Capítulo 73

157 9 0
                                    

Llegamos a su departamento y nos sentamos en el sillón, _____ fue por unas sodas a la cocina y después regresó a mi lado y le conté otro poco de mi historia.
- ¿De verdad nunca consideraste dedicarte a la actuación? - preguntó levantando una ceja.
- No, siempre me gustaron los negocios.
- Es una lástima, en serio que eres un gran actor, jamás me imaginé que te hubieras puesto celoso el día del partido.
- Bueno, no los sentí tan intensos como en las ocasiones posteriores.
- Y yo pensando mal de Kimi y ni al caso.
- En ese aspecto jamás te he mentido, desde un principio te dije que sólo era mi amiga.
- Lo sé, pero, ¿cómo no querías que pensara mal si como se llevaban?, sobre todo el día que llegamos a Las Vegas.
- Eso te lo contaré mañana, ahora debo irme porque ya tengo sueño, el champagne ya me está haciendo efecto.
- Quédate, te prometo que no más pruebas, además, aunque quisiéramos hoy no podemos, estoy en mi período.
- Está bien corazón, me quedo.
Nos preparamos para dormir y de nuevo nos acostamos abrazados. A la mañana siguiente desperté y _____ no estaba a mi lado, me levanté al baño y al salir ya me estaba esperando con el
desayuno.
- Buenos días mi amor - dijo y me dio un beso en los labios.
- Buenos días corazón.
- Ahora me toca consentirte, me levanté muy temprano a prepararte el desayuno, hice pancakes.
- Gracias, no tenías que hacerlo.
- Claro que sí, tú ya has hecho mucho por mí, es justo que yo te lo retribuya.
- Me conformo con saber que me amas como yo a ti.
- Eres tan bueno Mark, a veces siento que no te merezco.
- No digas eso, sólo tienes que controlar tus hormonas, no quiero ni imaginar cómo te pondrás cuando estés embarazada.
- Me asusta, aunque no lo creas, ¿me tendrás paciencia?
- Por supuesto, te amo.
- Yo te amo también y mucho.
Nos besamos por unos minutos y después nos sentamos en la cama a desayunar mientras veíamos la televisión. Después ella se bañó y en
tanto se vestía yo me bañé también. Cuando estuve listo la abracé por la cintura.
- ¿Qué te parecería ir a andar en bicicleta?
- Me encanta la idea, hace mucho que no lo hago, creo que ya hasta se me olvido.
- Lo que bien se aprende jamás se olvida.
Le di un beso en los labios y después salimos del departamento. Fuimos a un parque cercano donde rentan bicicletas e iniciamos un recorrido, al principio le costó un poco de trabajo, pero después hasta me ganó en una competencia que hicimos. Ambos nos reíamos y estábamos explorando una nueva faceta de nuestra relación, me encantaba que se diera cuenta que no sólo éramos compatibles en el sexo, sino en muchas otras actividades y que definitivamente no era ese el aspecto que nos unía, a pesar de que así
hubiera empezado lo nuestro.
Después compré un par de helados y nos sentamos en una banca a comerlos mientras veíamos a la gente que pasaba. Empezamos a contarnos anécdotas de nuestra infancia y nos
reíamos como un par de niños, de repente se puso seria y triste, puse mi mano sobre su rostro y le acaricié su mejilla con mi dedo pulgar.
- ¿Qué te sucede corazón? - pregunté
preocupado.
- Me acordé de la última vez que mis padres me llevaron a andar en bicicleta.
- ¿Quieres contarme?
- Sí, tenía cinco años y apenas había aprendido a sostenerme sin las ruedas de soporte, mi papá fue a comprar unas paletas y mi mamá se distrajo porque un hombre le preguntó la hora, yo
tomé demasiada velocidad y no pude frenar así que me estampé contra un árbol, me abrí la ceja y me fracturé la muñeca, me puse a llorar y a pesar de eso y del dolor me di cuenta como ellos
discutieron y se reprocharon el uno al otro por no estar atentos en mí, tres días después mi mamá me dijo que mi padre ya no viviría con nosotros,
todavía lo recuerdo bajando las escaleras cargando una maleta, me abrazó y me aseguró que me quería y que eso no tenía nada que ver conmigo, aunque en ese momento yo pensaba que sí, las cosas ya no volvieron a ser iguales, Mi mamá se volvió amargada hasta que años
después conoció a su esposo actual, entonces empezó a comportarse como una adolescente y por eso decidí irme a vivir con mi papá, a quien sólo había visto cada quince días los años que
viví con ella.
La abracé fuertemente, ella hundió su cabeza en mi pecho y empezó a sollozar, le acaricié su espalda, me afligía tanto verla así, no tenía idea
de cómo había sido la separación de sus padres y debió haber sido terrible para ella pensar que tenía la culpa, cuando en realidad había sido
porque se les acabó el amor de pareja, tal vez por un mutuo descuido.
- También por eso tengo miedo, no quiero pasar por lo mismo Mark, no quiero tener que explicarle el día de mañana a mis hijos porque su padre y yo no estamos juntos, no quiero ser
juzgada ni tener una familia rota.
- Mi amor, a nosotros no nos va a pasar lo mismo - le aseguré separándome para tomar su rostro entre mis manos - nunca permitiré que
nuestra relación se enfríe, te conquistaré día a día durante toda la vida, aunque tenga 80 años, siempre te voy a cuidar y a amar.
- Yo también a ti - puso su mano sobre mi mejilla - ayer tuviste tanta razón al decirme egoísta, una relación es de dos y ambos tienen que poner de su parte para que funcione, he sido
una tonta todos estos días, exigiéndote cosas que no debía, imponiéndote reglas absurdas sólo por justificar mis temores y tú sí has sido un santo,
aceptando sin chistar mis estupideces, hasta que ayer logré sacarte de tus casillas y con toda la razón del mundo.
- No son tan absurdas tus reglas, sólo la tercera, esa sí lo es y mucho - ella se rió y me sentí feliz de haber logrado ese objetivo - tú tuviste mucha
razón al pedir sinceridad, te había ocultado muchas cosas, también por miedo, sé muy bien que invadí tu privacidad, que hice cosas nada
honorables como hurgar en un celular que no era mío, propiciar "encuentros casuales", como si fuera un mafioso y en cuanto a los celos, era más que justo que me pidieras que no tuviera
esos ataques.
- Yo tampoco debí haber tenido el de ayer, las reglas eran para ambos y yo la rompí.
- Ya te penalizaré por eso - dije con una sonrisa.
- Y con justa razón, aceptaré el castigo que me impongas.
- Cuando lo decida te lo haré saber.
Le besé la frente, la nariz, la comisura de sus labios y luego nos unimos en un beso apasionado, el estruendoso ruido de un trueno hizo que rompiéramos el beso y ______ se aferró a mí como si de un salvavidas se tratara
- _____, dijiste que no más pruebas.
- Esto no es una prueba - aseguró mirándome a los ojos.
- ¿Estás pretendiendo romper otra regla? - pregunté arqueando una ceja.
- No la estaría rompiendo... al 100%, no lo haremos en sí, sólo... - respondió sonrojada.
- El oral también es sexo,____- le aclaré sonriendo.
- Déjame retribuirte tu comprensión, tu paciencia y tu sinceridad.
- No necesitas hacerlo.
- Claro que sí, has sido demasiado bueno conmigo y yo demasiado egoísta contigo, yo también debo poner de mi parte para que esto funcione, no tiene porqué haber más reglas entre
nosotros.
- ¿Estás segura?, aún no terminó de contarte toda la historia.
- Estoy segura, lo que sigue ya lo conozco, casi en su totalidad, ahora déjame hacerte feliz - dijo acariciando mi mejilla.
- No quiero que después te arrepientas.
- No lo haré, olvida las reglas, ya me has demostrado suficiente, es hora que yo lo haga también, te amo Mark y quiero comprobártelo.
- Yo también te amo, muchísimo.
Me sonrió y volvió a apoderarse de mi cuello, besándolo, lamiéndolo y succionándolo al tiempo que metía su mano por debajo de mi camisa para
acariciar mi torso, yo eché la cabeza hacia atrás, mientras sentía como el calor me iba invadiendo.
_____ me quitó la camisa y comenzó a lengüetear uno de mis pezones, un jadeo brotó de mis labios, había echado tanto de menos sus caricias, mi cuerpo la necesitaba con urgencia, sentía como el pantalón se volvía una cárcel para mi miembro.
Puse las manos sobre la espalda de ella, pero se separó.
- No, esto es sólo para ti - reiteró mientras enlazaba sus manos con las mías.
Con sus labios y su lengua fue recorriendo cada centímetro de mi abdomen en tanto mi respiración se elevaba hasta el cielo y el pantalón
se había convertido en un verdadero estorbo.
- _____... ya no... soporto - dije con dificultad.

TENTACIÓN  [Mark & TÚ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora