Capitulo 10

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Volaba. Mis musculos se tensionaban y aflojaban ante las fuerzas que empleaban. Oia, o mas bien, persibia los suspiros, y los contener de aire del publico por el que me elevaba. No tenia comparacion. La tela raspaba suavemente mis piernas y brazos. Los dramaticos violines, acompañaban la tensionante oscuridad. Controlaba que mis movimientos sean los mas dellicados posibles, pero, con un perfecto toque de suprrmacia. Mi supremacia. Alejada de esa otra dimensión. Empezando de nuevo. Solte las telas, al resonar los angustiosos tambores, y me deje caer considerables metros. Las inspiraciones y pequeños gritos sr abrieron paso por la carpa. Al tomar agilmente las mismas, los suspiros de alivio y sonrisas de aprobacion, llenaron mis sentidos. Hasta admire la satisfactoria sontisa de Dallon en la oscuridad. Luke hacia su aclamada aparicion. El tragico romance, surgia. El, intentaba sacarme de la oscuridad que me contenia. Admito que era una una version del cisne negro...algo distorsionada, pero ¿que importaba? El publico nos amaba. Nos aclamaba. Pagaba para vernos solo a nosotros. Eramos una luz en esa oscuridad del pueblo. Y lo decia literal, poraue el pueblo era mas oscuro que la exagetada sombra de ojos que Francesca coloco en mis ojos. Pero también lo pense en un sentido metaforico. Las sonrisas de esa gente de gestos duros e indiscutibles, me daban la sensación de que hacíamos las cosas bien. Con ese último pensamiento , me deje caet en los brazos de Luke. El me sostuvo, mientras que con sus piernas, se agarraba firmemente de la tela. Por alguna razon, observe fijamente esos ojos verdes, mientras que la gente explotaba de euforia. Sus gritos se perdieron, y solo me adentre en ese misterioso mar verde. Brillaba, como si estuviera acompañado de la luna. Sus fuertes brazos me sostenian protectores. Luke, se habia convertido en mi mejor amigo. ¡ Y.como no serlo! Conviviamos todo el dia juntos. Comiamos reiamos...sabiamos todo de ambos. A veces, sentia la extraña necesidad de observarlo...de tener en cuenta cada parfe de el. No olvidarme de su sonrisa inocente pero picara. Su anguloso rostro y su peinado caracteristico. Luke era... Luke. No sabia correctamente como pensar en el. Siempre era anormal. Ademas, no tenia tiempo para esos pensamientos. Tenia una mision que cumplir, y me habia prometido no enamorarme ni aunque este en un maldito coma. Con esta egoista forma de pensar, desperte del trance que me habian llevado los ojos de Luke. Y me solte de su agarre y corri fuera de este. Como el acto debia ser. Los aplausos siguieron, despidiendome. Atravese el telón, e ingrese a la otra carpa. Todos mis compañeros me felicitaban en susurros. Todos estaban espectaculares. Los payasos, bailarinas, actores, y un montón mas, deslumbraban con sus prendas y maquillajes. Escuche unos sollozos, y unos hipidos histericos. Al ver a Francesca con su look de Marilyn Monroe, avanzaba hacia mi con pasitos raros, que realizaba para no caer de los altisimos tacos. Me abrazo y estrujo. Mientras lloraba sin lagrimas.
-Estuviste perfecta, hermosa, maravillosa, alucinante, deslumbrante...
-¿No se supone que debia evitar que me arrugen el traje?- preguge riendo. Hace unas horas, Francesca me habia gritado a mi y a cualquier ser que se me acercara, que tenga cuidado porque arruinaria mi vestido. Ahora, mi tutora "lloraba" porque evitaba que se corra su maquillaje. Ella y otras mas darian ub espectacular numero de baile.
-No me interesa. Ya esta. Eres oficialmente parte de nosotros-tomo mi rostro en sus manos y me miro enternecida. Fue como las miradas que me lanzaba mama-. Te quiero muchísimo Sophie. Me has cambiado mi estadia.
Y eso fue la gota que rebalso el vaso. Senti como mis ojos se aguaban. Deje mi frialdad de lado y la abrace co. todas mis fuerzas. Ella me correspondio, hasta que dio un respingo.
-¡Espera! ¡Yo no di mi acto! ¡Se me arrugara el vestido!
Yo rei. Creo que no habra un minuto en que no piense rn su apariencia.
-Estas divina. Eres una diosa del olimpo.
Ella iba a responder, hasta que un "permiso" la callo. Dallon se acercaba a mi decidido y elegante. La sonrisa, demostraba felicidad y un poco de timidez. Sin siquiera preguntarlo, me dio um calido beso en la mejilla, que duro varios segundos. Colocó su mano en mi cintura, y yo cerre los ojos. La tranquilidad y paz que Dallon, me transmitia, era inigualable. Se aparto y nos sonreimos.
-Fue perfecto, Sophie. Solo tu logras eso. Eres maravillosa.
No pude evitar sonrojarme. Sus palabras eran sinceras. No burlonas o sarcasticas como suelen ser. Dallon, me estaba demostando su verdadera alma, como el dia que me confeso que el brillante punto, era la Tierra. Sus palabras fueron como un balsamo. Queria embriagarme en ellas, porque las necesitaba. Me sentia querida, como nunca me senti. Senti que el pensaba en mi. Que pensaba que mr podria decir para hacerme sentir feliz. Ame a Dallon.
-Gracias-respondi en susurro-. Gracias porque tu me salvaste a mi.
Una imperceptible mueca y un leve rubor, demostraron que mis palabras habian surgido efecto en el. Abrio la boca para responder algo. Pero el llamado de alguien lo distrajo. Pidio permiso, me felicito nuevamente, pero con su sonrisa burlona, y se marcho.
-¿Que rayos fue eso?-pregunto Francesca soprendida.
-No tengo idea-admiti.

La primera funcion habia terminado. Y fue un exito. Nos encontrabamos detras de las carpas, en hn oscuro lugar del campo, donde la amable pero efusiva gente, no podria encontrarnos para pedir fotos o felicitarnos. Me encontraba sola. Hace veinte minutos, Luke y Francesca se habian ido a buscar algo de comer. Yo, escusandome con el cansancio, me negue a ir. Sin embargo, no pense que ir a recojer unos simples refrigerios, tardaria tanto. Los efectos de la fuerza de los musculos, y los nervios, comenzaron a hacerse presentes. En dos dias seria la siguiente funcion, asi que , sin culpa me sente en el cesped. Al levantar la vista, pude admirar el cielo estrellado. La luz que me llegaba, era tenue. Proveniente, de las distante carpa principal y todo el publico que de retiraba. Observe indiferente, la parte trasera de la carpa donde esperamos nuestro turno de actuar. Seguia oscura, y me pregunte porque ningun inteligente prendia la luz.

Cuento de Hadas en un ComaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora