No pain, No love (Camila Cabello y Tú) [G!P]

Capitulo 10- Los nuevos ingresados

Camila POV

No pude dormir casi nada. Hoy empezaba el nuevo semestre y yo no paraba de pensar en él. Era demasiado difícil olvidarlo como para que vuelvan todos sus recuerdos de golpe. Pensé llamar a Dinah, pero probablemente hubiera viajado hasta acá y no quería quitarle tiempo con Normani. El simple negro de su mirada me daba escalofríos. El hecho de que sus manos estuvieron por todo mi cuerpo me hacía sentir sucia y estupida. Era literalmente una prostituta en Cuba. Sin saber cómo ni cuándo perdí mi virginidad de forma ingenua y torpe. No me había lamentado de eso por años, pero ahora todo el arrepentimiento volvió.

Mi alarma sonó por la tercera vez. No me quería levantar de la cama, lo único que me incitaba era el nuevo inicio que voy a tener. Ganaré respeto y haré más prácticas con humanos que nunca. Apague la alarma, me levante, me duche y me arregle. No voy a negar que su rostro vuela por mi mente un par de veces, pero la emoción podia más que él.

Me subí al auto y pare en la cafetería más cercana del hospital; "Seliam", si se que tiene un nombre extraño, pero yo no se lo puse. El hospital si tenía cafetería pero no me atrevía a pedir ese horrendo café de nuevo. Agradecí con una sonrisa al joven que siempre me atendía y me fui camino al hospital. Mis ojeras eran terribles, me las tuve que retocar con algo de maquillaje y también me puse un labial ligero.

Entré al hospital con mi bata y muchas esperanzas de que este semestre sea mejor que el anterior. Fui directo al elevador y de ahí al piso 10. Me mordí el labio y cerré los ojos. Torcí mi cuello hasta escuchar varios crujidos y tener un placentero sentimiento. Respire profundo y escuche el sonido del elevador. Salí fingiendo una expresión más seria y me dirigí a la sala de administración, donde nos iban a decir nuestros ingresados; el grupo de cuatro o cinco personas de las que vamos a estar a cargo por cuatro año. Cualquier error o victoria suyas son nuestras. Practicarán cosas básicas y habrá veces que no dormirán o no comerán. Pasarán pruebas más allá de los sentimientos o de lo físico. Lo sé porque pase por ahí y mis otros tres compañeras también. A ellas se les asignarán grupos al igual que a mi. Estaba súper emocionada y al mismo tiempo preocupada, no quería nadie que supiera como hacer una operación mayor, pero tampoco quería a alguien que no supiera que es una sutura.

Jade, Alex, Natasha y yo estábamos saltando en nuestros pies por la emoción. Trabaje junto a las tres los cuatro últimos años y se que van a ser buenas doctoras, sobre todo Alexandra. Ella siempre estuvo un paso adelante que todas y no te podías molestar con ella porque es muy tierna y te compraba emparedados cuando tenías hambre y creo que hablo demasiado cuando estoy nerviosa. La cabeza de Psiquiatría cruzó por la puerta con cuatro folders y un gran grupo de nuevos ingresados. Todos tenían un brillo en la cara y esperanza en los ojos. De inmediato borre la sonrisa de mi cara. Si algo aprendí es que no podía ganarme su respeto si era amable. Tampoco planeaba ser satanas con ellos. El de psiquiatría nos entregó los folders. Cada uno tenía nuestro nombre y adentro nuestro nuevos ingresados.

-Negovanlis. Empiece- las tres miramos a Natasha. Ella segura abrió el folders y empezó a leer los nombres que estaban adentro.

-Gerard Way- el Chico tímido se puso a su lado inseguramente. Natasha ni siquiera levantó la mirada ni se detuvo. Quisiera poder ser como ella en estos momentos, fría y segura. Ella era siempre la más confiada con los procedimientos y aunque los tuviera mal aceptaba su error y no dañaba ni lo más mínimo de su ego.

-Toro- el siguiente chico sonrió y choco los cinco con el otro energéticamente. Natasha los miro seria y estos se arrepintieron al momento por causar tanta conmoción y sus cabezas miraron al piso.

-Bauman- no los llamaba por su nombre si no por su apellido. ¿O será que solo están sus apellidos?. Con esta persona fue la única que levantó la cabeza. Una torpe chica rubia salió del montón y se unió al grupo con la cabeza abajo por la fulminante mirada de Natasha.

-Lynch- salió un chico pelirrojo confiado y se unió al grupo. Igual que como hizo Natasha cuando se unió a nuestro grupo.

-Cabello continua- la voz profunda del de psiquiatría me dijo. Obviamente pronunció mi nombre mal. Abrí el folder. No estaban solo los apellidos, es más, estaban los nombres completos. Así que supuse que iba a llamarlos igual que como hizo Natasha.

-Iero- en la lista no veía cuatro nombres si no que cinco. El resto del grupo felicitó al chico y el sonriente pidió que pararan. No sabía que era y tampoco quería saber. Suspire al ver el siguiente. Dios me odia.

-Griffin- Clarke celebro para su interior y la compañera que tenía al lado le dijo que "tenía suerte"

-Woods- la chica de ojos verdes se veía atascada en el grupo de hombres que le celebraban igual que al Iero. ¿Que demonios?

-Straus- la misma celebración con la linda chica, pero esta en cambio de seguirles la corriente se sonrojó y simplemente se unió al grupo.

-Michael way- llame al último.

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Ya las cuatro teníamos nuestro grupo. Yo fui la única 'suertuda' con grupo de cinco. Los cinco chicos no dejaron de hablar desde que nos permitieron salir de la sala. Felicitaban a todos los que estaban de mi grupo y me empezó a molestar el por que. Todos los grupos se mezclaron por unos minutos mientras nosotras también hablábamos.

-¿Como mierda vamos a controlar a ese granado?- pregunto Jade apuntando con dramatismo a todos. Reímos -Como nos controlaron a nosotros- dije yo -A la fuerza- dijo Alexandra con euforia. -Con violencia- Le siguió Natasha con la misma alegría. -No- dije yo mientras nos reíamos.

-Con empatía, con paciencia y con algún que otro gritos. Lo importante es que aprendan- dije con la emoción en el pecho

-Ay no que aburrido- dijo Natasha haciéndonos reír. Obviamente cada una iba a tener su propio modo de enseñanza. -Estos niños ya se salieron de control- exclamó Jade con algo de enojo por ver como el tono de sus voces había incrementado.

-¡Niños!- dijo Alex con fuerza. Solo fue suficiente eso y un pisotón para que todos nos prestaran atención. Todos se veían nerviosos bajo el ceño fruncido de Alex.

-Cada uno a su grupo- Todos hicieron caso sin rechistar. Alex miro a Jade -Así es como controlamos al ganado-