¿En que? Para él era una insignificante y común humana que no se diferenciaba en nada de los de su misma especie. Recordó las palabras de aquel Youkai al decir "Hermosa" y eso se le hizo ilógico. Aunque sabia que algunos Youkais tenían la tendencia de tomar humanas como a sus hembras como lo hizo su padre, para él aquella sola idea le era despreciable ¿Por que un Youkai se fijaría en una raza débil?¿Que tenían los humanos de atrayentes, sobre todo las hembras? ...nada... era la única respuesta que hallaba, aunque no podía negar que siempre en su interior hubo cierta inquietud en saber porque su padre había caído ante una hasta el punto de sacrificar su propia vida y salvarla; tal vez algún día encontraría la respuesta y cuando lo hiciera demostraría que InuTaisho solo fue débil tanto como lo fue Inuyasha al seguir sus pasos.
Escucho el sonido de una puerta cerrarse con cuidado, despertándolo de los pensamientos que recientemente comenzaban a debatirse en su interior, era algo que nunca había sucedido con él hasta aquel día en que murió su híbrido hermano. Cuando agudizo su vista vio salir a Mizuki de la habitación donde se encontraba Kagome quien llevaba dos días inconsciente, por lo menos hoy ya no sentía el fastidioso olor a sangre que se desplegaba por los pasillos.
-Mi señor-se sobresalto Mizuki al ver a Sesshomaru de pie en las penumbras del pasillo. Ya debería estar acostumbrada a las largas caminatas que hacia su amo desde hace tres años a mitad de la noche, algo que sus demás sirvientes tenían conciencia pero no se atrevían a murmurar temiendo ser escuchados y muertos por su insolencia.
Sesshomaru miro rápidamente a la puerta de aquella habitación y luego a la Youkai. Aunque para él ya eran algo común sus dichosas caminatas por los pasillos o jardín, usualmente jamás venia a la parte Sur del castillo, pues allí solo se guardaba cosas que no le eran de importancia, además de que las habitaciones no estaban en muy buenas condiciones y a un así ninguno de sus mas inferiores empleados Youkais residía en alguna de ellas.
"La parte olvidada" le llamaban ellos y tenían razón.
La nana de Rin espero a que su amo le preguntara por el estado de la humana, pero él no lo hizo, al contrario observo que el rostro de su amo se endureció mas haciéndolo ver molesto al parecer con algo, tanto que le dio la espalda y desapareció entre la oscuridad sin decirle palabra alguna.
Mizuki no le dio importancia, conocía de muchos años a Sesshomaru y sabia de su actitud. Tanto ella como los demás Youkais del castillo habían trabajo fielmente a su padre InuTaisho quien les había enseñado el valor de la vida y el no menospreciar a los humanos por ser inferiores, todo lo aprendieron excepto uno ...su hijo mayor... aunque empezaron a dudarlo el primer día en que su amo trajo a Rin por primera vez al castillo, esto en parte los alegro al pensar que tal vez era un indicio de que Sesshomaru cambiaria con el tiempo reflejando en algo las cualidades de su padre, pero eso nunca sucedió. El mismo se había encargado de decirles que Rin solo era una prueba que llevaría consigo para recordarle lo inservible que era el poder de Tenseiga, una espada que no podía usarse en batalla, la "herencia" inútil que le había dejado su padre.
Mizuki se alejo de aquel lugar con una sonrisa, a pesar de todo algo le decía que su amo si había heredado algo de InuTaisho aunque él lo intentara negar.
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Molesto... así se sentía consigo mismo, todo por culpa de cada una de aquellas palabras que al parecer no podía olvidar y lo único que conseguían era alterar de cierta manera parte de su ser. ¿Cómo había vuelto al mismo lugar? No lo entendía, apenas se alejo de aquella parte del castillo volvió a caminar, no sabia cuantas horas habían pasado desde entonces pero nuevamente estaba aquí, a la puerta de la habitación donde se encontraba aquella mujer.