SunFlowers. ((JunHwan))

Capítulo 1.

Junhoe.

Otra mañana más donde mi vida era tan insignificante para los demás. Otra mañana donde tengo que recorrer cuatro cuadras para llegar a la secundaria. Otra mañana donde me siento tan solo que el simple reflejo mío me da asco.

- June, amor, levántate que debes irte enseguida y yo ya me estoy yendo, así que come algo antes de irte y no vengas tarde, por favor. Adiós, cariño.

Los besos de mi madre ya no se sentían como antes, no me transmitían la calidez que alguna vez tuvo su tacto en mi piel, ya no tiene ese "te amo" en cada uno de los que me daba antes de irse, pero yo ya no significo nada y lo entiendo.

El cereal se veía tan insulso en el plato como todos los días, aunque hoy por alguna razón no tuve ganas de no terminarlo o de irme sin comer, sería demasiado hipócrita mentirle más a mi madre diciéndole "si mamá, comí como me dijiste".

Volver a aquellas extensas paredes luego de tanto tiempo era algo frustrante para mi y más al haber estado todas las vacaciones de verano encerrado sin nada en que distraerme. Así era la vida del chico antisocial con un mejor amigo que prefiere estar con su pareja que con alguien con quien compartió toda su infancia.

Las calles eran tan silenciosas, la brisa tan fría como el hielo y mis ojos tan pesados como piedras. Nunca me había acostumbrado a levantarme temprano, creo que luego de 6 años de levantarme a las 7:00 a.m no sirvieron de mucho ya que a pesar de saberme de memoria la rutina nunca logre adaptarme a ella.

A veces me pregunto, ¿cuándo fue que todo cambió tan rápido? o, ¿cómo fue que lo perdí todo en cuestión de días?. Pero solo eran eso para mi, vanas preguntas a las cuales no les quería encontrar sentido o explicación.

Todo a mi alrededor parecía no haber cambiado. El puesto de frutas en la esquina, el jardín de niños en frente del hotel para turistas, y sobre todo, aquel parque privado donde tantas veces mi padre me había traído de pequeño. ¿En qué momento fue que toda mi felicidad desapareció en tan poco tiempo? Es decir, un día era un niño que corría a los brazos de sus padres con una sonrisa enorme plasmada en su cara, y al otro me convertí en un adolescente solitario al cual su madre ignora desde la perdida de un pilar en la familia.

Nada se supera de un día para otro, y mucho menos cuando es la perdida de alguien tan cercano a ti. Aveces me pregunto, ¿acaso no vio venir aquello?, ¿acaso no escuchaba los gritos a nuestro alrededor?, o acaso... lo único que quería era que eso sucediera.

El arrepentimiento es mi único compañero desde que él ya no está conmigo.

Mientras que ella. ¿Qué decir sobre ella? Solo podría destacar que ahora para mi madre no soy más que un estorbo, y lo sé claramente. 

Es mi último año de secundaria antes de entrar a la universidad, y pareciera que me quiere fuera de la casa lo más pronto posible. Y al parecer no me equivoco en lo absoluto.

Se suponía que Bobby me iba a acompañar en cada momento del luto por el que estaba pasando, ¿pero qué fue lo que hizo? Si, solo estuvo internado en la casa de su novio como si ya fueran un matrimonio, ¿y de mi? absolutamente nada. Pareciera que nuestra amistad de años se esfumó el día que ese chico aceptó ser su pareja. 

No es que no esté feliz por él es que, diablos, me enfurece demasiado que no me haya ni siquiera llamado para ver si estaba bien o hundido en una depresión.

- AH!

Un grito ahogado salió de mi garganta cuando algo enfrente mio casi provocó que me estampara la cara contra el pavimento. Voltee a ver al responsable de esto con el propósito de gritarle cuando mis ojos conectaron con unos orbes de un color profundo, unos pequeños ojos tímidos y un pequeño lunar en su mejilla con forma de corazón.

- Perdón. ¿Te asuste?, ¿Estás bien?, ¿Te lastime?.

Sus ojos vagaron por todos lados pero no por mi rostro, impidiendo que yo pudiera volver a ver esos ojos tan hermosos. Sus manos sostenían fuertemente una bicicleta de color celeste pastel, con un canasto lleno de hermosos girasoles, con un color tan vivo como lo rojizo de sus nudillos expuestos al frío. Sus ojos seguían divagando y pude notar como comenzaba a temblar enfrente mio.

- Oye, enserio, ¿estás b-

- Toma...

Su voz salió en un hilo delgado, sus manos sosteniendo una maceta algo grande y sus ojos concentrados en mirarme fijamente como si me estuviera analizando a profundidad con solo conectar nuestras miradas.

Las palabras no brotaron de mí en el momento indicado y luego de que tomara la maceta el chico siguió caminando. Y me quedé ahí, mirando como se alejaba con aquella bicicleta celeste, y aquellos girasoles dorados como el oro.

Mi mente divago toda la mañana en todo lo sucedido con aquel chico, trataba de comprender por qué se había sobresaltado al escuchar que grite,  aunque más bien se había puesto tenso, pero aun así no entendía. Pero lo que más intriga me provocaba era este girasol. Al llegar a la escuela deje la maceta a cargo de la jardinera, quien halago la hermosa flor a lo cual solo pude sonreír como idiota al recordar el rostro de aquel chico.

La mañana transcurrió más rápido de lo que esperaba, todos a mi alrededor se estaban dirigiendo hacia sus hogares mientras que yo caminaba hacia el jardín para recoger aquel pequeño girasol. El camino a casa con ella fue muy tranquilo, tan tranquilo como puede ser estar caminando con una maceta enorme con un pequeño girasol procurando de que la tierra no se caiga por nada del mundo.

- Oh, June, llegaste. Te dije que no llegaras tarde, ¿acaso siempre haces oídos sordos cuando decido hablar?

Al llegar lo único que pasó por mi mente fue dejar la maceta en el jardín junto a las hortalizas y demás flores de mi madre. Ella, como siempre, solo decidió callar al notar que no le preste el mínimo de atención.

- ¿Quién te dio ese hermoso girasol, hijo?.

La pequeña flor se veía tan fuerte y saludable en su enorme maceta que decidí dejarla ahí, tomando sol acompañada de tulipanes, hortensias, jazmines y las rosas blancas que tanto amaba mi padre ver florecer en primavera.

- El chico de los girasoles.

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Hola!.

Espero le haya gustado. Como estoy de vacaciones actualizare seguido así que espero que les emocione.

Ahora sin más que decir. Hasta la próxima.

🌻