Una loca, tonta y sad historia de amor

¿Sera este el momento?

Ya era viernes solo era resistir unas cuantas horas en la escuela para pasar al fin de semana y tirar weba todo el fin, espera ¡¡¡NOO!!! Tenía que seguir estudiando, hay que flojera, pero bueno se tenía que hacer, de perdida solo terminar la guía.

-¡¡¡Silvestre!!!

-¿Que paso Eduardo? – le pregunte asustado

-¿Estás listo para el examen de ingreso a la preparatoria? – Me pregunto

-Emmmm ¿en español, matemáticas o ciencias? – Le pregunte

-En español. –me contesto

-Ahhh, en español no, hahahah. –le respondí sonriendo

-¿Y en matemáticas?

-Ummm peor. – le respondí soltando una carcajada

-¿Y en ciencias? – me pregunto desesperado

-Esa parte ni la eh empezado. - le conteste con una sonrisa preocupada

-Silvestre tenemos 2 meses con la guía, ¿qué has hecho todo este tiempo? – me pregunto

-Emmmm, si te lo dijera no me lo creerías. –le dije sonriendo

-Haber si le echas ganitas Silvestre. –terminando de decir eso se retiro

En la hora del receso fui a buscar a María para pasar tiempo con ella, cuando iba con ella mire que estaba con Juan, luego llegue yo, salude a Juan y le agarra la mano de María, en fin termino el día de clases María iría otra vez a casa de su abuela así que otra vez me fui en el camión a mi casita solo. En la tarde me puse a estudiar la guía de la preparatoria, cuando pude terminar la parte de matemáticas me sentí poderoso, me sentí como si pudiera gobernar el mundo si yo quisiera, le marque a María para ver si podría ir a visitarla, ya que aun era temprano eran como las 7:00 pm

-Hola María ¿como estas? – le pregunte

-Bien Silvestre, Gracias por preguntar.

-Emmm ya estás en tu casa para ver si puedo ir un rato.

-Emmmm me voy a quedar el día de hoy con mi abuela aquí están mi hermanos.

-Ohh, está bien no te preocupes.

-Ok amor gracias.

-Sirve que termino la guía de una vez.

-Entonces ¿mañana nos vemos?

-Claro. - Le conteste

Ese mismo día en la tarde termine la guía

-¿estoy listo para el examen? - Me pregunte a mi mismo

Hay no se pero ya no quiero estudiar solo quiero dormir, ya mañana podre ver a María.

Me desperté como cualquier sábado, me prepare de desayunar unos huevitos con chorizo y frijolitos con un buen zuko para pasar el huevo, me metí a bañar, me puse una buena loción y me lave bien mis dientes para que no me oliera feo el océano antártico, me di una rasurada en la barba y el bigote y espere a que fuera más tarde para poder ir, ya que dieron las 3:00 pm fui a casa de María,

-Espera. ¿Y si no está? – me pregunte

Así que decidí marcarle.

-El saldo de tu amigo se ha acabado te sugerimos... -Le colgué rápida mente

Así que no me quedo de otra más que ir a poner una recarga, ya que puse la recarga le marque para ver si estaba.

-Hola María, emmm ¿estás en tu casa? – le pregunte

-Sip ¿ya vas a venir? – me pregunto

-Sí. –le conteste rápidamente

-¿Que quieres comer? – me pregunto

-Emmm no se acabo de desayunar. – le conteste

-Bueno entonces ya que estés aquí vemos.

Cuando llegue a su casa estaba sola sus padres habían salido y sus hermanos salieron con sus padres.

-Por fin solos. - le mencione con una sonrisa

-Claro, nos lo merecemos. – me dijo sonriendo

Nos pusimos a ver una película en la sala, cuando en eso me acerque lentamente a sus labios y la bese, baje lentamente al cuello, se le acelero la respiración, pude sentir como se le erizaba la piel.

-¿Estás bien? – le susurre al oído con voz provocativa

Solo se quedo callada mirándome con unos ojos de deseo, me acaricio mientras me besaba, luego se levanto y me jalo, me llevo a su cuarto, brinco y se subió arriba de mi. Nos acostamos en su cama, yo le besaba el cuello, ella me acariciaba la espalda y me levantaba la camisa acariciando con sus suaves manos mi espalda desnuda.

-¿Será este el momento? – me pregunte

Solo me estaba dejando llevar por el momento, le levante la blusa ella se puso arriba de mí, me miro a los ojos y sonrió, estaba a punto de quitarse la blusa cuando en eso, una llamada a su celular, eran sus padres diciendo que ya iban para su casa.

-Ya vienen mis padres. - dijo María, molesta y asustada a la vez

-Está bien amor. Vamos a ver la peli. – le dije sonriendo

Nos pusimos a ver la peli hasta que llegaran sus padres.