Capitulo 7: Pesadillas

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Estaba en ese lugar oscuro. Sin inicio ni final. Alumbrada, solamente, por una luz que venia de lo alto. Estaba sentada dentro de ella, como si me protegiera. Volvia a tener mi camisón blanco de cuando llegue. Observe mis manos, y brillaban a causa de esa luz que parecia solar. Se veia el polvo volar entre ella como viento, y parecia mas magico. Pero mi feliz sensación, paro. Empeze a oir, sus voces. Que se acercaban. Sollozos, y un casi inaudible “Sophie”, proveniente de mi mejor amiga Natalie. Fue la ultima que me vio en la boda. Senti su mano, tomar la mia. Pero al observar mi extremidad, no habia nadie. Pero luego, en el dorso, cayeron pequeñas gotas. Mire arriba para ver si llovia. Pero no. Esccuhe el llanto de mi amiga desesperadamente en mi mano. Al rato, una mano de largos dedos acariciaba mi cabello.

-Que te sucedió Sophie…-susurro Brad a mi lado. Pero tampoco estaba en esa oscura habitación. Era como la ultima vez: escuchaba sus llantos palabras y sentia sus sentimientos. Salian de esas extrañas y malditas paredes, queriendo destruir todo mi interior. Esto era una verdadera pesadilla. Brad tomo mi otra mano, mientras otra voz tomaba lugar.

-No te preocupes Sophie. El maldito que provoco esto, ha muerto-dijo Johnny acariciando mi otra mano.

-Como Sophie…-mascullo furioso Brad. A pesar de todo, senti la mirada fulminante que le lanzo Natalie.

-Ella no esta muerta, idiota-dijo ella mientras sus palabras eran ahogadas por el llanto- solo, esta dormida.

-Vale, tienes razon. Lo siento.

Mis tres amigos se sentaron en mi cama de hospital. Yo por mi parte, lloraba. No podia escucharlos asi. Al pobre de Brad, el mas alegre de todos, el mas pacifico. Ahora estaba furioso y triste. Desolado por mi coma. Sentia que, como los demas, queria que despertara. Queria volver el tiempo atrás, y evitar correctamente, el dia de la fiesta que me suba a ese auto. De hecho, lo hizo. Al verme llorar, se acerco a mi y me pregunto que me pasaba. Me dijo que volviera y no aepte. Me dijo que me llevaria, y tampoco acepte. Me obligo a que no suba al vehiculo, y no le hice caso. Solo le grite que me deje sola, y me marche a toda velocidad. Brad se sentia culpable.  Johnny, estaba desolado. Siempre me trato como su pequeña hermana. Nos hicimos amigos en una plaza, cuando mis padres seguían vivos. Estuvo conmigo gran parte de mi vida. Me cuido y consoló. Estuvo conmigo en el funeral, y sintio mi dolor. Incluso, también, estuvo en ese desdichado casamiento. Ahora el turno era mio, y yo debia sentir. Como hacia años no lo hacia. Finalmente Natalie. Sus lagrimas, mojaban mi mano. Acaricie cada gota, como asi, pudiera tranquilizarla. Mi mejor amiga. La unica que tuve. Que me comprendia y que nos contabamos todo. Ahora lloraba, por no tenerme mas. Natalie, la timida e inteligente chica, a la cual nadie le interesaba. Hasta que un dia yo me acerque, y nos hicimos inseparables. Ahora la habia dejado sola en ese mundo, de idiotas. Desolada. Ese era su sentimiento. Estaba desolada y con una tristeza muy grande. El silencio se habia extendido por gran rato. Luego, escuche el llanto fuerte de Natalie, habia explotado. Pero no era la unica. Brad, se habia inclinado hasta apoyar la cabeza en mi hombro y lloraba. Tambien, sentia sus lagrimas en carne y hueso… o en alma. Johnny, trataba de consolar a Natalie.

-Tranquila Nat, recuerda que nos escucha…-pero su voz temblaba. Genial, mis tres mejores amigos, llorando en un parecido lecho de muerte. Y yo en esa oscuridad, alumbrada por esa luz, me recoste, intentando refugiarme. Cerre los ojos y llore con ellos. Me sentia culpable. No crei que les importara tanto, y mi perdida les causara tanto dolor. Quize despertarme, pero por masoquista, o porque sentia que me lo merecia, no lo hice. Era un pequeño momento con ellos. Horrible y espantoso momento. Pero era con mis amigos. Queria gritarles, queria explicarles, que si los escuchaba. Y si despertaria. Cuando logre mi mision volveria con ellos. Pero no podia. Sentia sus cuerpos en mi alma. Las manos de Johnny y Natalie. La cabeza de Brad sobre mi hombro. Me recoste en el piso, y coloque mis manos, hasta el punto que senti que encajaban con las de Natalie. Cerre la mia, y la acaricie. Con la otra, console a Brad. Pero en el momento, en que lo hice el se sobresalto, al igual que Natalie.

-¿Sintieron eso?-pregunto Natalie.

-Claro que lo sintieron chicos…-dije yo mientras me ponia de pie, y sonreía -¡soy yo!

-Yo si… fue como si alguien tocara mi cabello-la voz de Brad era de confusion y algo de felicidad.

-¡Si lo hice Brad!- exclame yo. Pero no podian oirme.

-A mi fue, como si me tomaran de la mano… ¿Johnny?- mi amigo, se acerco y senti como tomo mi mano. Sin pensar dos veces la cerre. Senti como se sobresalto y sonrió. Pero no se alego. Su pulgar acaricio mi dorso.

-Es curioso… su mano esta abierta pero… hay algo mas. Es como… dos Sophie.

-¡Sabias que eras inteligente!-dije yo riendo y llorando. Se daban cuenta. Se daban cuenta de que no estaban solos.

-¿Cómo si fuera su alma?-pregunto Natalie.

-Si…-afirmo Johnny claramente sorprendido. Brad se acerco y acaricio mi cabello, y coloque mi mano sobre la de el. El lanzo una risa mezclada con llanto.

-Sophie, si me escuchas… vuelve. Te lo pido. Nosotros te extrañamos. Yo …

-Chicos, lo lamento, pero acabo la visita-era la voz de la enfermera. La desilusión y desesperación de todos, me atacaron como dagas.

-¿No puede ser un poco mas?-pregunto mi rubia amiga.

-Lo lamento, pero no. Hay que medicarla.

Lentamente, Johnny beso mi mano, y la solto.

-Por favor no se vayan…-pedi yo.

-Volveremos pronto Sophie-dijo Nat mientras me abrazaba cuidadosamente. Y yo colocaba una mano en su espalda. Ella sonrió- ahora que sabemos tu secreto de comunicación estamos algo mas contentos-me susurro-Adios.

-No se vayan, se los pido-me desmorone en el piso, al mismo tiempo que Natalie se alejaba del abrazo. Pero todavía estaba Brad, que tambien me abrazo. Intente tomarlo fuertemente para que me sintiera. Pero solo, beso mi frente, y se acerco a mi oido.

-Te amo Sophie…-susurro. Se separo de mi y escuche como se alejaba. Sin dar mas, volvia a estar en el piso llorando.

-Yo tambien Brad… pero no se vayan…-susurre con mis ultimas fuerzas. Ahora sentia voces de enfermeras y medicos. Yo estaba ahogada en mis lagrimas. Me habia quedado sola de nuevo. Sin nadie. Lloraba desesperadamente. Cada vez mas fuerte. Entre las voces de las paredes, se mezclaron otras.

-Sophie…

Era una voz familiar. Pero no podia hacerle caso. Me sentia muy triste y dolida.

-Sophie despierta.

La voz era masculina, pero seguia sin poder hacerlo.

-No puedo…-masculle. Al rato senti muchos pinchazos, en mis brazos, y una puntada en mi cabeza. aprete con fuerza mis dientes, y suspire dolorosamente. Solté una especie de gruñido. Recorde el lugar en el cual debia despertar. Cerre los ojos y los volví a abrir. No funciono. Una falta de aire, me ataco, e intente con mas fuerza despertar.

-Sophie, necesito que despiertes…-reconoci la voz. Dallon.

-Sophie… hazlo por ti- ese fue Luke. Me recoste nuevamente en el piso. Cerre los ojos, y evitando el dolor, concentre toda mi energía en esa otra dimensión a la cual pertenecía.

Abri los ojos, y varios ojos me miraban.

-¡Sophie!-Francesca me abrazo, fuertemente.

-Nos habíamos preocupado por ti-dijo Luke, mientras me ofrecia un vaso de agua y mi tutora me soltaba. El muchacho me ayudo a sentarme, y coloco el vaso en mis labios. Lo tome lentamente y alce los ojos: Dallon en el pie de mi cama con ojos preocupados. Detrás de el, varias de mis vecinas, y amigos de el Monsieur.

-¿Pesadillas?-pregunto Dallon, dirigiéndome una verdosa mirada.

-La peor hasta ahora-respondi.  

Cuento de Hadas en un ComaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora