¿Probabilidades de que todo saliera bien? Muy bajas, si fuera bueno con los números quizás diría un 5%, pensando en que esa cifra es el porcentaje de error de cada acción que se ejecuta en el día a día.
A pesar de eso, todo iba realmente bien ¿en qué? En la cita que tenía con Barry, sí, el hombre más rápido con vida. Aunque su pequeña victoria tenía un detalle, el castaño no estaba cómodo, porque él no era del gusto del velocista, era todo menos su ideal.
Me gustan las chicas, jamás se me pasaría por la cabeza salir con un chico, aunque se trate de ti Oliver.
Claro. Con eso, el único Allen que conocía, había zanjado sus posibilidades, sin embargo, él insistía con revivir cualquier oportunidad perdida. Necesitaba un poco de esperanza, sobre todo con lo solo que estaba en su día a día, aunque no era la mejor idea mendigar amor, aún así quería intentarlo.
-Te gustaría ir por un café a...
-Oliver, fue una buena cena y una velada encantadora. Pero no trates de alargar algo que simplemente no da resulta...
Había pensado en sus posibilidades ¡Todo se hundía! Sus probabilidades de algo más con Barry parecían pérdidas y por eso lo interrumpió besándolo, había sido una acción precipitada, pero era casi su último as bajo la manga. El otro era que aceptara el café.
Barry ni se movió de su sitio cuando se alejó de él. Oliver observó como todo encajó cuando una muchacha llegó junto a ellos en unos rayos amarillos y lilas.
-¡Oliver Queen!-grito emocionada y el parecido con Iris West era innegable.
-Así es, un gusto en conocerte Nora-dijo con su mejor sonrisa.
-¡Cómo sabes mi nombre!-dijo tan sorprendida como Barry.
-Tu padre me ha hablado bastante de ti. Eso sin tener que romper la línea temporal-dijo aparentando diversión en su rostro, gesto totalmente alejado de lo que sentía en ese momento- Bien, me voy, ya hablé con tu padre, cuidate Nora.
En ese minuto deseó tener super velocidad y desaparecer, sin embargo, sólo tenía su auto estacionado a unos metros, lo que le sirvió para marcharse con elegancia, a pesar del orgullo herido.
Sólo se divisaban, en la lejanía, las luces del vehículo del único Queen en ciudad Central y fue entonces cuando escuchó a Nora.
-Así que aquí todo empezó-murmuró con una sonrisa-ya entiendo por qué mamá y papá Joe te quitaron la palabra por tantos años, hiciste todo a sus espaldas.
Se quedó mirando como el vehículo desapareció al doblar una esquina. No lograba procesar las palabras de su hija.
El 95% de probabilidades de que saliera todo mal era lo más cercano al intentar conquistar a Barry Allen, sin embargo, su fuerte no eran los números y mucho menos sabía que había roto la línea temporal al reconocer a Nora como hija del velocista.
Al parecer Oliver Queen tenía una oportunidad, pero a él no le tocaba dar el próximo paso, entonces ¿a quién?