𝐃𝐀𝐊𝐈𝐒𝐇𝐈𝐍𝐄𝐑𝐔 • 𝐋𝐎𝐔𝐈𝐒 𝐀𝐒𝐀𝐇𝐈𝐍𝐀

Capítulo 2

      Luego de haberse presentado quedaron en silencio, Kanato observaba a su "salvador", por las feromonas que lanzaba inconscientemente le daba a entender que era un omega y uno sin alfa. Aprovechando de que el de cabello rosa cenizo estaba -nuevamente- distraído, se dedicó a mirarlo bien.

Era un omega hermoso, fue lo primero que pensó, tenía una aura inocente e ingenua que le dieron ganas de corromper, estaba observando la ventana con una mirada somnolienta, con disimulo olfateo sus feromonas una vez más, el resultado lo deja sorpresivamente sonrojado, la vainilla y frutilla lo envolvían lentamente que se preguntó si su celo estaba cerca, no era normal en él tener una reacción así con un omega.

–¿Tienes sueño?– intentando no aparentar su nerviosismo, carraspeo.

Pero no obtuvo ninguna respuesta, ¿estará molesto? pensó frunciendo el ceño, con dificultad se levantó apoyando sus pies desnudos contra la fría cerámica, una vez estuvo frente al omega, el alfa lo vió con los ojos cerrados, pensó que quizas  le dolía la cabeza por ser tan tarde, lo tomó por los hombro con la intención de sacudirlo, pero al notar su pausada respiración notó de que el rosa ceniza estaba profundamente dormido.

¿¡Se durmió sentado!? pensó incrédulo, Kanato estaba de a cunclillas frente a Louis observándolo dormir, con los ojos cerrados, sus pestañas suavemente descansaban sobre sus mejillas y tenía la boca entreabierta.

Que chico tan extraño, ¿quién se queda dormido sentado?.

Suspiró, al saber que tendría que llevarlo a sillón donde antes estuvo acostado para que su "salvador" descansara. Con cuidado y sin dificultad lo levanto estilo nupcial, tratando en el proceso de no oler demasiado sus feromonas, Kanato aseguraba que si las olía una vez más, sobretodo estando tan cerca de él, que lo haría suyo sin importar que estuviera durmiendo.

Con una notaría expresión de alivió lo dejó acostado y tapado, viendolo de esa manera el rubio de ojos verdes pensó que Louis era igual a un niño.

      Despertó con los cálidos rayos del solo acariciándole la cara, parpadeó un par de veces para acostumbrar su vista a la luz de un nuevo día, levantó un poco el torso para observar a su alrededor, ladeó la cabeza al no ver a su "invitado", olfateo el aire del local tratando de percibir las feromonas chocolate con begonias del alfa sin dar resultados. Ahora que lo pienso... ¿en qué momento me quedé dormido?. Repasó lo ocurrido anoche, lo encontró, lo curó, le ofreció dormir en el local, hablaron, estaba viendo por la ventana, luego..... nada.

–Etto..... Fujishiro-san.... ¿se encuentra bien?– habló en voz alta, no sabía dónde se encontraba por lo que se le ocurrió hacerse escuchar.

Pero no contestó nadie.

Confundido, se levantó del sillón, y se percató de que alguien le había sacado los zapatos y lo había tapado con la manta que anteriormente había cubierto al rubio. Fujishiro-san, recorrió los alrededores con la intención de encontrar al alfa, sonrojandose levemente por pensar querer oler otra vez sus feromonas. Se detuvo al ver una nota con una caligrafía que no conocía, la tomó entre sus dedos leyendo en voz baja.

Muchas gracias por ayudarme, te recompensare, nuevamente muchas gracias.  
Pd. Ésta es mi trajeta, cualquier cosa que necesites llama a ese número.

Fujishiro Kanato.

Dejó la nota en el mostrador para luego tomar la tarjeta y hecharle un pequeño vistazo. Estaba el nombre de una empresa que no conocía y un número telefónico que trató de guardar en su memoria, pero de todas formas guardó la tarjeta en el bolsillo de su pantalón.

¿Lo podré volver a ver?

Suspiró resprochandose por sus pensamientos, solo fueron el efecto de sus feromonas, pensaba tratando de justificar sus ansias de volver a ver al alfa, trató de olvidar el tema encendiendo el televisor, no se hizo esperar la voz de la locutora.

Varias molestias debido al trancito en las calle de Shibuya, en otras noticias....

Apagó la TV ver la hora, eran las 9:30 am, quedaba medía hora antes de abrir su local, pensó que tal vez debía ir a casa para almorzar junto a sus hermanos. Su celular vibró, abrió los ojos como platos, se sonrojo, sin embrago mantuvo sus expresión "calmada", ¿será Fujishiro-san?, tomó el celular entre sus manos con el corazón en la garganta, sin embrago sus esperanzas quedaron por los suelos al ver en la pantalla el nombre de su hermano omega Fuuto. Era un mensaje

De: Fuuto
Para: Louis
Oi, Lou-nii, necesito que me arregles el cabello para un comcierto que se hará a las 6 de la tarde.

Pd. Ni se te ocurra quedarte dormido o que se te olvide, ya le hablé a Kyo-nii para que te recuerde.

Suspiró, mirando entristecido, no tenía más remedio que aceptar. Y él que quería dormir una siesta.

     Kanato tomó el café que le ofreció su amigo, lo citado en la cafetería a unas cuadras de su casa en cuanto tuvo la oportunidad.

–¿Me estás diciendo que quedaste idiotizado por las feromonas de un "hermoso" omega?.

Al igual que él, Aki Eita era un alfa de cabellos negros, ojos oscuro y una barba incipiente. Lastimosamente su apariencia sería no tenía nada que ver con su personal juguetona y burlona.

–Yo nunca dije que era hermoso– espetó el rubio.

–Es lo que me diste a entender diciendo "te lo digo Eita, sus feromonas fueron las más exquisitas que he olido en mi vida– El alfa intentó imitar la voz de su amigo– y su apariencia...."

–¡Yo no habló así y nunca dije nada de su apariencia!– se defendió.

Eita río un buen rato, algo escándaloso debió ser por que una camarera los hizo callar. Eita intentó ponerse serio, enarcando una ceja se dirigió al alfa oji verde.

–Sabes que el amor a primera vista no existe ¿verdad?, o debo decir primera olfateada.

–Si, lo se. Pero debo decir que el omega era bastante atractivo.

–¿Y qué esperas para cogertelo?.

S A B Í A S   Q U É . . . ?

Kanato y Eita se conocen desde primaría. Antes de que supieran sus rangos (que se descubre a los diez años) sus padres estaban planeando emparejarlos.

¿Qué les pareció el capítulo?

¿Les fue fácil leerlo?

¿Que les parece la "relación" de Eita y Kanato?.