Capítulo 6

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Tenía razón, no era cualquier cosa, el cabrón ese levantó una denuncia contra mí y me llevaron a prisión preventiva.

No duró en aparece Deborah.

- Lo siento.

- Voy a estar aquí mejor que suelto, de momento me han dado de comer caliente.

- No me imagino por las calamidades que habrás pasado, pero que sepas que voy a echarte una mano, y no será al cuello.

- No puedes hacer nada.

- Testificar en su contra, el me ha agredido verbalmente, solo me defendía de mi marido el cuál estaba drogado, ha dado una gran taza de alcohol y drogas ¡Vaya!

- Rubia, lo único que quiero que vayas vestida de partícula a mi pisillo y me traigas mis cosas, luego desaparece de mi vida.

- ¿Por que? Solo quiero ayudarte.

- Por que si sigues siendo de este modo conmigo.

Le di la espalda.

- Termina la frase y mírame.

- Me estoy enganchando a ti, nunca te ubiera defendido, ni ayudado, eres una de ellos.

- ¡Guardia!

- ¿Que haces?

- ¡Callate!

- ¿Sí? -Le respondió un policía ya mayor.

- Abre.

No digo nada y abrió la reja, para entregarle la llave y salir del lugar.

- ¿Que haces Rubia?

- ¡Calla!

Se aproximó a mi y me beso.

¿Me acababa de besar una policía? ¡Sí!, y aun seguía besandome.

Yo estaba como una estatua, no podía moverme ni un poquitin.

Se retiró y me miró fijamente a los ojos.

- ¿Que haces loca?

- Lo que quiero y en el fondo tu también quieres.

Dicho esto salió y me volvió a cerrar, luego desapareció de mi vista en un santiamén.

□■Deborah■□

Salí con paso firme y fui hacia el hospital donde estaba el cabrón del que era aún mi marido.

- ¿Donde estabas?

- ¿Donde estabas tu anoche? Y hazte el favor de no mentir. -Dije asqueada, cansada.

- ¿Y tú? Me dijistes que estabas en casa y cuando llegue no estabas.

- Salí a tomar el aire. ¡Responde tú ahora!

- Estaba con Tiffany.

- ¿Tiffany?

- Sí. -Río con una risa malvada.

- Raúl, quiero el divorcio.

- No pienso dártelo, y voy a convertir tu vida en un infierno nada más salga de aquí.

- ¿Me estas amenazando?

- Advirtiendote.

□■Daian■□

- ¡Perdone!¿Cuando me sueltan?

- Eso lo sabrás mañana en el juicio.

- Gracias, ¿Puedo hacer una llamada?

- Sí ¿A quien quieres llamar?

- A la policía que estuvo aquí antes visitandome.

- Vale, te traigo el móvil y llamas.

- No me se su número, ¿me la localizarias usted?

- Veré lo que puedo hacer.

Poco después vino con el móvil y me lo entrego.

- ¿Que quieres?

- Rubia no seas tan borde.

- No tengo ganas de nada, dejame.

- ¡Escúchame! ¿Lo de antes a que vino?

- ¿Lo qué?

- El beso.

- ¿No me digas que el tío que cada dos por tres esta en comisaría es virgen?

- Que tiene que ver eso, y obvio que no.

- Era una forma de hablar, sabes muy bien entonces por que se besa.

Se le oía muy alterada.

- Te estoy alterando más de lo habitual.

- Me alteró mi marido y tú solo aumentas mi alteración.

- ¿Que te ha hecho ese cabrón?

-¿Para que me llamabas?

- Te lo he dicho ya, por el beso.

- Por que me gustas, me gusta un puto delincuente, ¡Vaya policía de mierda estoy echa!

- Eso es verdad. -Me reí.

- ¡Capullo!

- Cuéntame que te ha echó que lo mató.

- No quiere darme el divorcio, me ha dicho que estaba ayer con una tal Tiffany y que me va a ser la vida, ¿Que me dijo? ¡Ah, sí! Va hacer de mi vida un infierno.

- Cuando salga de aquí, sea cuando sea, más vale que no me lo cruce, por que va a lamentar lo que te está haciendo pasar.

- ¿Donde está el macarra que conocí hace unos días?

- No lo sé ni yo, ¿Que carajo me estas haciendo?

- Atrapandote. -Al fin la oí reír.

- ¡Eh, Policía tenias que ser! Mejor suéltame, no soy bueno para ti.

- Dejame que te lleve esposado toda una vida.

- No es agradable estar esposado.

- Como yo te esposare sí.

- Eres una pervertida.

- Me refería a las esposas del matrimonio.

- ¿Matrimonio? ¿Yo? ¿Casarme? Estas loca.

- Ya veremos.

- Antes tengo que salir de aquí, darle una paliza a tú marido, desprenderme de todo lo turbio que me rodea y que tu te divorcies.

- Eso no es casi nada.

- Deborah, ya viene el agente de nuevo, nos vemos.

- Buenas noches.

- Buenas noches.

¡Eh, Policía!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora