Capítulo 50

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Flash Back #3: Minutos más tarde del desayuno de ese mismo día:

― ¡Uff!, a veces me dan ganas de suicidarme y no volver – Conteste

― Veo que los rumores de que estar en la cárcel es como estar en el mismísimo infierno son ciertos  – Contesto Kenner

Kenner apareció de repente gracias a mi llamado mental, aunque no creo que este comprobado al 100% pero que importa.

― Bueno, vamos a hablar de lo importante, ¿tienes lo que te pedí? – Conteste como si fuera una drogadicta encerrada

Bueno, en realidad estoy encerrada pero no soy drogadicta, (las cosas como son).

― Beverly no estamos vendiendo drogas, el guardia nos mira con cara de sospecha – Contesto Kenner

― Bueno, está bien – Conteste

― Aquí esta lo que me pediste, uno de los mejore abogados del país – Contesto Kenner

― Mmm, veo que hiciste un buen trabajo, no esperaba menos de un espía como tú – Conteste

Ya saben cuándo no sabes parar tienes que seguir sin parar, (la lógica de Beverly).

― Beverly – Contesto Kenner con advertencia

― Bueno...

Tengo que dejar de comportarme así, se supone que Kenner está aquí para ayudarme no a escuchar mis pendejadas.

― También, me tome la libertad de contratarlo y estará aquí mañana a primera hora - Contesto

― Muchas gracias, eres el mejor amigo del mundo mundial – Conteste feliz de la vida

― Sabes que puedes contar conmigo en lo que sea – Contesto con una sonrisa

― Quedan solo 20 segundo, ni un segundo de menos ni de mas – Contesto el guardia

― También quiero que busques una mujer llamada Vanessa, búscala en donde sea y dile que su hijo la espera – Conteste

― Pero como la buscare sin un apellido – Contesto

― Howard – Conteste antes de que el guardia me sacara de la habitación de visitas

Espero que mis sospechas si funcionen...

Flash Back #4: Al día siguiente:

― Oye Kendal, sabes que odio que me susurren cosas al oído – Conteste disgustada

― Pero es que lo tengo que decirte es un secreto – Contesto susurrando

― Bueno... pero no me susurres tan cerca – Conteste

― Te has dado cuenta que el guardia está más delgado, parece una pelota de voleibol un poco desinflada – Contesto

Este muchacho me viene con chismes y yo preocupada, lo que hace la juventud de hoy en día.

― Si vas andar diciéndome chismes en vez de algo importante, mejor no me digas nada – Conteste frustrada

― ¿Pero vas a negar que no es cierto?, te iras al infierno si lo niegas – Contesto

― Cariño, te aseguro que estoy pagando mi condena con tan solo aguantarte a ti y tus chisme de colegiada – Conteste como diva

― Tengo razón o no Beverly, no tengo tiempo para tus charlas de diva – Contesto

― Bueno...

Mire por unos segundos al guardia y me fije que tenía unos kilos menos que otras veces que lo había visto.

― Voy a aceptar que tienes razón, pero la próxima vez que me digas un chisme advierte primero y no hagas que me dé un paro cardíaco sin razón – Conteste

― Yo sé que me amas de igual manera, al igual que yo a ti – Contesto

― Me amas como compañero o amiga – Pregunte

― ¿Qué pasa si no elijo ninguna de los dos? – Pregunte

― Pasa que no me amas como tanto dices – Conteste

― Pero si no te veo como amiga ni compañera, ¿qué pasa? – Pregunto

― Pasa que estas ciego, si no me vez como amigo ni compañera – Conteste

Ay, amo decir pendejadas cuando no las tengo que decir, me hace ser quien soy.

― Que buen chiste, deberías convertiste en comediante – Contesto

― Gracias, quien sabe si me convertiría en uno en un futuro – Conteste

― Si...

Una sonrisa triste y desilusionada se asomaba en el rostro de Kendall, yo estoy al tanto de los sentimientos de Kendall pero ya saben cómo son las cosas y no tengo que responder nada.

Me limite a solo quedarme sentada a su lado sin decir nada, pronto llegara el abogado que Kenner contrato para mí y pronto saldremos de este infierno.

Minutos más tarde:

Minutos más tardes por fin llego el bendito abogado porque se suponía que iba a llegar a primera hora y claro está, no paso.

― Perdón por llegar tarde, sabes cómo está el tráfico a estas horas del día – Contesto nervioso el abogado

― No se preocupe, a fin de cuentas llego – Conteste

― Gracias por su compasión... Investigue un poco de usted y encontré que tiene cargos por tráfico de drogas, ¿puede contarme como comenzó todo esto? – Contesto

― Vera... era un día normal en el cual yo me encontraba en la casa de un conocido y de pronto ya me encontraba envuelta en todo este lió sin poder decir nada al respecto – Conteste

― ¿Y ese conocido es alguien importante?, un amigo, un novio...

― Es mi prometido – Conteste

― Entiendo – Contesto mientras escribía en una libreta

― Puede decirme si hubo más testigos con usted cuando ocurrieron los hechos – Pregunto

― También estaba la madre de mi prometido quien fue la que me denuncio – Conteste

― Entiendo – Contesto mientras escribía

― Ahora que me has dicho lo básico para comenzar con tu caso, tengo que decirte que solo tenemos una semana para presentar nuestra respuesta al juez así que si tienes algo que decirme que sea importante dilo ahora – Contesto

― Bueno... recuerdo que la casa de mi prometido tenían cámaras por toda la casa, estoy segura de que abra algo que nos sirva para delatarla – Conteste

― ¿Delatarla?, ¿crees que la madre de tu prometido sea la responsable de que tu estés aquí?– Pregunto

― Que si creo, más bien lo estoy asegurando, no sabe cómo es esa mujer realmente – Conteste frunciendo el ceño

― Veo que tenemos un caso bastante interesante en nuestras manos – Susurro

― Pues claro que lo tenemos – Murmuré  

Obligada al casamiento (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora