05.- Cinco Snitches De Oro

2.3K 391 14
                                    

En El Quinto Día De Navidad, Mi Verdadero Amor Me Envió...
Cinco Snitches De Oro
Cuatro Cervezas De Mantequilla
Tres Veelas Francesas
Dos Hipogrifos
Y Una Perdiz En Un Peral

~~~~~~~~~~*****~~~~~~~~~~

Severus Snape estaba preparado para todo, Crucios, desmembramientos, incluso para darle un baño antipulgas al idiota de Black, estaba dispuesto a aceptar incluso que le había gustado levemente el beso baboso que le dio Lupin hace dos años, pero no para lo que vio en la primera lección de Oclumancia de Potter, no para eso.

Severus Snape se había equivocado, terriblemente, con Harry Potter.

No en protegerlo, no en tratarlo con desprecio (finalmente, tenia genes de James Potter), sino en no haberse dado cuenta de que lo que el había interpretado como bravuconería genética de Potter, era un simple disfraz, una mascara como la que él usaba a diario...

Potter no era un niño mimado, sino todo lo contrario.

Esos... Muggles, habían reducido al hijo de Lily (no el Salvador del Mundo Mágico) en un elfo doméstico. No conformes con verlo reducido al papel de esclavo, todavía lo sometieron más con tortura psicológica, física y en general, desvalorizándolo cada vez más, con cada año que el muchacho crecía.

Snape, no pudo aguantar más y fue al baño a vomitar. Él, que siempre había sido un bastardo pero jamás una persona como su padre, había vaciado su odio más profundo en un niño maltratado, en un jovencito que había arriesgado su vida, no por la fama y la gloria, sino por que había personas en peligro, por que era lo correcto por hacer.

¿Ahora que debía hacer? No podía disculparse, pero tratarlo con desprecio iba a ser muy duro para él ahora. No podía ver más a James Potter, solo estaba Lily, su mejor amiga.

La esfera de nieve simplemente lo golpeó en la cabeza y aterrizó en el felpudo de su baño. Debería haber 5 figuras animadas por ahí cerca, pero no. Las figuras no estaban pululando por todos lados sino que lo esperaban tranquilamente en su sala, justo en la mesa de centro, y de alguna forma, el árbol tallado había salido de su escondite y estaba junto a las figuras.

5 perfectas Snitches del tamaño de una uña del dedo meñique.

Severus vio el patrón, las esferas acudían cuando pensaba en Potter, quizás por que era su prioridad número uno. La dos era mantenerse vivo para protegerlo.

5 Snitches. Tomo una y esta se abrió, lanzando un humo plateado que formó la imagen de un Harry Potter de primer año, en una proyección parecida a un patronus. Los detalles eran tan exactos, que parecía que Potter había sido reducido de tamaño y bañado en plata. Los ojos chispeantes del niño eran hipnóticos.

La snitch se cerró y revoloteo hasta la esfera y entro en ella, volando estática en espera de sus hermanas.

La segunda snitch formó la imagen de un Harry Potter con una espada. Sabía por los rumores, que Potter había sacado la espada de Gryffindor del sombrero y que mató al monstruo, pero no sabían que había sido la bestia. La figura del chico de 12 años era la de un guerrero, no la de un niño. ¿Qué tanto había sufrido? ¡Pregunta idiota! Esos muggles lo habían endurecido con sus "amorosos cuidados".

La tercera era un Harry de 13 años lanzando un Patronus magnífico y completamente corpóreo. Un ciervo, bastante esperable, que ahuyentaba a figuras ominosas, que debían ser los dementores que lo atacaron a él y al perro de Black.

La cuarta snitch reveló a un Harry tratando de llegar al cuerpo de Cedric, con el brazo sangrando, golpes, heridas en todo el cuerpo y corriendo mientras esquivaba maleficios que eran evidentemente mortales. La escena se diluyó cuando Harry llegó al cuerpo y convoco la copa del infame torneo.

12 Snowglobes For ChristmasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora