Part 7

74 16 0
                                    




Dan despierta.

Apenas eran las tres de la madrugada tras escuchar los susurros de mí hermana, probando de que estuvo aquí pasé mi mano por la cama que aún estaba frío...ni siquiera un cabello que me diera evidencia de que estuvo dormida conmigo. Me estaba frustrando a decir verdad con esto ya son cuatro días que no veo su cara merodear por la torre, ella no suele estar tan enojada conmigo por más de dos días. Comenzando el día con un entrenamiento básico—ya que aún sigo con mareo debido al golpe en la cabeza—me uní en la mesa con los titanes que desayunaban silenciosamente.

Antes de siquiera tocar la comida mi vista automáticamente fue a mi izquierda, la silla completamente vacía, encogiéndome de hombros tomé otro plato para poner comida aparte para mi hermana.

—Woah. Me parece que alguien tiene mucha hambre.—comentó Starfire con la vista clavada en mí, cerrando mis ojos con amargura le respondí.
—No es para mí...es para mí hermana.

—¡Woah! No sabías que tenías una hermana...—habló Jaime con un tono impresionado.
—¿Cuándo la conoceremos?

—Muy gracioso.—entre dientes observé al grupo que parecían haber planeado una broma y de seguro Logan es el blanco.—Ustedes ya conocen a mí hermana gemela Natalia.

—¿Quién?—Garfield fingió estar confuso.
—No te hagas el idiota Logan llevas saliendo con mi hermana desde hace un año.—dije con un profundo suspiro de frustración.

—¡Vaya! Damian creo que el golpe que recibiste te sacó algunos tornillos.

Me levanté de la silla con brusquedad, no estoy como para bromas bobas a estas horas de la mañana mirando a Raven con tranquilidad y con total seguridad de que ella no mentiría. Ella no es una chica que le guste las bromas de Garfield. Su mirada parecía entender el por qué la estaba observando.

—No soy una persona capaz de hacer una broma tonta o pesada pero, no sé de quién hablas Damian.—dijo ella con un aire de tranquilidad.
—Tt. Te uniste al grupo ¿eh?...

—Oye niño cálmate no sabemos de quién hablas...

—Seguramente debe ser una chica que le gusta.—escupió Logan con ternura.—Damian está creciendo.

—Tt.

Dejando la cocina fui a la habitación de Natalia, todo seguía en igual estado y revisé debajo de su cama en caso de que haya dejado una nota, una señal que me dijera dónde diablos ella se metió. Me daba tanta rabia esta situación.

—Damian.—volteando con brusquedad la bruja se acercó a mí su mirada podía leer perfectamente que parecía estar preocupada por mí. No quiero su preocupación solo quiero que diga la verdad acerca de Natalia.—Me conoces...no soy capaz de mentir de esa manera pero, acabas de mencionar a alguien que ni siquiera hemos visto o conocido y eso es preocupante.

—¡NO! No es nada preocupante solo ustedes quieren seguir el maldito juego mientras mi hermana está desaparecida.

—Déjame ayudarte.

Tenía que aceptar su ayuda ella conoce más que nadie mi hermana y por todo lo que ha pasado en su infancia. Asintiendo con la cabeza le mostré mi celular, desbloqueando mi aparato entré a la galería, tras mirar por encima de  las fotografías quería parar de respirar, mi mente estaba en una crisis de incredulidad instantánea.

No había ninguna fotografía de Natalia.

Incluso las más recientes borraron a ella, solo estaba yo...con mis mascotas. Raven al parecer se dio cuenta, ya que se había acercado a mí con cierta curiosidad y seriedad.

—¿Todo en orden?

—No hay nada de ella aquí.—jamás en mi vida había dado tanta confianza a Raven a que revisara mi galería de fotos, no es que tenga algo inadecuado solo que prefiero que nadie vea mi cosas.

—¿Estuviste espiándome?—sentí una rabia al ver como ella mostró la fotografía, la razón que me daba rabia es que...Natalia no está en ella.
—Esa fue en el parque...estabas con Natalia y solo tomé la fotografía al verlas desprevenidas.—admití en un intento de que mi rostro no sonrojara al recodar que Raven se veía bien sin la capa puesta.

—Aquí no parece que esté la tal Natalia,Damian. Es mejor revisar tu mente y ver lo que yo no puedo ver.

Tras un largo tiempo pensé que no volvería a ocurrir, pero era necesario de que ella tuviera que husmear mi mente. Sé que Natalia está en alguna parte desahogándose a golpes y patadas.

—Quiero que estés relajado.—ordenó ella mientras sentía sus manos recorrer mis brazos hasta mi cabeza.

Empty Donde viven las historias. Descúbrelo ahora