Deberías callarte

Deja de mirarme así

-¿No te dio asco? – preguntó la rubia mientras se llevaba otra uva a la boca para devorarla

-¿Cómo iba a darme asco algo que encuentro fascinante? – digo respondiendo su pregunta con otra pregunta

-Es que... no lo sé – dijo mientras se sentaba en la cama y alzaba otra uva – se me hace que la sensación de como es, me refiero en el tacto, eso me da asco, y ufff mucho más el olor a putrefacción.

-No estaba en estado de putrefacción, tonta – digo riendo – si así lo estuviera, no lo hubiéramos abierto, ¿no crees? – elevo una ceja mientras estiro mi brazo hasta la mesa de noche para agarrar el botellón de agua para darle un sorbo. Sentía mi garganta seca como si no hubiera tomado agua en una semana.

-Bueno, bueno, no diré más, si no te gustara no lo estudiarías, así que cambio de tema, que los muertos y cuerpos abiertos me dan escalofríos – reí ante lo que dijo

-Liam estaba ahí – solté de golpe

-Oh... y... ¿hablaron? – preguntó cuidadosamente como si temiera que con aquella pregunta fuera a romper en llanto

-Algo así, respondí una pregunta que hicieron ahí y pues eso, no es como que intercambiamos palabras y mucho menos hayamos tenido una placentera charla de medicina – digo de mala gana

Es que él me pone de mala gana.

-Debe ser una mierda que la persona que te lastimó estudie tu misma carrera, y peor aún sea algo así como tu mentor – hizo una mueca de asco – criminología es interesante, ¿sabes? – dice con una pequeña risita

-Estoy de acuerdo con que es interesante, pero la medicina es mi vida, ¿sabes? Y no voy a permitir que él me lo arruine. – digo segura de mis palabras a lo que ella me mira con cierto orgullo en su mirada –Sé muy bien que

-Él es muy importante para ti, que es casi como tu hermano, y sé muy bien que también eres mi amiga, y no quiero tenerte en medio siempre, o que tengas que escoger un bando, ¿entiendes? Es que me molesta pensar que toda esta mierda pueda arruinar amistades – suelto un gruñido y le doy otro trago a mi agua.

-Entonces no lo pienses, deja de hacerlo – dijo de manera graciosa a lo que yo rodé los ojos divertida – no dejaré de ser amiga de ninguno, como tú lo dijiste, Liam es como mi hermano y eso es algo que dudo que algún día cambie, tomaré bandos cuando sea necesario o la ocasión lo amerite, como lo es esta ocasión, él se portó como una mierda y eso no hay como negarlo, hasta su propio hermano está totalmente consciente de ello, así que no te preocupes, ¿si? De lo único que deberías preocuparte es de comer, porque desde que pasó lo de Liam no te he visto comer casi nada, hasta parece que vives a base de café y agua, y eso es algo que realmente me preocupa bastante, así que, levántate y ponte hermosa, que esta noche vamos a salir de fiesta, vamos a ponernos muy ebrias y luego de eso nos iremos a comer una hamburguesa gigante, ¿te parece?

Una pequeña sonrisa se formó en mi rostro, lo de Liam era una completa mierda, pero me alegraba saber que tenía personas a mi alrededor a quienes les importaba y harían cualquier cosa con tal de verme sonreír. Simplemente sabía que tenía grandes amigos que me llenarían de risas y sonrisas haciéndome sentir bien, como si nada hubiera pasado, y eso era algo que agradecía bastante.

Me levanté de la cama y me metí al baño para darme una buena ducha, ya que esta noche, iba a tomar hasta olvidar mi nombre.

-¡Iré a avisarle a Blake que saldremos! – gritó Tara para que pudiera escucharla por sobre el ruido de la ducha a lo que le respondí con un simple Okay y seguí bañándome