Capítulo 10. "No aguanto más sin hacer esto"

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-¿De que quieres hablar?-pregunté.

-De tú y yo.- me respondió Dani muy serio.

-Pues dime lo que me tengas que decir.- Respondí mirandolo muy asustada.

-Verás ya ha pasado casi una semana desde que nos conocimos y de verdad que yo no aguanto más sin decirte que te quiero, sin decirte por que me gustas tanto pero sobretodo no aguanto más sin hacer esto.

Me cogió de la cintura acercandome a él y los dos nos fundimos en un beso dulce y a la vez muy largo, que termino por falta de oxígeno.

Los dos nos miramos con una sonrisa tímida y Dani me dijo:

-Bueno guapetona ya que me has seguido el beso, ¿quieres ser mi novia?

-Me encantaría amor.

-Bueno ya es tarde y todos estamos muy cansados así que, muy buenas noches y que sueñes con los ángeles.

-Si no te importa soñaré contigo.-le dije mientras le daba un beso en la mejilla.

Los dos nos reímos por mi comentario pero oímos como alguien subía las escaleras y se aproximaba a la habitación. Suerte que era Jesús, pero venía muy apagado, cosa que no era normal en él.

-¿Qué te pasa Jesús?-Le pregunte preocupada.

-Esto pasa.- Me contestó mientras me daba su movil y a la vez empezaba a llorar.

Había hablado con Nerea por Whatsapp y el mensaje decía:

"Jesús siento no averme despedido de tí pero me he tenido que ir corriendo a Alemania por motivos familiares, lo siento. Además lo nuestro no habría funcionado."

Yo miré a Jesús con cara de asombro y después miré a Dani.

-Pero, ¿como?... ¿por qué mi hermana no se ha despedido de nadie? Se ha ido así, sin más.

Volví a mirar a Jesús y pude noyar que estaba destrozado. Le hize un gesto de ¿que hacemos? a Dani. Él se encogió de hombros y no se nos ocurrió otra cosa que ir a abrazar a Jesús.

-Venga tonti, no llores más.-Le susurré mientras le daba un beso en la mejilla.

-Me duele mucho verte así, para de llorar.-Dijo Dani con voz melancólica.

-Yo solo tengo ganas de acostarme ya, vaya día que llevo.- Dijo Jesús destapando su cama.

Todos nos acostamos y a los pocos minutos nos quedamos durmiendo, bueno, todos menos yo, que se lo estaba contando todo a Lucía por Whatsapp.

Tan solo tu y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora