Hoy era un día igual que todos para el chino. A pesar que el festival de canto arribaba en la ciudad y como todos los años en todas las escuelas desde primaria hasta secundaria se harían audiciones, un gran reconocimiento ya que los que pasaran las audiciones atumaticamente estarían presentado a su institución.
Algo tan preciado pero odiado, ya que estarías en total presión y el orgullo de tu institución quedaría entre tus manos.
Al de piel canela no le había llamado la atención en todos estos años, solo que en este año la selección sería diferente. Los alumnos se escogerían al azar y ellos mismos harían la audición. Para la mala suerte del chino, fue escogido. Aunque dijera miles de veces que no quería hacerlo no pudo cambiar su suerte.
―Está bien, hoy es el último ensayo, por favor reúnanse―todos los seleccionados se reunieron alrededor de la mesa cantando sus partes de la canción, Yukhei hacía lo mismo para no parecer maleducado. Uno que otro desafinaba y eso sacaba de sus casillas a algunos de los participantes que solo querían practicar en paz.
Yukhei pudo hacer su presentación y pudo salir del salón de música lo mas rápido que sus pies podían. Recogió todas sus cosas para dirigirse hacia su siguiente clase que había comenzado hace veinte minutos, lo bueno de tener ensayos era que si alguno de estos coincidía con alguna de sus clases podría entrar sin problemas al salón.
En el trayecto observó que Minghao sonreía macabramente en su dirección hasta pasar por su lado, saludar e irse como había venido. Sabía que algo estaba mal.
Minghao solía ser el "bully" de la institución, y si no fuera porque sus notas son buenas y sus padres son ricos millonarios ya hubiera desaparecido hace mucho tiempo. Lo sabía porque hace mucho tiempo fue amigo de él, y lo mandó a la mierda cuando este se intentó sobrepasar. Si estaba por aquí seguramente habría una persona herida a lo lejos.
Yukhei dudó si pasarse unos segundos de clase por averiguar. Aunque fuera insensible y un poco (muy) molesto odiaba la agresión de todo tipo, Yukhei chasqueó su lengua colocándose en cuatro por debajo de la ventana del salón para que no lo vieran desde adentro. El chico aceleró su paso cuando empezó a escuchar leves quejidos en la esquina del otro pasillo.
Un lindo chico mantenía moretones en sus piernas, que podía deducir, que fue el blanco de los puños de Minghao.
El de piel canela dejó caer su maleta estruendosamente asustando al chico de tez blanquecina que se hizo hacia atrás al ver al hermoso chico del instituto frente de sí.
El menor se agacho dirigiéndose hacia el chico quien no dejaba de echarse hacia atrás―. Quedate quieto, maldita sea―Yukhei gruñó levemente cogiendo su maleta nuevamente agarrando su agua y un poco de papel higiénico que siempre traía consigo.
Yukhei tomó la muñeca del chico entre sus manos sintiendo como esta estaba un poco mas fría de lo normal. El menor mojó un poco de papel higiénico y lo pasó por las piernas del chico castaño. Este jadeó cuando el agua tibia y el papel comenzó a limpiar la sangre que salía de algunos rasguños en sus piernas, parecían estar hechas con anillos de metal.
Yukhei cogió otro pedazo de papel y se lo extendió al chico, quien parecía no entender la situación. El chino bufó rodando los ojos cogiendo la mano del pequeño chico para luego colocar el suave papel y dirigirlo hacia la nariz roja del peli negro.
―¿Quien te hizo esto?―Yukhei preguntó colocándose de cuclillas―. Oye, te estoy preguntando algo.
―E-Eres tú... ―Yukhei bufó―. Sí. Sí, soy yo. Qué gran descubrimiento, ¿no?―el chico se sonrojó levemente para luego intentar levantarse del frío suelo.
―Oye, ¿quieres que te lleve a la enfermería? No esta lejos de aquí, no sería problema para mí. No esta lej...―Yukhei fue interrumpido por un gran abrazo del bonito chico―. Gracias por ayudarme, estoy b-bien.
―Yo, eh...―Yukhei se calló viendo como el chico se alejaba aún cogeando un poco. Se preguntaba si había hecho lo mejor.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Hola Yukhei! Hoy fui a verte al salón ya que tenía hora libre, pero no estabas ahí. Me dijeron que estabas en el salón de musiuca pero recordé que no tiene ventanas así que preferí no ir. Oh, si cierto, hoy me retiré temprano.
¿Debería seguir mandándote preguntas? Puedes decirme si quieres que pare.
¿Te gusta el olor a limón?
✿ Sí.
❀ No.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Por otro lado, el castaño podía aún oler el ligero aroma a limón que desprendía del cuerpo de Yukhei.
Definitivamente quería seguir sabiendo cosas sobre él.
*puse a Minghao porque fue el primero que cruzo por mi mente, el es un bebito :( ♡
