Un Cambio en el Destino

Arrepentimiento

Aclaraciones inicio de capítulo:

Sin nada que agregar que disfruten de la lectura

<strong>Texto en negrita y entre símbolos es del libro original. </strong>

Pensamientos en cursiva

<u> Idioma de poder cursiva subrayado </u>

Cambio de escena:

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    Arrepentimiento    

-Vamos todos –dijo con voz de orden Zeus para después salir todos rumbo a la arena de combate de Ares.

Nada más llegar a la arena los espectadores se sentaron en las gradas dispuestas alrededor mientras Harry y Annabeth se colocaban frente a frente en el centro de la arena junto a Ares.

-Bueno dado que se ocupa un árbitro imparcial yo vigilare este combate, como dios de la guerra puedo juzgar cuando el enfrentamiento este por pasar a mayores, además no tengo predilección por ninguno de los dos. ¿Algún inconveniente? –pregunto Ares a los combatientes.

-Por mí no tengo problema alguno –le respondió Harry sonriente.

Annabeth por el contrario se mantuvo en silencio, como buena hija de Atenea estaba planeando una estrategia de combate para poder derrotar al mago, el problema es que no conocía prácticamente nada del estilo de combate del azabache salvo que no solía usar dagas sino espadas. Podría sacar ventaja de ello si él se mantenía en ese estilo de lucha pero aun así la aprensión la retenía... él estaba demasiado tranquilo...

Harry estaba haciendo uso de su astucia e serpiente el mostrarse seguro, sonriente y relajado lograba exasperar y desconcentrar a los oponentes que por naturaleza eran orgullosos; después de todo para una persona orgullosa el que su oponente estuviera con ese amino era sinónimo de que no se le tomaba en serio y no hay nada mejor para herir el orgullo que la indiferencia.

-Bueno en ese caso, diré un par de reglas a tener en cuenta –continuo Ares al ver que la chica de Atenea no decía nada. –como se dijo con anterioridad el combate no será a muerte, las heridas superficiales serán toleradas pero las estocadas en la zona del tórax y cuello no y si no acatan esta regla se verán en problemas conmigo... -el dios les dirigió una mirada severa para dar más énfasis a sus palabras. –ahora bien el ganador será quien logre dejar inconsciente a su oponente, que este se rinda o que yo juzgue que el daño infligido sea suficiente y detenga la batalla.

-Entendido –exclamo Harry

-Bien entonces pueden comenzar cuando quieran –sin más Ares se alejó un poco para darles espacio.

Annabeth se tensó y flexiono las rodillas lista para empezar la batalla, Harry en cambio se mantuvo relajado mirando fijamente a la semidiosa. Al ver que el mago no reaccionaba en lo más mínimo la hija de Atenea salto en su dirección dispuesta a apuñalarlo en el pecho.

Ares se disponía a intervenir y detener a la chica pero Harry esquivo el ataque con un suave movimiento fluido a la izquierda al mismo tiempo que le hacia una zancadilla logrando que la hija de Atenea terminara de cara a la arena.

-¡Alto! –rugió enfadado Ares- que dije chica, les advertí que nada de apuñaladas a zonas de órganos vitales ¡que no estabas escuchando! –siguió gritando el dios de la guerra –vuelve a desobedecer y tendrás un serio problema conmigo chica.