Cuento de Hadas en un Coma

Capitulo 1

Estos capítulos están en "refacción". No serán cambiados,sino que tienen que ser corregidos. Lo haré pronto. Hasta entonces pido disculpas como autora. Retome la escritura, pero verán que los capítulos hasta el doce,cuentan de varios errores debido a "tipeo" rápido  y falta de corrector. Ahora tengo mas tecnología y el capitulo 12 esta impecable. Sepan disculpar y espero que aprecien el contenido

Volvia del casamiento hecha una furia. Mi supuesto novio, el cual no cabe aclarar que ahora es ex, se estaba tirando a una de las damas de honor.

-Idiota, estupido, malcriado ¡Maldito seas!

Por suerte no habia nadie en el auto... solo yo y mis insultos. Manejaba rapido. Queria llegar a casa como sea. Pero no me excedia de velocidad. Me hartaron. Me hartaron todos y cada una de las personas. ¡Al diablo con todos ellos! No los necesitaba ni queria necesitar. Solo queria desaparecer. Ya no existir. Mi existencia nunca fue necesitada. Fui a vivir con mis tios, cuando mis padres murieron a mis diez años. Por muy buenos que hayan intentado ser, no eran mis padres, y no eran de interesarse mucho en mi vida. Ni en la de sus propios hijos, Natasha y Philips, que volvían torturados de la escuela, y yo siempre fui la unica que los escuchaba. Desde mis diez años, tuve una vida de madre, por cuidar a mi primos, y de adulta por cuidarme a mi misma. Era como vivir sola, sin nadie que me contenga, nadie que me enseñe los caminos, nadie que sienta algo bueno por mi. Y de ahí, jamas volvi a senir felicidad. Luego vino John, crei ser feliz, y me volvio a arrancar la felicidad. Se me habian acabado los insultos en español, asi que empeze en ingles. Y ahora lagrimas corrian por mis mejillas... felicitaciones Sophie, lloras por un imbecil. Verlos a ellos. A esa zorra, y a ese infeliz juntitos en un rinconcito... decir las cursilerias de que senti el corazon romperse en mil pedazos, era poco. No lloraba por el. Lloraba por mi. Por mi,y por mi patetica y pobre vida. Sin felicidad ni amor. Pense en que pasaba, si desaparecia en medio de las montañas, por las que circulaba. Si por un pequeño instante, mis problemas desaparecieran. Estar en un campo, con la lluvia, y no preocuparme si, Nat o Phil, llegaron bien, si tengo todos mis quehaceres hechos, si mi tia, cuida correctamente a mi tio, si John me engaña o no... Simplemente estar en blanco. No sentir nada. Desaparecer, morir o quedar atrapada para siempre en otro lugar... pero mis pensamientos eran demasiado fuertes. Mis ojos tapados con lagrimas, mas mi poca capacidad de prestar atención, se convinaron con la oscuridad de la ruta, y las luces de los vehiculos que circulaban. Por eso, no pude reaccionar,cuando escuche las bocinas, y al quedar encandilada, por los faros blancos de un auto viniendo directamente hacia mi...

Culpa de la velocidad a la que iba, frenar fue una mala idea: mi carro quedo de costado, y el vehiculo impacto directamente contra mi cuerpo. Al no llevar cinturón, sali disparada por los vidiros rompiendo los mismos. Senti como, el viento corria, en mi piel, mientras luego se estrellaba brutalmente contra la carretera, golpiando especificamente la cabeza. El vehiculo que imapacto contra mi, se descarrilo, y se estrello, contra la gran superficie rocosa, sacando la vida inmediatamente a todos los que iban a dentro. Mi pobre coche, estaba en el otro carril, despedazado, especialmente, del lado del conductor. Muchos empezaron a frenar. Correr hacia mi, y otros hacia el o los, que se estamparon contra la montaña. Siento que mi cuerpo se quema... que me lo martillaran, o que me estuvieran dando la paliza que a veces le daban a mis primos. Intente cobrar algo de conciencia. Queria volver a levantarame, y caminar, pero no podia. Algo mas habia detrás de mi dolor fisico... oh, cierto mi pobre cerebro. Sentia como me dolia, mi cabeza tenia un gran golpe. No debia verme en un espejo para imaginar el estado en el que estaba. No podia abrir los ojos correctamente, y sentia nauseas. Lentamente, toda la necesidad de volver a levantarme, paro. El dolor torturante y agobiante, me pedia que quede ahí tirada. Perdia la conciencia a cada rato, y volvia a despertar, para regresar a la cruda realidad en la que me encontraba. Sentia personas, humanos, alrededor mio. Algunos tocaban mi pecho, o mi muñeca. "¡Idiotas! ¡Me duele!" fue lo que quise decir, pero no pude. No tenia ni fuerzas para hablar.