Capítulo 51

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Flash Back #5: En el anochecer de ese mismo día:

La vista de mi abogado se había prolongado hasta que los minutos que se nos daban se acabaron y tuve que regresar a mi celda a acompañar a Kendall quien estaba más que aburrido que hasta se quedó dormido de tan aburrido que estaba.

Entiendo totalmente el aburrimiento de Kendall, ya que como en este lugar no hay nada para entretenerse a menos de que tengas tanta imaginación como para entretenerte tan solo mirando una pared gris llena de grietas.

Tampoco es como que yo no lo haga e incluso recuerda cuando comencé a golpearme la frente con la pared, unas de las principales razones de porque lo hice fue que odiaba profundamente esa pared y pensaba que podía romperla o algo... realmente no sé porque pensé que tendría oportunidad contra puro concreto, seguro son los efectos de estar encerrado y no ver la luz del sol.

Flash Back #6: Un día de duro trabajo:

Había comenzado el segundo día desde que tengo abogado, a pesar de que me hace quemarme el cerebro recordando cosas que pueda ayudarme a salir de aquí es bastante bueno y apasionado en su trabajo.

Y bueno como era evidente, me encontraba en estos momentos en un interrogatorio, el cual fue totalmente imprevisto y obligatorio.

— Entonces... señorita Beverly, no piensa responder nuestras preguntas – Contesto la misma chica del otro día

— Es que no entiende que no pienso hablar sin mi abogado, ¿acaso es sorda o qué?, ¿cuantas veces piensa que se lo voy a repetir? – Conteste ya frustrada de lidia con esta mujer de averno

La chica tenía ganas de asesinarme, pero el chico de su lado la tranquilizo diciendo:

— Tranquilízate Maya, ella tiene todo el derecho de solicitar su abogado – Contesto el chico

— Gracias – Susurre hacia el chico

No saben lo cansada que me tenía esa chica, parecía que no se cansaba de repetirme las mismas preguntas una y otra vez, esta yo misma pensé que se había rayado con lo mismo una y otra vez...

En unos minutos más tarde, mi abogado había hecho su entrada en la sala de interrogatorio y por fin se había aflojado la tensión que había en la sala, algo que no hay que mencionar el porqué.

— Perdón por llegar tarde... ya saben cómo está el clima hoy en día... mucha lluvia en todo momento – Contesto mi abogado

Si claro, el otro día era el tránsito y hoy la lluvia, no creo que este abogado sea muy bueno haciendo excusas porque parece que ni lo intenta.

— No importa, lo importante es que está aquí – Contesto el chico

— Entonces... comencemos por fin con el interrogatorio – Contesto la chica mirando con una sonrisa hipócrita

Lo siento cariño, pero es que no hablo con extraños o mejor dicho con alguien que me quiere ver para siempre en este lugar.

— Bueno... entonces que comencemos – Conteste devolviéndole la sonrisa

Y así pasaron las horas en este lugar el cual es estaba más que sofocada porque había un calor infernal en este lugar, ni siquiera había calefacción y yo no podía con este calor que me mataba cada segundo más.

— Ya que veo que tiene mucho material para defender a su cliente y nosotros no vemos arrinconados, parece que hay que llevar este caso al juez y que él decida los demás hechos contra su clienta – Contesto el chico

Es un gran proceso para esta caso... entonces nos vemos en los tribunales – Contesto mi abogado en modo de despido

Salimos de la sala para luego yo ser llevada a mi celda y el abogado se vaya por donde vino.

Entre a mi celda y le conté todo lo que había pasado en la sala de interrogatorio, el cual se convirtió en su novela semanal, ya que cada semana siempre trataban de sacarme algo con su minúscula investigación.

— Es una pena que mi novela semana sea haya acabado, en serio que era bastante entretenida, era lo único que me mantenía cuerdo en este infierno – Contesto fingiendo llorar

— No llores, ya verás que pronto saldremos de aquí y podrás disfrutar de más novelas de mi vida – Conteste fingiendo llorar también

Así de pendejos somos los dos...

Flash Back #7: Mi libertad por fin confirmada:

El día en el cual pensaba que nunca llegaría por fin llego y como yo estaba que me no podía con la felicidad termine haciendo locuras por todo este capítulo... veamos:

Una mañana llena de acontecimientos felices y a la vez extraños, no sabrán quien vino a visitarme y con la sorpresa que alguien estaba esperando desde que entro aquí:

— OH Kenner, eres el mejor ser humano que he conocido hasta ahora, veras que algún día Dios se apiadara de ti y te dará a alguien que te amé de verdad – Conteste

— Ósea que tu no amas de verdad, acaso tu amor era falso desde el principio y yo que pensaba que me amabas y que algún día sería el mejor tío de tus hijos – Contesto haciendo un gesto de ofensa

— Claro que te amo cariño, no mal interpretes mi bendición, estaba diciendo que quiero verte feliz de la vida con alguien a la cual tu amas y tengan muchos minis Kenners – Conteste

— Para que eso pase, primero tengo yo que verte feliz de la vida con alguien a la cual amas y tengan mucho minis Beverlys – Contesto

Me puse a pensar en mi vida y descubrí algo...

— Oh Dios Mío, acabo de arruinar tu vida por completo, nunca veré a mis adorados sobrinitos ni a su padre feliz – Contestó lamentándome de la vida

— No exageres tan Beverly, no creo que tu vida amorosa sea tan fatal como para llegar a ese extremo – Contesto

— Que sabes tú de mi vida amorosa, que no ves que estoy todavía obligada a casarme, ni la cárcel me libra de eso – Conteste

— Bueno... ahora creo que nunca me casare ni tendré hijos por tu culpa – Contesto mirando a la nada

En ese instante nos hachamos a reír como dos desquiciados sin ley... bueno ahora a lo importante.

— Entonces a qué hora estará ella aquí – Pregunte

— Estará aquí como en unos minutos más, realmente estaba apurada de ver en qué cárcel estaba su hijo – Contesto

— Realmente entiendo ese sentimiento, de encontrase en el vacío sin poder salir sin la ayuda de alguien – Volvió a contestar 

Obligada al casamiento (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora