Capítulo 1

12.6K 733 1K
                                    

Cuando Catra dejó caer a Adora en la nave de los Primeros, sabía que no iba a morir, pero necesitaba cortar definitivamente sus lazos con ella, necesitaba empezar de cero. Sin Adora, nadie la volvería a eclipsar, nadie la volvería a hacer sentirse débil. Podría brillar como la mejor, demostrar todo de lo que era capaz. Aunque el último ataque a Bright Moon había fracasado, nunca habían estado tan cerca de aplastar la Rebelión y Lord Hordak estaba sorprendido y satisfecho con la joven capitán de la fuerza, así que decidió convertirla en su mano derecha, relegando a Shadow Weaver.

Habían pasado varios meses desde su último enfrentamiento, y Catra se había acostumbrado a ser la favorita del señor de la Fright Zone. Ya no envidiaba nada de Adora, había logrado llegar más lejos que ella dentro de las filas de la Horda, pero... echaba de menos su compañía, la complicidad compartida durante tantos años y que ahora no lograba con nadie, incluso su calor... ¿por qué demonios seguía añorando la calidez de su cuerpo por las noches, después de tantos meses sin dormir juntas?

Una noche más, Catra bufaba exasperada y daba vueltas en su cama sin conciliar el sueño. Era culpa de Adora, lo sabía bien. Catra ya no podía dormir sola, habían sido muchos años compartiendo cama con la rubia. Después de dos horas sin descansar, su paciencia se acabó y dejó su cama y su habitación, no podía seguir así. Entró de manera sigilosa en el laboratorio de Entrapta, donde la princesa tenía una cama, pues no quería alejarse de allí ni para dormir, y se acurrucó en sus pies, abrazándose a sus largos cabellos.

Había descubierto que le gustaba acariciar aquel cabello suave y con vida propia, no perdía ocasión de rozarlo cuando Entrapta pasaba por su lado, no podía evitarlo, echaba de menos el contacto cercano que había compartido con Adora. Sabía que Scorpia habría estado encantada de ofrecerle aquel contacto y tanto calor como le hubiera pedido, pero la conocía demasiado bien y no quería hacerle daño, ya se emocionaba bastante con su amistad. En cambio, con Entrapta no había peligro de malentendidos ni de corazones rotos. Catra estaba segura de que nunca sentiría por ella más que aprecio y agradecimiento por acogerla entre sus filas, por aceptarla como una más a pesar de ser distinta, pues su corazón y su pasión, eran sólo para sus creaciones y sus experimentos. Su plan era sencillo, dormir un poco y marcharse de allí antes de que Entrapta despertase y la encontrara en su cama. No le apetecía dar explicaciones.

Horas después, Entrapta abrió los ojos y se desperezó, dispuesta a empezar un nuevo y fascinante día repleto de experimentos con la tecnología de los Primeros. Sin embargo, cuando intentó moverse para salir de la cama, notó peso sobre sus cabellos y descubrió a Catra acurrucada, abrazada a uno de sus mechones.

―¡Oh! ―exclamó y llevó otro mechón de cabello hasta la cabeza de Catra, posándolo sobre ella con cuidado. Catra emitió un sonido semejante al ronroneo de los gatos y Entrapta rio por lo bajo y cogió su grabadora― Fright Zone log, hora: siete de la mañana... me he despertado con alguien más en mi cama, se trata de Catra, parece que se ha dormido sobre mi pelo tomándolo por una especie de almohada. Quiero volver al trabajo en mi laboratorio pero me da pena despertarla, ¿qué debería hacer?

Entonces, la princesa escuchó ruido en su puerta y vio cómo Scorpia se asomaba.

―Buenos días, Entrapta, ¿has visto a...? ―saludó Scorpia, pero no terminó la frase, porque sus propios ojos habían contestado la pregunta― Estaba aquí... ―dijo suavemente, acercándose a las dos.

―Cuando me desperté, me la encontré así ―explicó la princesa son una sonrisa―, pero necesito seguir trabajando, voy a tener que...

―No, espera, no la despiertes todavía ―rogó Scorpia―, mírala, está profundamente dormida ―señaló con ternura―, no la he visto descansar así desde que Adora se marchó de la Fright Zone ―desveló con tristeza―, dormían juntas.

Mi Otra Mitad [Catradora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora