Seis meses viviendo con Barry.
Seis meses mintiendo a sus amigos sobre el paradero del velocista.
Dos semanas desde que el velocista perdió sus poderes.
Un segundo desde que comenzaron a besarse acostados en la cama del loft.
Ambos suspiraron al separar sus bocas y juntar sus frentes.
Barry volvió a morder los labios del arquero y se aventuró a derribarlo y ponerse a horcajadas sobre sus caderas.
-No inicies lo que no puedes terminar-murmuró el rubio sujetando sus caderas y buscando los ojos verdes en medio de la oscuridad.
-Podríamos salir a cenar-se aventuró a decir el castaño.
-Lo que tú quieras-murmuró suave cuando comenzó a sonar su teléfono.
Miró el aparato y vio que era Felicity, suspiró suave y aún con Barry sobre sus caderas respondió. Eran solo las 3 de la mañana.
-Dime-dijo activando el altavoz.
-Mentiroso- solo esa palabra le confirmó que la rubia sabía que el castaño estaba ahí-Barry ha estado ahí todo este tiempo y tú nos hiciste buscar como tontos.
-Felicity, cálmate-dio por toda respuesta-solo te pido no alertar al equipo. Barry está bien y seguro.
-¿Perdió sus poderes?-esa fue la voz de Cisco.
-Al parecer volvieron-respondió el velocista con una mueca.
-Solo te pido que no te hagas daño. No de nuevo-dijo Caitlin de forma nerviosa.
-Él está bien, lo he protegido todo este tiempo-dijo el rubio con calma-¿Quién más está con ustedes?
-Solo nosotros, nos tocaba esta semana el turno nocturno de monitoreo-dijo la rubia soltando el aire que había contenido.
-No le digan a nadie-pidio Barry casi en un hilo de voz.
-Iris y Joe están preocupados-insistió Caitlin.
-Necesito este tiempo para mi, por favor no me busquen más-suplico.
-Eso haremos-dijo Cisco y colgó la llamada.
Se quedaron en silencio y Barry se movió a un lado del cuerpo del rubio.
-¿Estás bien?-susurro en su oído mientras lo tomaba por la cintura y lo pegaba a su pecho.
-Lo estaré-murmuró girando sobre su cuerpo e intentando tranquilizarse, necesitaba dejar de pensar.
-¿Cómo sabes que volvió tu velocidad?
-Cuando nos besamos la sentí volver-dijo con un temblor en la voz.
-Hay que dormir y mañana haremos algo para que te distraigas de todo.
-¿Qué planeas?-murmuró contra sus labios y el rubio simplemente lo besó con suavidad.
-Si me lo permites, tener…-pero no pudo continuar, porque se sintió aterrado al ver a su demonio personal parado junto a la cama, Slade apuntaba su sable directamente al cuello de Barry.
-Adiós-dijo empuñando el arma y clavándola en el castaño.
-¡Barry!-despertó agitado y tratando de entender dónde se encontraba.
-Ollie, Ollie-dijo Felicity junto a la camilla-al fin despiertas.
-¿Qué?-susurro sin entender.
-Te atacaron con un gas y cuando te trajimos ardías en fiebre. La solución fue Laboratorios STAR, porque a Barry aún no lo encontramos.
-¿Cuánto llevo aquí?-susurro tratando de levantarse y comprendiendo que lo que creyó vivir con Barry lo había soñado.
-Dos días-respondió Caitlin.
-Necesito una ducha-murmuró suave y poniéndose de pie.
-No puedes-casi gritó Felicity, pero él no la escuchó y siguió caminando hacia la puerta. Necesitaba llegar donde Barry.
Al pasar por una mesa tomó parte de su traje, arco, flechas y su teléfono. En cuanto salió del recinto fue que llegó un mensaje.
Te espero en casa. B.
Y eso le decía a Oliver que sus probabilidades habían aumentado al 50 por ciento.