Part 11

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Sus suaves mejillas se sentían frías, sus labios gruesos totalmente morados temblaban y su cabello largo estaba despeinado.


—¡¿Dónde diablos estabas te he estado buscando en todas partes?!—...

Tomándola de la mano la llevé a la cama, cubriéndola entre mis sabanas dejé que ella se calentara un poco. Estaba muy callada y eso me enfurecía, gruñendo me senté a su lado, igualmente me cubrí con las sabanas a su lado para calentarla con mi cuerpo.

—Sabía que era una broma...estás aquí.—murmuré con seguridad.
  —Dan.—susurró ella.—Perdóname.

En silencio observé su mirada en el vacío, suavemente sus ojos cristalizados me atacaron. Me costaba creer que ella está llorando.

—Perdóname, Dan.—dijo con las lágrimas a cántaros.

Mi orgullo no me permitía aceptar su disculpa pues aún en lo profundo sigo estando enojado con ella, ignorando su frase la abrasé con fuerza. He de admitir que me sentía bastante solo y necesitado de compañía.

Bruce's pov...

Desde que Damian se golpeó la cabeza supe que estaba actuando de manera extraña, conozco bastante a mi hijo como para saber cierto detalles en él que por más que oculte y finja podré lograr hallar un minúsculo detalle. El piensa que no estoy enterado de lo que ocurre, antes de que el despertara Talia entró sin permiso a mi cueva.

Mí mente me repetía la misma frase que Talia decía pero, por otro lado no puedo caer en sus juegos mentales. Obviamente debo averiguar si ella estaba en lo cierto,encendiendo la computadora oprimí algunos botones para activar el micrófono del celular de Damian, activando la cámara que puse en su habitación comencé a mirar todo detalle que hacía. Estaba dormido y murmuraba una que otra cosa.

—¿Dónde...dónde estabas Natalia?—no me sorprendió escuchar ese nombre, pues Talia igual me mencionó sobre una chica llamada Natalia. Según en mi computadora hay informaciones de otras chicas con el mismo nombre pero...si se tratase de la misma historia de él, quizás la chica no está en el sistema.

  Sentí cierto escalofrío en la espalda cuando el frotaba su mano a su lado vacío, como si alguien estuviese ahí y él le brindaba cierto cariño. Preocupado por las acciones extrañas de mi hijo comencé a buscar información;no puedo. Aún no tengo suficiente información sobre los síntomas tendría que esperar al menos unos días para ver si esas acciones de éste se hacen más frecuentes o peor. Anotando todo en una libreta como evidencia, lo guardé en un folleto de mí oficina.

—Espero que no llegue a circunstancias mayores.—dije en mí mente tras apagar el aparato, quitándome la máscara lo tiré a la mesa buscando manera de espiar a Damian sin que se dé cuenta, era imposible y las ideas son escasas.

Damian's pov...

La mañana siguiente no pude enfurecerme a tal punto al ver que no había nadie en mí habitación, supuse que ella volvió a irse de mí vista ¿Qué diablo tanto hace?, me tensaba la mandíbula de tan solo saberlo en mí perspectiva, vistiéndome temprano salí nuevamente a la Torre de los Titanes, apareciendo de la nada en la mesa donde los titanes charlaban interrumpí la conversación y llamé a Raven.

—Necesito que veas algo.—dije con calma.
—Igual debes ver algo.—dijo ella con un aire de tranquilidad.

Captando la manera en que ella dijo su frase no pude evitar fruncir el ceño, seguramente debe tratarse de Natalia y espero que tenga noticias de ella. Sentándome en el suelo junto a la chica de ojos morados, ella se había quitado la capa que cubre su cabeza dejándome ver nuevamente su rostro, parecía estar tranquila como siempre pero en sus ojos veía algo más.

—Damian...sé que no te gusta que husmee en tus memorias del pasado, pero ahora te pido mirar una vez más.
—Sí.—respondí indiferente quería que ella viera a Natalia y con los recuerdos de anoche podré finalmente estar seguro de que mi hermana está presente y que juega una pesada broma con mi mente.

Ella acercó sus manos a mi cabeza un aire inquietante rozó mi espalda, imágenes llegaron inesperadamente a mis ojos, veía todo con claridad y eso incluía lo que ocurrió anoche, parecía una eternidad para mí ver que Raven seguía mirando mis cosas personales hasta sentir ese aire irse de mi cuerpo. Parpadeando varias veces divisé a Raven con una mirada preocupante bajando la vista a sus manos dijo:

—Damian...no hay nada que me haga saber que Natalia existe.—dijo ella.—Algo no está bien contigo y lo mejor es que...

—¡No!...yo la vi, ella me habló y la pude sentir.—me levanté del suelo exaltado, mi pecho me dolía más de la cuenta y me enfurecía.
—Puede que tú la hayas visto pero en mi perspectiva solo vi un chico hablando solo. Damian debes buscar ayuda...esto no está bien y si sigues así podrías llegar a lastimarte.

—¡NO!—grité.—Ella es real. ¡Estoy bien y no necesito tu ayuda o la ayuda de los demás, yo buscaré a mi hermana y les probaré que ella sí existe!

—¡Damian!

A pasos feroces voltee a la salida sin duda alguna, Raven me gritaba que me detuviera, que según necesitaba ayuda. Nada ocurre conmigo, nada en mi mente está mal...sé que mi hermana existe y ella juega con las mentes de todos los que están aquí. Conmigo no jugará así.

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