Don't smile! | Na Jaemin

《029》

24/08/2018

Cumplí mis diecisiete años en abril.
No me saludo.

El cumplió sus dieciocho este mes.
No lo salude.

El estaba aceptando lo que yo le dije.
El se alejo de mi.
Respetó lo que le dije.

Y ahora me estaba odiando a mi misma.

Porque si, soy idiota.
Lo único que esperaba era que el apareciera en mi puerta, diciéndome que me quería... que me quería tanto como yo a el.

El no estará detrás tuyo como tu quieres YoungMi.

Mamá siguió preguntando por el, y cuando le dije que "ya no éramos amigos" ella se molestó, diciéndome muchas cosas sobre que no valoraba a las personas que tenia en mi vida.

Y si, tenia razón.
Aunque JaeMin haya sido el primero en alejarse, yo sabia la razón, y aun así no lo apoyé.
Me arrepentía un montón.

—Míra, ese será tu nuevo departamento.

Papá me dio su celular, y comencé a ver fotos de mi nuevo hogar.
En Italia.

—Es genial papá.— Dije con una sonrisa.
No, no era genial, no quería irme.

—Tu tia te ayudará a dominar un poco más el idioma, supongo que estuviste practicando.— asentí con una sonrisa.

—No puedo creer que mi pequeña se vaya.— Dijo mi mamá en un tono triste.

—Vendré a visitarlos en todas las vacaciones, no se librarán de mi tan fácil.— Me levanté del sofá y fui a abrazar a mi madre.

—Nosotros también iremos a verte, hija.— Dijo papá mientras dejaba su celular a un lado.

—Primero tu hermana, luego TaeYong, y ahora tú.

TaeYong se había mudado hace un mes con su novia, el ya quería hacer su vida.

Era otra razón para querer quedarme.
Mis padres se estaban quedando solos.

A pesar de que mi madre decía "No veo las horas para que se vayan y me dejen tranquila" yo sabia que no era enserio.
Solo lo decía en broma o cuando estaba enojada.

¿la otra razón?

Si, JaeMin.

Todavía tenía las esperanzas a que estemos juntos.
Pero estas iban desapareciendo con el tiempo.

21/11/2018

—¿Ya tienes listas tus cosas?— Gritó mamá desde el primer piso.

—Sí, mamá.— contesté lo suficientemente alto para que ella lo escuchara.

Terminé de guardar la ultima ropa en mi valija, y me senté en el suelo a mirar mi habitación.

Solo quedaban la cama, el armario - totalmente vacio- y el escritorio que no tenia mis cosas.

Estaba lista para irme.

Bueno, solo quedaba esperar a que este fuerte viento parará, si llegaba a llover mi vuelo se pasaría para mañana.

Que llueva por una semana, por favor.

—Voy a ayudarte hija.

Papá me sacó de mis pensamientos entrando a mi habitación.

—Oh, no te preocupes, ya bajaré todo yo.— Dije levantándome rápidamente del suelo.

—Sólo lleva tu mochila, yo bajaré tu maleta.— Papá se agachó para agarrar la maleta rosa, y luego salió de mi habitación.