¿Me acompañaras para no estar tan solo?
Solo esas palabras resonaban en su cabeza desde que Barry ingresara a su habitación en medio de la noche. Luego de dos meses refugiándose en su loft, sin tener ni querer contacto con nadie más.
Se encontraban abrazados, piel contra piel. Barry y él en ropa interior.
¿Te molesta?
Solo eso le susurró antes de mover una mano en su abdomen, haciendo patrones con suavidad. Él por toda respuesta besó su frente y acarició su espalda hasta que ambos se durmieron.
Nadie sabía dónde estaba Barry Allen, todos lo buscaban incansablemente, incluso Oliver, quien llevaba tiempo refugiándolo en su loft.
Si los poderes otorgados no se usan son arrebatados. Si Flash no vuelve es porque no quiere. Pregunté a la fuerza de velocidad y él continúa aquí en la Tierra, vivo, pero no me quiso indicar dónde.
Las palabras de Jay Garric resonaban en su cabeza, ellos sabían que era normal no encontrar a Flash, pero lo que era peor es que perdería sus poderes, no sabía si Barry estaba dispuesto a eso, por eso decidió decirle.
-Sé que no quieres usar tus poderes-empezó diciendo una vez estuvo el desayuno listo y lo había servido en la pequeña mesa de la cocina.
-Pero…-susurró el castaño comiendo los waffles que Oliver le preparó.
-Jay dijo que te buscó en la fuerza de velocidad y que solo le dijeron que estabas en la Tierra y que perderías los poderes si no los usas.
Solo tuvo silencio, porque sabía que si Barry corría desde laboratorios STAR lo encontrarían.
-A veces vale la pena el sacrificio-murmuró al momento que seguía desayunando.
No volvieron a hablar del tema.
Si bien dormían juntos, no se habían besado nuevamente, solo se abrazaban y escuchaban los miedos del otro, lentamente las probabilidades de Oliver aumentaban, el 5% ahora era un 20%.
