Why you didn't tell me?

71 17 21
                                    

×Namjoon×

-Jin me dijo que le diría todo, pero lo de Soyeon le dolió demasiado, tu sabes cuanto ama a Namjoon- dijo Geong Min con preocupación.

-Lo se cariño, pero Nam es feliz ahora y no le puedo quitar eso.- respondió con sinceridad la señora Kim sin saber que alguien estaba escuchando todo detrás de la puerta de la cocina.

-Qué? Es cierto?- mis nervios me estaban alterando- Lo sabían! Por que no me lo dijeron?Geong tu sabías que yo lo amaba, tu sabías que el era todo para mí, sabias cuantas noche llore y por cuanto reprimí mis sentimientos- mis voz se empezó a quebrar- y me lo ocultaste?- Murmuré tratando de entender todo, tratando de despertar de este horrible sueño, lastimosamente era realidad.

Lágrimas caían de manera violenta de mis ojos, no podía, no quería entender que le había hecho daño tratando de olvidar unos sentimientos que secretamente eran mutuos.

Corrí hacia el cuarto de piano donde nos desvelabamos tratando de cantar, jugando a ser Mozart. La cantidad de recuerdos con este lugar era enorme, tanto que no podía contarlos con mis dedos.El banco del piano tenía polvo, la pintura de las teclas estaba desgastada y aún así seguía siendo hermoso ante mis ojos.

Me senté en el banco tratando de tocar algo pero mi mente estaba en blanco, hasta que recordé aquella canción que la mamá de Jin tocaba cuando nos quedábamos con ella, aquella canción que hacia llorar a Jin sin yo saber el porque.

Mis manos se acomodaron con delicadeza sobre las teclas, cerré mis ojos y empecé a tocar la Sonata Luz de la Luna. La melodía se oía dulce como la primera vez. Con forme avanzaba la pieza me equivocaba un par de vez por la falta de práctica, el sonido que mi compañero fiel transmitía me relajaba significativamente, lo intentaba y lo intentaba,tres veces más intenté tocar, no servía de nada, me seguía equivocando, mi cuerpo y mi mente pedían descansar pero mi alma rota me pedía continuar.

Intenté de nuevo pero esta vez la Marcha Turca de Beethoven. Mis dedos se acomodaron suavemente en las teclas correspondientes y empezaron a bailar tocando la melodía indicada. Mis brazos dolían y mis manos también por la manera violenta en que estos chocaban contra el teclado pero no dolían tanto como el hecho de haberlo tenido todo y haberlo desperdiciarlo.

La pieza era rápida, incluso podía decirse molesta y cansada, pero era lo único que callaba el infernal ruido de mi conciencia.

Eventualmente me equivoqué otra vez, la frustración pudo conmigo y le pegué más de un manotazo a aquel teclado de piezas desgastadas, la ira es un poderoso veneno y yo me había ofrecido a beber de él.

Empuje el banquillo lo más lejos que pude, divisé al lado del piano el viejo bate de madera que Geong Min utilizaba para jugar en las tardes.

Uno, dos, tres golpes hasta dejarlo peor que como lo encontré, parecía que en cualquier momento el bate se quebraría por la fuerza que utilizaba, qué más daba? Ya no había nadie que le diera vida al viejo y polvoriento piano que me había ayudado tanto cuando era solo un niño. Perdoname, cariño, soy débil y la furia susurró en mi oído que lo hiciera haciéndome pecar, atentando contra mis dos grandes amores.

El bate resbaló de mis manos y mis rodillas chocaron contra el frío piso, las lágrimas amenazaban con caer de nuevo, mi mundo se vino abajo y todo fue mi culpa, podrías tener un poco de piedad ahora?

Mis pensamientos me acusaban de lo peor, pero todos ellos fueron silenciados cuando unos pequeños brazos me rodearon y empezaron a acariciar los mechones de mi pelo.

-Tranquilo Namjoonie- dijo aquella voz que amaba, aquella voz que siempre me salvaba- llora todo lo que quieras, yo secaré tus lágrimas- dijo Soyeon, imaginaba que ya se había enterado, y aún cuando yo la lastimaba de forma cruel ella se esmeraba por reparar las piezas rotas que por la ira destruí sin importar si ella se rompía en el intento...





Dreams's castle✨k.s.j #LiarsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora