No, la palabra que más duele no es fea ni gorda ni idiota ni súbnormal y un largo etcetera. No. La palabra que más duele es 'último'. Última onza de chocolate. Último juego. Último beso. Última comida.Último adiós. Último abrazo. Última palabra. Pero sobre todo, última vez. Última vez que me veras, que nos besaremos, que comeremos, que nos abrazaremos, que comeremos de aquel chocolate que tanto te gustaba. Y duele. Duele saber que es la 'última' vez que pasara. Duele ¿verdad?