Capítulo 2.

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Junhoe.

- No, cuelga tú... no~, cuelga tú... vamos cariño, cuelga tú~

- Si, mejor cuelgo yo.

Me acerqué al teléfono robandolo de las manos de Bobby, quien me quedó mirando confundido, y colgué la llamada para luego tirarle su aparato a la cara.

- No te invite el almuerzo para que estés todo el día hablando por teléfono con tu noviecito. Vamos bobby, vives internado en su casa, y creo que tu madre no te ha visto en meses desde que aquel chico acepto ser tu pareja.

- Jaja que gracioso Junhoe.

Su sarcasmo es tan insulso como una taza de té sin un terrón de azúcar, aunque es divertido ver su expresión de tristeza al observar la pantalla de su teléfono, como si esa hubiera sido la última llamada que tuviera en años con su novio.

Kim Jiwon o como yo le digo, Bobby, es mi mejor amigo desde la primaria. Su madre y la mía eran mejores amigas en la universidad por lo que a mis 5 años lo conocí a él y a su hermano, pero sin duda me cae mejor él que Jiun.

Cuando lo conocí pensé que era esos típicos niños revoltosos que sus cuerdas vocales a la hora de gritar pueden romper vidrios, o tus tímpanos, luego de un tiempo me di cuenta que no era como yo lo imaginaba, si no mucho mejor. Solía ser un niño tranquilo y muy carismático, todos a su alrededor lo amaban por su amabilidad y su honestidad y, hasta el día de hoy, yo lo sigo queriendo por las mismas razones. Sin duda, doce años de mejor amistad que no cambiaría por nada en este mundo.

Pero al parecer él si los cambio, y por un chico de grado menor.

No soy odioso ni rencoroso, mucho menos le deseo el mal pero por dios, pareciera que ese chico se convirtió en su universo. Muchas veces me siento mal por siempre reprocharle lo mismo y en cierta parte lo comprendo, yo también estaría igual que él si el chico que me gusta hace tres años me confiesa que también siente lo mismo que yo, pero no voy a negar que me da asco lo empalagoso que puede llegar a ser Bobby. Nunca conocí al chico, pero creo que si yo fuera él ya estaría cansado de tanta miel por parte de este inepto.

- Sigo sin comprender porque pareciera que él es más importante que yo, tu mejor amigo desde que tienes cinco años y aun le preguntabas a tu madre si podías ir al baño tú solo.

- Uno, esa dato no era necesaria y para tu información, quería demostrarle que si podía solo. Y segundo, ponte en mis zapatos por un momento June, Bin me ha gustado desde hace tres largos años y cuando por fin tuve el valor de confesarme él me corresponde los sentimientos. ¡Tu estarías igual!

- Si, con la diferencia de que yo por lo menos no hubiera esperado tres años en confesarme, y en vez de haberlo acosarlo como un maniático le hubiera hablado desde el primer momento, como alguien normal.

- ¡Hey! Tuve mis razones para no declararme al momento, y no era acoso, solo lo observaba para ver si en verdad era la bella persona que creía, y veras que lo es.

El abrumador sonido del timbre retumbó en mis oídos y la lengua de él no paraba de moverse, pero solo que yo ya no le daba importancia a sus palabras. Había pasado una semana desde que comenzaron las clases, exactamente una semana de que había visto al chico de los girasoles y para mi desgracia, aunque me levantara horas antes con la intención de repetir aquel día, el chico nunca aparecía y eso me entristecía.

No me podía sacar de la cabeza aquel lunar, aquellos ojos o aquella dulce voz. ¿Acaso esto es lo que siente Jiwon cuando habla de su novio? La verdad no lo sé, pero creo que es un sentimiento parecido, aunque Bobby relata cada facción del rostro de su novio como si fuera un poema así que sí, debe ser un sentimiento similar pero no igual.

SunFlowers.  ((JunHwan))Donde viven las historias. Descúbrelo ahora