Capítulo 34

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- No, de ninguna manera.
- ¿Ni por qué te lo pido yo? - dijo rozando mi nariz con la suya.
- ¿Te lo mereces? - repliqué tratando de no caer en su encanto.
- Tal vez no, pero entonces, hazlo por Tammy, no se lo espera y le encantará.
- Me da vergüenza cantar en público - finalmente acepté.
- Pero, lo haces muy bien, en serio, además, yo no soy cantante profesional tampoco - señaló acariciando mi mejilla con las yemas de sus dedos.
- Pero, estoy segura que cantas mejor que yo.
- Claro que no, anda corazón, por favor.
- Pero, Mark, sólo he cantado en la ducha.
- Y te repito que no lo haces mal - me dio un suave beso en los labios - piensa que es un regalo para mi hermana pequeña, anda di que sí.
- Lo voy a pensar, ¿vale?
- Está bien, por ahora me conformo con eso.
Terminé de leer la canción y era realmente hermosa, todo lo que decía yo lo sentía por Mark, a pesar de sus arranques de celos, entonces, me entró la curiosidad por conocer la historia de amor de Tammy y su prometido.
- Mark, está canción es preciosa.
- Yo la escribí - dijo muy orgulloso.
- ¿En serio? - pregunté más que sorprendida.
- Sí, ahora que estuve en Europa, en mis ratos de soledad.
- Y por cierto, ¿cómo fue que se conocieron Tammy y Maiquel?
- Por Diana, es su hermana, ella y Joey
estuvieron juntos en la preparatoria y se hicieron novios, pasó con nosotros una Navidad y Maiquel la acompañó, la chispa surgió a primera vista, esa
semana no se separaron ni un momento Tammy y él, pero eran muy jóvenes los dos, después se dejaron de ver un tiempo y cuando volvieron a
reunirse se hicieron novios, luego ella se fue a París y él la esperó, en cuanto regresó le pidió matrimonio y de inmediato empezaron con los
preparativos, ¿te acuerdas que cuando nos conocimos te dije que no estaba disponible el fin de semana?
- Por supuesto que lo recuerdo - respondí mientras me ruborizaba, me habían pasado mil rollos por la cabeza por su ausencia y aparte había hecho su extraña sugerencia.
- Ese fin de semana fue cuando hicieron formal su compromiso, así que tuve que volar a Seattle para estar presente.
- Yo pensé que... eras casado y tenías que estar con tu familia.
- ¿En serio pensaste que era casado?
- Sí, eran tan raras esas reglas que pensé que las tenías por temor a que tu esposa descubriera tu secreto.
- Ay corazón, tienes una mente muy creativa, pero te equivocaste, sí estuve con mi familia, pero con mis padres y mis hermanos.
- Jamás se me ocurrió.
- Por cierto, tú no me has contado nada de tu familia.
- No hay mucho que contar, soy hija única, mis padres se divorciaron cuando yo tenía cinco años y viví con mi madre, hasta los dieciséis, cuando se casó por segunda vez me fui a vivir con mi papá, hasta que terminé la carrera y luego me fui a Nueva Jersey por el trabajo, pero ellos son muy
fríos, hace mucho que no hablamos, mi mamá viaja constantemente porque su esposo es jugador deportivo y mi papá es empresario en México, así que siempre está ocupado y también volvió a casarse hace año y medio.
- Me apena escuchar eso, no tienen idea de la magnífica hija que tienen.
- Gracias, pero nunca fui prioridad en sus vidas, ambos son muy egoístas.
- Que mal, la familia es muy importante, quizá deberías tú de dar el paso para acercarse a ellos, estoy seguro que te aman.
- Supongo que sí, pero no sé, me cuesta trabajo acercarme a ellos, a pesar que viví con ambos son
prácticamente desconocidos para mí, los veía muy poco.
- Deberías hacer el intento, me gustaría conocerlos pronto.
- Lo intentaré, pero no te prometo nada.
Finalmente llegamos a Miami, tomamos un taxi y Mark le dio la dirección. Al llegar, y mientras bajaban las maletas de la cajuela, observé la casa y quedé maravillada, era enorme, de tres pisos y una fachada blanca de portada de revista de arquitectura. Un sirviente salió y metió las maletas, Mark entrelazó su mano con la mía y
entramos.
Caminamos por un largo pasillo y en ambos costados había varios autos último modelo de diversas marcas y colores. Llegamos a la sala que era bastante amplia y en un lado había una
escalera de caracol, yo sentí que los nervios me inundaron por completo al ver a toda su familia de pie esperándonos, Mark notó mi nerviosismo porque me temblaba la mano y me la apretó con fuerza dándome confianza mientras sentía la
mirada de los seis- integrantes que parecían estarme analizando.
- ¡ Mark !, llegaron justo a tiempo, el ensayo pronto comenzará - exclamó Tammy entusiasmada y corrió a abrazarlo.
- ¿Y cómo creías que me lo iba perder,
duendecillo?, el padrino tiene que estar presente.
- ¡Qué emoción!, la madrina también ya llegó - se soltó de Mark y luego me abrazó a mí - que gusto de verte ____, que bueno que sí viniste, por cierto, tú y yo tenemos una conversación pendiente - señaló y yo la miré asustada, pero ella me sonrió.
- Hermanita, por favor, déjame abrazar a la mujer que por fin ha hecho sentar cabeza al Casanova de mi hermano - dijo Joey sonriendo y Tammy se apartó, me sentí tan pequeña envuelta en
esos musculosos brazos - que gusto volver a verte y más de saber que eres novia de Mark, pensé que se nos quedaba solterón el muchacho -
se separó y puso sus manos en mis hombros - ya ves lo que dicen _____, hermano saltado, hermano quedado - añadió en tono divertido.
- Joey, compórtate, ¿qué va pensar __
de tus afirmaciones? - intervino su mamá, que me dio una tierna sonrisa y también me abrazó - bienvenida linda - añadió amablemente.
- Pues, son la pura verdad, yo ya hasta estaba pensando en rifarlo, no sabes el susto que me dio cuando Tammy anunció su boda y este hermano
mío sin novia, no, no podía haber un solterón en la familia, ¿qué iban a pensar de él?
- Joey ya basta, por favor - dijo seria
su mamá después de soltarme.
- No se preocupe señora, es mejor ir conociendo la personalidad de cada uno.
- Dorine, por favor, dime Dorine y háblame de tú, hija.
- Está bien, me costará trabajo, pero lo intentare...Dorine.
- A mí también dime Raymund, por favor, no me gusta que me hablen de usted, me hace sentirme viejo y aún no lo estoy - señaló y también me abrazó.
- Gracias por el recibimiento - dije abrazándolo todavía.
- No tienes nada que agradecer, eres la novia de Mark y es lo menos que podemos hacer para agradecerte que estés aquí en un evento tan especial para la familia.
- Al contrario, gracias por la invitación.
- No tienes nada que agradecer __, yo quería que estuvieras aquí y eso que aún no estabas con mi hermano, pero tuve un presentimiento y no me
equivoqué - dijo Tammy y después soltó una risita traviesa.
Diana se acercó y me saludó de beso en la mejilla al igual que Maiquel, que lo hizo después que ella y luego tomó a Tammy de la mano. Joey abrazó a Diana y la miró como pidiéndole permiso para hablar y ella le sonrió asintiendo.
- Pues ya que está toda la familia completa, mi esposa y yo tenemos que hacerles un anuncio - exclamó de lo más feliz y le dio un beso en los
labios - diles, mi amor.
- Bueno, el lunes pasado fui al médico y me confirmó mis sospechas, estoy embarazada, tengo ocho semanas - anunció y Joey puso su mano sobre su vientre.
- ¡Felicidades!, hasta que le atinaste hermano, ya tres años de casados y sin bebés, estaba empezando a creer que te habían dado un golpe mortal en el americano - exclamó Mark y lo
abrazó.
- Es que quisimos prolongar la luna de miel y además estuvimos practicando mucho para que nuestro primer hijo saliera perfecto.
- Entonces se parecerá a Diana porque tú de perfecto no tienes nada.
- ¡Envidioso!, yo también espero que tus hijos se parezcan a ____.
- Creo que es un poco apresurado hablar de hijos, apenas iniciamos nuestra relación - dije sonrojada
ante tal idea.
- Cierto, todavía te puedes arrepentir de compartir tu vida con este hombre.
- Chicos, ya estuvo bueno de sus comentarios, harán que de verdad __ se arrepienta, pero de haber venido - los regañó Raymund, pero ellos sólo se
rieron.
Yo estaba más que sorprendida por la calidez de la familia, jamás me imaginé el recibimiento que me darían ni mucho menos la forma en que se llevaban entre ellos, se notaba la unión y el amor
que se tenían. Tammy dio saltitos de alegría y los abrazó efusiva, Joey hasta la levantó en el aire mientras ella se reía. Raymund abrazó orgulloso a Luna y le dio un beso en la frente,después de haber abrazado y felicitado a su hijo y
a su nuera. Maiquel también los felicito y les dijo que era el mejor regalo de bodas que podrían darle. Mark me abrazó y me dio un beso en los labios.
- ¿Ya se te pasaron los nervios?
- Sí, tienes una hermosa familia.
- Y ahora es más hermosa porque tú ya perteneces a ella - dijo y me guiñó un ojo.
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TENTACIÓN  [Mark & TÚ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora