la he visto, hay algo ahí.

- ¡Para el carro! Antes me la corto.

- Es guapa.

- Es como tú.

- Sí,  policía, pero policías justos.

- No qué va, ella tiene mano dura.

- Bueno es que tu sacas de las casillas a cualquiera, no se como yo no te dí.

- Según tú te recuerdo a tú nieto.

- Sí, ¿Te conté que le ocurrió?

- No.

Mierda se aclaro la garganta iba a contármelo.

- Hace 4 años y 3 meses murió, tenía 22 años solamente pero se movía por los peores lugares, era débil de mente y termino metido en la droga, murió de una sobre dosis en una esquina sólo,  mientras se chutaba heroína.

- Lo siento mucho.

Poco después Deborah entró por la puerta, se vino echa una fiera para las rejas, se agarro a los barrotes, con los dientes apretados y respiración agitada.

- ¡CASI LO MATAS SUBNORMAL!

- No hay quien os entienda, te insulta él y me echas la bulla a mí.

- ¡¿NO TE DAS CUENTA QUE SI TE DEMANDA NO PODRE HACER NADA?!

- No necesito ayuda de nadie ¡entérate!

- Deborah, calmate.

- Señor Gonzales, mi día va de mal en peor.

Rompió a llorar Deborah.

- Calmate, el chico no tiene culpa.

- ¿Puedo salir ya de aquí?

- Tú eres tonto, estas ahí por pegarte en comisaría, esto no es una de tus visitas rápidas.

- Hay tiene razón Deborah, Daian te queda un día largo y seguro que te demanda y pases a prisión preventiva.

- ¡JODER! -patee las rejas.