Un no sé qué

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El verlo ahí parado frente a mí con una sonrisa satisfactoria solo aumentaba mi odio hacia él, pero decidí que ni él ni nadie arruinarían mi pacífica noche.

Anda Liana, cuenta diez traseros lindos.

Uno...

Comenzaba a acercarse.

Dos...

Aumente la velocidad de mis pasos.

Tres...

Maldito, ya me cansó la paciencia.

Me di la vuelta para encararlo con una mirada más fría que el polo norte. Hablando del polo norte, ¿se dieron cuenta que todo el mundo dice polo norte, pero nunca polo sur? Pobrecito, ha de sentirse excluido.

Ya, ya, Liana, concéntrate.

Salgo de mis pensamientos y enfoco mis cinco sentidos en la rata inmunda que está enfrente mío.

-Lástima que aquí no tengas a tu perro guardián, zorrita- dice él haciéndome soltar una risita

-Yo no necesito de nadie, nunca pedí que me defendiera, puedo sola- digo simple

Max me mira con una mirada enojada lo cual me hizo reír, ¿saben? Reír nunca me había dolido como ahora, pues cuando comencé a reírme claramente de él, me lanzo un golpe impactando justo donde tenía la cicatriz de la operación que había tenido. Sentí mi respiración acelerarse y la garganta cerrarse, eso me había dolido demasiado.

-Eres un hijo de...- no termine de hablar y ya me había cargado como un saco de papas

-¡Bájame!- grité pataleando en un intento de que me soltara pero no funcionó

Camino conmigo en sus hombros por unos diez minutos más o menos hasta que pude ver que habíamos entrado a la cochera general de todos los corredores, hasta podía ver el auto de Jake. Vi como nos acercábamos a un auto negro, uno igual con el que ya había competido unas dos veces, el abrió la puerta y me metió al asiento del copiloto y luego rodeo el auto para subirse al asiento del piloto.

-¿te das cuenta de que esto es un secuestro? Puedo meterte preso muy fácilmente- dije de manera tranquila observando cada detalle del auto, era realmente precioso

-Y dime, ¿qué les dirás a los policías? ¿Que te secuestro un chico en una zona prohibida? Te harán preguntas, como ¿Qué hacías tu aquí siendo esta una zona ilegal? Vamos, creí que eras más inteligente, pero al parecer estas igual de hueca que todas.

Me quede en silencio analizando sus palabras, las que me hacían sentir estúpida realmente. Pero lo que me saco de mis pensamientos fue un dolor punzante en mi vientre, para ser más específica, en la cicatriz.

Poco a poco el auto se alejaba de The Light, y conmigo dentro.

Cuando estábamos en la carretera vi que una auto venia en dirección contraria hacia nosotros, y sabía que, si me lanzaba del auto, llamaría su atención, por lo que decidí esperas unos cuantos metros más y así lo hice.

Me aventé del auto como la puta loca que soy.

El auto que iba opuesto a nosotros se detuvo de golpe. Bien, mi plan iba bien. Sin embargo, el auto de Max también de detuvo y retrocedió hasta donde yo estaba. Comencé a correr hacia el otro auto sintiendo las pisadas de Max detrás de mí siguiéndome el paso, al llegar al auto abrí la puerta y sin importarme nada me metí dentro de este, no mire quien era la persona que conducía, solo quería salir de ahí, Max, aunque no quiera admitirlo, era una persona peligrosa, y al parecer ya hice que me odiara.

Deberías callarteWhere stories live. Discover now