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Teo, Luca, Tefi y Melody decidieron mirar por el jardín, ya que escuchaban el ruido de algunas ramas al ser pisadas. Dieron una pequeña vuelta y al lado de la fuente, había un pequeño rastro de sangre que llevaba hasta la puerta del loft de Nico.

Mel: No puede ser... - dijo totalmente paralizada.

Tefi: dale Meltxu camina... No te quedes ahí. - tiró de su brazo pero no se movía. Entonces Tefi dirigió su mirada a donde Melody miraba - ¡GITANAAAAAA! - Jazmin estaba colgada en el balcón de Nico.

Teo: Hay que bajarla de ahí.

Luca: ni en pedo, debemos volver con los demás. - entraron corriendo a la casa y se toparon con el grupo de Thiago. Inmediatamente los ocho se pusieron a gritar porque estaba todo oscuro. - Basta chicos, somos nosotros. ¿Que encontraron?

Vale: mi tronquito... - decía en bucle.

Tefi: ¿y a esta que la pasa?

Thiago: vimos a Rama colgado de una pared.

Luca: nosotros la vimos a Jaz colgada del balcón de Nico...

Simón: todo esto es muy raro chicos... No puede estar pasando esto.

- jamás deberíais haberos separado.

La voz se volvió a escuchar acompañada de varias puertas que comenzaron a cerrarse. Los gritos del grupo de Nico empezaron a escucharse por todas partes. Así que los ocho jóvenes corrieron juntos por toda la casa buscándolos, pero no los veían por ninguna parte. Además todo el tiempo sentían presencias atrás de ellos.

Thiago: esto me está desquiciando. - sintió un frio a su alrededor y al girarse se encontró con Mar de frente - Mi amor - la intentó tocar, pero ella le sonrió con la boca llena de sangre.

Mar: ya no soy más tu amor, vas a morir, todos van a morir.

Luca: ¡Vos estabas muerta! - pero cuando quiso acercarse ya no estaba.

Tefi: esa no era mi morci... Por favor quiero que esto se acabe. - empezó a llorar.

Teo: hagamos algo, chicas, encierrense en la habitación y no salgan bajo ningún concepto. - las acompañaron.

Mel: tengo miedo...

Vale: yo no me pienso quedar acá mientras mis amigos siguen muriendo.

Simón: mi amor, por favor... Quedate acá con las chicas, vamos a volver sanos y salvos. - besó a su chica como los demás y cerraron con llave la puerta de la habitación.

Al poco rato de inspeccionar los pasillos, encontraron a Tacho, sentado en el piso. Estaba en una esquina con las rodillas apoyadas en el pecho. Se balanceaba mientras repetía unas palabras sin sentido para ellos.

Tacho: mort est in vobis, mort est in vobis. Peccatum animarum, Peccatum  animarum.

Luca: ¿que estás diciendo?

Tacho: - lo agarró del cuello de la camisa - mort est in vobis, Peccatum animarum.

Luca: soltame loquito. - se giró hacia sus amigos - no tiene sentido.

Simón: si lo tiene, está hablando en latín.

Teo: ¿y que dice?

Thiago: la muerte está en vosotros, almas pecadoras.

Luca: ¡nosotros no somos ningunas almas pecadoras! ¿ME ESCUCHASTE ENFERMITO? - empezó a gritar para todos lados.

Unos pasos empezaron a escucharse, se fueron acercando poco a poco y encontraron a Cielo, los miró con una mirada asesina y con lo que parecía un corazón en la mano, desapareció rápidamente. Los chicos se acercaron hacia donde estaba y lo vieron a Nico.

Arrastraron el cuerpo hasta la sala de baile. Una vez ahí lo cubrieron con una manta y comenzaron a caminar de un lado a otro del lugar.

Simón: primero Mar, luego Jaz... Ahora Cielo que le arrancó el corazón a Nico... Esto es un delirio.

Luca: ¡deja de repetir eso o el próximo que muere sos vos, porque te mato!

Thiago: Luca calmate, tenemos que estar unidos.

Teo: por muy unidos que hayamos estado mira como nos fue, ya hemos perdido demasiada gente.

Tacho: tenemos que encontrar la clave.

Luca: ¿que clave? Mira Tacho, si lo que vas a decir son boludeces mejor callate. - ya estaba empezando a estar muy irritable.

Tacho: callate vos, todo está en la clave. - salió de la sala y todos lo siguieron.

Los cuatro amigos bajaron abajo entonces se encontraron a Nacho y a Caridad en medio de un círculo de sangre. Estaban atados y con la boca tapada. Cuando los chicos ingresaron al círculo para liberarlos. Mar, Rama, Jaz y Cielo se les aparecieron.

Estaban más pálidos que de costumbre, llenos de sangre y con una mirada psicópata. Aparecían y desaparecían según los efectos de la luz.

Thiago: estoy empezando a cansarme de esto. - dijo sacado y cuando golpeó en los cuerpos de Mar y Rama desaparecieron - son hologramas...

Teo: ¿que cosa?

Thiago: que no son reales, esa es la clave, están jugando con nosotros.

Tacho: el poder de la mente es tremendamente inmenso.

Luca: ¿pero este que fumó? - Le preguntó a Simón.

Simón: shh, déjalo hablar.

Navidad, Navidad... ¿Dulce Navidad? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora