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¡Oh el enamoramiento! Ese ver a otro ser humano y sentir atracción platónica es un deporte muy común en el diario vivir y más cuando sales de las cuadro paredes de tu habitación y convives con otros mamíferos. En fin no se como sea en su país, ciudad o ruta pero en la que yo tomo los vendedores ambulantes (¡si! hablaremos de ellos) no son de mi gusto aparte que no me gusta comprar comida en la calle (la higiene y eso) pero últimamente el panorama a variado y con la llegada de los venezolanos ya no vemos todo de color negro (chiste malo :v) la cosa es que hace unos días vi a un chamo que vende bombones de chocolate y me gusto del tipo de gusto que lo miras de arriba abajo e inspeccionas pero como siempre pasa en los transportes públicos creí que no volveríamos a coincidir pero lo volví a ver y  más de cerca y el pana está bueno se ve bien, hasta el punto que me dieron ganas de comprarle (pero no andaba con dinero). Espero volver a verlo y descubrir que es soltero y me note y vivamos una hermosa historia digna de wattpad y la canción más cliché que se les ocurra.

Desde mi Perspectiva  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora