Capítulo 29. Tu también me gustaste

192 3 1
                                    

*A la mañana siguiente...

Me desperté y los chicos seguían durmiendo, asi que decidí bajar a preparar el desayuno.

Empecé a hacer la masa para tortitas y cuando la iba a echar en la sarten manos de alguien rodearon mi cintura y su cuerpo lo pegó al mio.

-Buenos días guapetona. ¿As dormido bien?

Acercó sus labios a los mios y yo incliné mi cabeza hacia atras para besarle.

-He dormido bien, ¿y tú?-le pregunté separandome de él.

-Estupendamente porque he dormido al lado de la chica mas preciosa del mundo entero.

-Jajaja anda Dani dejate de tonterias y ayudame a freir las tortitas.

Cuando las tortitas estaban hechas subí a levantar a Jesús. Entré me senté a su lado y le dije:

-El secreto era que cuando yo te ví me gustaste también.- Le dí un pequeño beso en la frente y él abrió los ojos.

-Buenos días.-Dijo bostezando.

-¿Estabas despierto?-Dije nerviosa.

-Sí y lo he escuchado todo, pero tranquila no se lo diré a Dani porque sé que tú a el lo amas, a mí solo me quieres como amigo y lo entiendo.

Yo lo miré triste y el me dijo:

-Clara ahora que estamos solos, ¿puedo hacer algo?

-¿El q...

Pero antes de que pudiera terminar la frase me dió un beso en los labios. Yo me quedé paralizada y no supe que hacer. No sentía nada por él, me gustaba pero no lo quería, estaba feliz con Dani.

-¿Por qué has hecho eso?-Dije muy alterada.

-Lo siento, pero lo necesitaba.

-Jesús eso no está bien.

-Lo sé, pero solo a sido uno y muy corto, Dani no tiene porque enterarse.

Yo me fuí de allí muy cabreada con Jesús, llegué al salón y Dani ya lo tenía todo listo. Me senté en mi silla y empecé a desayunar.

-¿A que vienen esos humos?-Preguntó Dani entre carcajadas.

-Nada.-Dije con la boca llena.

En ese momento bajó Jesús que venía con una estúpida sonrisa.

-¿Y a tí que te ha pasao?-Le preguntó Dani aún riendo.

Jesús solo suspiró y se sentó a desayunar. Dani seguía descojonándose y yo comía muy deprisa.

-Que raros estáis.-Dijo y yo lo fulminé con la mirada.

Tan solo tu y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora