"¿Estas Seguro? La curiosidad es algo que puede afectar hasta al mas poderoso Youkai"
Todo esto era culpa de su padre ¿Por que? por haberse metido con una humana, porque jamás entendió que el gran poderoso Youkai de los vientos del Este prefiriera amar a alguien insignificante y débil como aquella mujer llamada Izayoi. Porque por culpa de su padre surgieron preguntas que nunca hallo respuestas ni siquiera cuando se las exigió a él.
"No lo entenderías porque odias a los humanos y eso cierra el entendimiento en tu corazón"
Aquel día fue uno de los pocos en que sonrió fríamente ante las palabras de InuTaisho ...corazón... el no lo tenia ¿Para que? era mejor suprimir aquel órgano interno, traicionero que solo lleva a cometer errores tal como lo hizo su padre.
También era culpa de Inuyasha y sus estupidas palabras dichas antes de morir aquella vez, él era el segundo culpable de que esta vez no surgieran preguntas sino "curiosidad" ante esa humana ...diferente, poder... eran significados que despertaban su interés, y su molesto e híbrido hermano pareció saberlo cuando le describió a Kagome. Al principio no le presto atención pero sus palabras empezaron a resonar en su mente sin poder evitar controlarlas para que no lo molestaran, y ahí estaban después de tres años al parecer como si hubieran sido puestas en él como una marca de hierro ardiente imposibles de borrar.
Y para colmo de todas las cosas estupidas que estaba haciendo pronto seria luna llena, donde por lo general y a través de los años los de su clan tienden a despertar los deseos carnales de sobre manera. Siempre durante años había tenido control sobre esas "ridículas" sensaciones, pero ahora con una hembra en su propio terreno se le estaba volviendo un tormento.
Maldita sea, no le molestaría si fuera una Youkai cualquiera, pero ¿una humana?, una mujer débil, rebelde, insensata, orgullosa, con un brillo de furia que desplegaba cada vez que se enojaba, con el deseo de venganza de intentar atacarlo, ninguna mediocre humana jamás se había atrevido algo así, pero a ella no le importaba, lo enfrentaba. Con un poder oculto, y si, no era el espiritual por ser sacerdotisa, era el poder que tenia para torturarlo sin saberlo con el recuerdo de su cuerpo.
-Maldito Youkai- pensó molesto al recordar que ese miserable no había venido por ella y la perla tal como lo había dicho y eso era también su culpa, por eso lo mataría tan lentamente gozando de su sufrimiento.
Pero al final ¿él también era culpable¿Por que tendría que serlo? Que patético¿Acaso estaba dudando de si mismo?
Se sumergió mas en el agua haber si de esta manera ahogaba sus pensamientos deseando que se materializaran ante él en la forma de algún enemigo para destruirlos y acabar con todo esto.
Odio... se lo repetía, pero eso no era suficiente para hacerla mover. Era de noche, y aunque supuestamente debería estar durmiendo, no podía por tantas cosas que pasaban una y otra vez por su mente...miedo... lo tenia pero era distinto, era la clase de miedo que había estado suprimiendo contra Sesshomaru sobre todo desde que la había "obligado" a quedarse con él en su castillo para descubrir su extraño comportamiento, haciéndola sentir ahora mas insegura, dividida y hasta cuestionada por su conciencia con preguntas que sabia no hallaría ninguna respuesta y mas si quien las tenia que contestar era el engreído de Sesshomaru que de seguro preferia que todo su castillo se viniera abajo antes de dar explicaciones…pero no…no debería importarle aquellas dudas porque al final el sentimiento negativo que tenia hacia Sesshomaru siempre existiría y eso la llevaría a cumplir su juramento aunque su propia conciencia tratara de detenerla alguna veces.