―¡Yukhei! ―Minghao gritó entrando al comedor haciendo que todos se callaran al instante, y otros simplemente seguían hablando―. ¿Cómo estás?
Yukhei bufó cuando Minghao se sentó a su lado para luego empujarlo hacia un lado, mientras abrazaba a Donghyuck quien se veía muy sofocado―. No me toques, idiota ―Donghyuck reclamó empujando el cuerpo fornido hacia un lado con una mueca de repulsión―. Escuche que volviste a golpear a un chico. ¿Acaso no paras? Maldita sea, algún día te denunciaran por violencia.
"De hecho debería hacerlo". Yukhei mordió su labio levantándose de repente golpeando la mesa con sus puños. Minghao se volteó a verlo divertido, hasta que vio su rostro―. Andando mal nacido ―Yukhei gruñó volteándose encuchando los pasos detrás de sí, ambos llegaron hasta algunos arboles frondosos donde Yukhei se giró para encarar al pelirrojo.
―¿Por que lo hiciste? ―Yukhei reclamó con una voz más grave de lo común―. ¡¿Por qué lo hiciste?! ¡Responde!
―Que cos... ¡Oooh! ¿Golpear al chico pelinegro de cuarto año? ―Minghao rió cruzándose de brazos ―. Le dije que ayudara con algo y no lo hizo, ahí tiene las consecuencias ―Minghao dejó de reír cuando un puño se instalo en su mandíbula, maldijo cuando sus piernas fallaron por una patada en su parte íntima.
―Lo vuelves a golpear y te juro que no llegas vivo hasta acá.
♡
Jungwoo no sabía esconderse muy bien que digamos, el día anterior Yukhei iba a su casillero como de costumbre. Había salido más temprano de su clase al haber terminado su examen primero y estaba feliz, por fin podría ver su programa favorito y podría leer la siguiente carta que le dejaría el chico desconocido que varias veces ponía su mundo de cabeza. Yukhei se estaba volviendo loco por saber quien estaba detrás de esa linda y ordenada letra. Poco a poco Yukhei sabía que iba a terminar de tocar fondo pero aún así seguía arriesgándose.
Yukhei tarareaba su canción favorita patentado una bola de papel por el solitario pasillo, mientras se dirigía hacia su casillero pero escucho trastumbeos y paro su caminata agudizando sus oídos. Cuando una sombra apareció frente a sus ojos se movió rápidamente hacia una esquina, pensaba que era el idiota de Minghao nuevamente por lo que se preparó junto a miles de insultos para nada bonitos que saldrían de su boca. Pero en vez de eso, el chico de aquella vez se encontraba moviendo sus manitos y con un lápiz en su boca.
―¿Q-Que? ―el corazón de el chino comenzó a latir cuando de su mochila sacó una carta amarilla y el chico sonreía colocándolo en su pecho, abrazandola con todos sus fuerzas. Acto seguido el chico depósito la carta por las aberturas de su casillero para luego irse corriendo al escuchar el timbre resonar por el pasillo.
El de piel oscura se sentía un poco confundido pero a la vez decepcionado, no pensó que ese chico sería el causante de todos sus desordenes mentales. Debía admitir que no parecía alguien interesante, no destacaba y no causaba impresión.
Hasta podía decir que era su primera vez viéndolo aquí.
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Hola de nuevooo, hoy casi no tengo nada que contar, solo diré que te veías muy guapo con tu uniforme de la escuela y tu cabello levemente desordenado.
Ah, hoy escuche el rumor, ¿golpeaste a Minghao? Espero que no te haya lastimado.
Ten un buen día.
Yukhei, ¿que te gusta más? ¿Una cara bonita o sentimientos bonitos? Solo escoge uno.
❀Cara bonita.
❀Sentimientos bonitos.
➳Escojo los dos porque quiero.
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