Wonderful

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Miré por última vez mi reflejo en el espejo, el traje negro que utilizaba para los conciertos se veía más elegante que de costumbre. La señora Kim se ofreció a ayudarme con la corbata del traje, faltaban alrededor de 10 minutos para que el concierto empezará, hoy era un día especial, Aerin estaría en primera fila.

Pronto la señora Kim se dirigió a su asiento mientras yo trataba de mentalizarme, la pieza principal era suave y lenta pero a la vez tan complicada que temía no estar a la altura.

Fue cuestión de tiempo para que el organizador me pidiera salir al escenario, coloqué con sutileza el  viejo violín de mi abuelo sobre mi hombro izquierdo e instantáneamente empecé a tocar. Cada nota salía con sencillez de aquel instrumento que marcó un antes y un después en mi vida, mis sentimientos estaban a flor de piel como si en cualquier momento me fuera a derrumbar, la conexión entre el violín y mi alma, los recuerdos de lo que pudo ser y lo que es, ni una eternidad bastaría para expresar mi cariño hacia ti...

Mi corazón se aceleraba, la dulzura del violín junto a las memorias de lo vivido formaban la película perfecta en mi mente, perdonarías mi fiel corazón si te dijera que no tengo nada más que tu sonido?

La melodía eventualmente fue atenuándose y con ella el último pedazo de roto de mi corazón. El público aplaudía y gritaba, aún no podía lidiar con todo esto pero qué más podía hacer si no que transmitir el más puro sentimiento de amor?

La fiesta después del concierto era elegante a la par que moderna, todos mis conocidos habían asistido, desde Namjoon y Soyeon hasta TaeHyung quien arrastró literalmente a YoonGi para traerlo esta noche.

Aerin se veía hermosa en aquel vestido azul eléctrico, su sonrisa sin una gota de labial resaltaba entre todas las mujeres que había visto.

Apenas la visualice me dirigí hacia ella, quería preguntarle sobre el concierto.

-Hey, Aerinnie, ¿qué tal estuvo el concierto? ¿Te gustó?- pregunté con una sonrisa.

-¿Qué quieres que te diga? Estuviste excelente, maravilloso, me encantó la pieza que tocaste, quisiera escucharla otra vez- dijo con sinceridad, trataba de no sonreír pero vamos ¿quién en su sano juicio no sonreiría?

-Vamos, corre- y sin más jaló de mi brazo y corrimos como si nuestra vida dependiera de ello.

Nos subimos al primer taxi que encontramos y nos dirigimos a un lugar que al menos para mí era desconocido, pero parecía que ella lo conocía a la perfección.

Al llegar tomamos el primer ascensor vacío que encontramos, entre risas y con nuestras manos entrelazadas subimos al que se convertiría mi lugar favorito.

-Tu ya me enseñaste algo de tu infancia, creo que es mi turno- río suavemente- Mi papá trabajaba aquí, cuando la abuela enfermaba y mi mamá iba a cuidarla yo venía aquí y pensaba que por un momento todo es posible- su sonrisa era grande, era hermosa- cierra los ojos un momento, confía en mi- y sin más le hice caso, cerré mis ojos y pude sentir una ola de euforia recorrer mi sistema, la felicidad, la emoción todo combinado perfectamente para hacer de este un recuerdo inolvidable.

-Ahora, abrelos- pidió con su dulce voz. Al abrirlos contemplé la maravillosa vista que el lugar ofrecía, el atardecer siendo opacado con los edificios modernos de la ciudad hasta oscurecer por completo el cielo. Una imagen así se podía considerar digna de ver un y otra vez.

Y por unos minutos nos quedamos en silencio disfrutando de nuestra compañía hasta que sentí el calor que emitía su mano, rápidamente observé la unión de nuestras manos, puedo asegurar que tanto ella como yo nos sonrojamos.

De repente ella se paró de puntillas para darme un casto beso en las comisuras de mis labios antes de irse de aquel mágico sitio, mi cuerpo no respondía simplemente se había quedado estupefacto por el simple roce tímido de sus labios contra mi rostro, ¿podrías decirme que clase de droga eres?

Dreams's castle✨k.s.j #LiarsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora