POV LIAM
Sentía un pequeño cuerpo pegado a mi pecho el cual me proporcionaba calor, por lo que abrí los ojos miré a mi chica abrazada a mi torso.
Wao, mi chica.
De verla una sonrisa de boca cerrada se asomó en mi rostro, y pues como no, era una de las cositas más bellas que había visto. Se respiración tan tranquila, como si todo en este momento fuera perfecto, y agradezco que en realidad sea así.
Pasé suavemente la palma de mi brazo por su espalda baja y sentí su piel helada, pues ya estaba atardeciendo y el tiempo había bajado un poco en temperatura, por lo que el viento se encontraba algo frío. Me levanté de la cama haciendo pequeños movimientos para no despertarla y me levanté de la cama, caminé hacia la ventana por la cual entraba una ráfaga de viento y la cerré, luego de eso me acerqué a la cama para taparla, pero su teléfono comenzó a sonar, era su alarma.
Lo tomé rápido entre manos para apagarla y vi que eran las seis de la tarde, y en si alarma decía que tenía entrenamiento de gimnasia por lo que hice una mueca y la vi removiéndose un poco en la cama con el ceño fruncido hasta que llevo sus manos hacia su cara y se talló los ojos lentamente para luego bostezar y abrir de a poco los ojos.
-No quise despertarte – dije a la vez que me sentaba junto a ella y dejaba su teléfono en la mesita de noche junto a su cama
-Está bien – sonríe ella levemente – tengo entrenamiento – hace una mueca por lo que imito su acción
-Pero hace frío – hago puchero - ¿no puedes faltar? – ella niega
-Tengo que ir, ya falté mucho y tengo una competencia en dos meses – dice ella y suelta un suspiro para luego pasar por encima de mi haciéndome reír y finalmente se levanta de la cama, saca ropa de su armario y se mete al baño.
En lo que ella se alistaba agarré mi teléfono y me puse a revisar mis mensajes, cuando vi que tenía uno de mi padre pidiéndome que esta noche vaya a casa a cenar con él y mamá, que ya les había avisado a mis hermanos, la verdad me parecía algo extraño, pues él nunca nos hablaba solo para que vayamos a cenar, de seguro había algo más detrás de esta invitación.
-¿Cariño, te llevo? – pregunto levantando la mirada de la pantalla de mi móvil para ponerla sobre ella que ya había salido del baño
Vestía un top deportivo negro, junto a unos shorts bastante cortos que dejaban bastante a la imaginación y se encontraba vendando sus muñecas. Joder, es que esta mujer quería matarme de un infarto. Su cabello se encontraba atado en una coleta alta y su rostro tenía el ceño fruncido con la mirada y atención puesta en sus vendajes, cuando le hablé, levantó la mirada para verme.
-Oh, no, no es necesario amor, gracias. – sonrió y se acercó a mí – es aquí mismo en el campus, puedo ir sola – dijo simple a lo que asentí
-¿Debería preocuparme porque otros chicos miren tus piernas? – elevé una ceja y ella rio
-Tonto, claro que no. – asentí
-Nos vemos más tarde entonces – me levanté y planté un beso en su frente para luego irme a alistar.
POV LIA
Luego de que Liam se fuera, agarre mi bolsón con todas las cosas necesarias para la práctica y salí en dirección del coliseo para comenzar a entrenar. Al salir de la habitación, le puse llave a la puerta, y luego guardé ésta en mi bolso y comencé a caminar por el largo pasillo. De este salían y entraban chicas a cada rato sin parar, no es que el pasillo esté atestado de gente, pero había mucho movimiento.
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Deberías callarte
Teen FictionA pesar de todo lo malo que pueda pasarte, sigue adelante. Liana te dará un vistazo de como es su vida y de como la enfrenta, sus logros, sus derrotas, amores y decepciones. ¿te animas?