SunFlowers. ((JunHwan))

Capítulo 9.

Song YunHyeong.

A veces la vida es un poco sofocante, y creo que más para el punto donde me encuentro parado. Pero admitiré, con una mano en el corazón y con mi palabra intacta, que nunca me arrepentiré de haber aceptado aquel favor.

Aún recuerdo cuando hace diez años por mi puerta entró aquel hombre, con su respiración entrecortada, la piel oleosa y los ojos llenos de miedo. Aunque, más que miedo era un tipo de negación, o más bien un tipo de preocupación por aquel pequeño de castaños cabellos. Esa conversación nunca la olvidaré.

"La puerta de mi oficina se abrió de par en par provocando un ruido demasiado estridente, al voltear lo único que veía era su rostro a punto del colapso.

- Song... Necesito pedirte un favor.- su voz. Nunca, en los quince años que llevo conociéndolo lo había escuchado tan desesperado.

- C-claro amigo. ¿Qué sucede? ¿Estás bien? Tú, tu esposa, binnie... jina-

- Es sobre Jinhwan.

Mi sangre se convirtió en el peor veneno que podría haber existido cuando escuche el nombre del hijo pequeño de mi mejor amigo. Sabía bien lo preocupado que se encontraba por el supuesto comportamiento extraño del pequeño, por lo que lo último que deseaba escuchar eran malas noticias.

- Kim... ¿L-le sucedió algo?

- Solo escúchame.- sus grandes manos tomaron las mías, nunca olvidaré esa mirada. Llena de tanto miedo, de una desesperación que me hacía temer lo peor. ¿Pero qué favor podría cumplir yo?.- Necesito que tomes a mi pequeño como uno más de tus pacientes... de esos niños especiales que tu tratas. Te prometo que te pagaré como si fuéramos cualquier otro cliente, y quiero que lo seamos. No quiero que lo trates como tu sobrino Yunhyeong, tratalo como tu paciente... Jinhwan necesita de alguien que pueda con la responsabilidad de enseñarle a vivir. Yo confió en ti, siempre lo hice y siempre lo haré así que, por favor Yunhyeong... Cuida de mi hijo."

Ese día vendí la mayoría de mis horas a tratar a un paciente más. Uno de los tantos niños que sus padres me confiaban para que los escuchara, pero con ese pequeño siempre fue diferente, incluso más allá de ser el hijo menor de mi mejor amigo.

Han pasado diez años y estoy realmente orgulloso de todo lo que logró avanzar, pero sé muy bien que nos queda un largo camino por recorrer, muchas experiencias de las cuales su madre le priva por miedo a que salga lastimado, pero mis regaños ya no sirven. Tanto mi mejor amigo, como su mujer, su hijo mayor y yo sabemos muy bien de las capacidades del menor de los Kim y de su gran potencial. Pero ese pequeño siempre fue un caso especial, aún recuerdo el primer día que vi esos ojos oscuros y ese semblante serio.

"- Pase.

Dos suaves golpes se presenciaron en la dura madera de roble de la antigua puerta de mi oficina, al voltearme esos largos cabellos rubios aparecieron deslumbrandome con su elegancia pero algo era diferente, una pequeña criatura estaba en entre sus brazos. Una extensa manta de nubes cubría su pequeño cuerpo, un hermoso castaño oscuro adornaba su cabellera y esos ojos felinos se clavaron en cada rincón de mi alma al instante en que se centraron en mi.

- Yunhyeong, que alivio. Cuando mi esposo me dijo que habías aceptado pensé que había sido un sueño.

- Rosé... Querida, no debes porque pensar que esto es un sueño.- cambie mi tono de voz luego de cambiar mi posición en el rústico sillón en el centro de la oficina.- Tome asiento señora, su esposo ya me comento acerca de las capacidades de su pequeño y me alegra que me hayan tomado como su mejor opción para ayudarlos.