Capítulo VI

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No podía dejar de pensar en Wilhem y todo lo que llevábamos hasta estos momentos, sentía conocerlo de toda la vida aunque aun no terminaba de convencerme. La cercanía de mi madre con Wilhem, Jack y Dandelion no era extraña pero aun era muy rápido para mi y más lo que al parecer ahora podía hacer.

No había hablado con Wilhem desde que entró en mi mente, ni siquiera había vuelto. Me adentré a la oficina de mis padres cuando todos se ocuparon en algo, Jack jugaba con Max. Charles y Dandelion juntos en su habitación, Wilhem había desaparecido y pues yo no sabia que más hacer. Por lo que intuí que la oficina de mis padres sería de provecho y vaya que lo fue. Sabía un poquito sobre los guardianes pero porque mi madre fue eso lo único que dijo y algo en mi sabia que su oficina era un tesoro con respuestas, respuestas que nadie al parecer quería darme.

Cerré la puerta con pestillo y me senté en su silla giratoria, con su escritorio frente a mi, allí solo había una computadora, una fotos de los tres y unas llaves, que si ponía mucha atención podría darme cuenta que no pertenecían a ninguna cerradura en casa y que por lo tanto ya tenia parte de lo que necesita saber, solo que aun no sabia a que cerradura pertenecía.

Estuve mirando todo a mi alrededor por diez minutos, diez minutos en los que me pude darme cuenta de dos cosas: uno, mis padres tenían absolutamente todo en orden y dos, el escritorio de mi padre era sumamente diferente al de mi madre, por lo que allí estaba mi siguiente pista, claro que, tenia que verificar los dos correctamente dado que era posible que los dos tuvieran la respuesta que yo necesitaba.

Detuve mi investigación, unos pasos en el pasillo me alertaron, alguien estaba viniendo. No planeaba esconderme por lo que me apresuré a la puerta y cuando iba a girar la perilla me detuve, alguien hablaba por teléfono en un tono de voz muy bajo...

—...si, estoy muy seguro...por supuesto, nadie sospecha...no creo poder hacer algo así pero..., no señor, no creo que sea posible pero me aseguraré de que así sea, por supuesto.

Y no escuché más, la voz dejo de ser audible y de nuevo escuché pasos, muy cerca de donde yo estaba en la puerta por lo que me quedé quieta donde estaba...

—Hija, ya estamos aquí— gritó, mi madre que al parecer ya estaba en casa

La persona que estaba al otro lado de la puerta se alejó a pasos rápidos por lo que pude volver a respirar con tranquilidad y lo que más estaba en mi cabeza, ¿quién debería sospechar?, no puedo decir de quien era la voz porque nunca la había escuchado o tal vez si pero era muy diferente a las voces de los chicos en casa, podía sospechar de quien fuera pero no señalar a la primera por los posibles problemas que podría ocasionar y posiblemente si lo dejaba pasar yo misma podría darme cuenta de algunas otras cosas.

∞∞∞∞

Desde que mis padres llegaron, subieron a su habitación y no salieron de allí hasta el día siguiente. No pude dormir en toda la noche pero no me atreví a bajar a tomar un té, no volví a hablar con Wilhem y esa fue una de las razones por las que no bajé. Su comportamiento a la hora de la pizza fue muy extraño y su "hablaremos después" me hizo darle muchas vueltas a la situación.

Dandelion entró a la habitación, nunca noté cuando salió.

—No quise despertarte hace unos minutos pero ya que lo estás, ponte ropa más comoda, hoy es mi turno de enseñarte algunas cosas— dijo, dejando escapar una pequeña risa. Supuse que había pasado la noche con Charles en su habitación pero no dije nada, después yo misma le haría algunas preguntas a mi amigo.

Asentí —¿Ya desayunaste?— fue lo único que pude preguntar, negó con la cabeza

—A eso venia también, tu madre está haciendo el desayuno y me mando a buscarte, baja en cuanto puedas para que hoy avancemos más— no esperó a que respondiera y salió de mi habitación, cerrando la puerta tras ella.

Me levanté y busqué ropa, ella dijo lo más cómoda por lo que un pans, una sudadera y unos tenis fueron mi única opción a la hora de elegir, estaba solo en ropa interior cuando la puerta de mi habitación se abrió y se cerró de repente, Wilhem estaba frente a mi, mirándome. No me dio tiempo de hablar cuando lo tuve frente a mi, mirándome directamente a los ojos y bajando su vista a mis labios, hice lo mismo y entonces me di cuenta de la cercanía entre nosotros, y de un segundo a otro los labios de él estaban sobre los míos, correspondí a su beso todo el tiempo que pude, cuando noté las manos de Wilhem en mi espalda baja, lo detuve.

—Creo que deberíamos parar— hable, aún sin despegarme del todo de sus labios, asintió al momento que me daba un pequeño beso y se alejaba.

—Es lo mejor, hoy por la noche hablaremos. Tu madre está al tanto— exclamó, sin mirarme. No dijo más y salió, cerrando la puerta.

Terminé de cambiarme y bajé, mis padres y los chicos ya estaban sentados, y mi plato estaba servido junto al de Charles.

El desayuno pasó en silencio, nadie decía nada, solo mi madre que hablaba en voz baja con Dandelion pero no más.

—Cora, hoy estarás todo el día con Dandelion y en la noche Wilhem se encargará de mostrarte algunos lugares— asentí —Bien, pero antes de que vayas con ella, iremos a mi oficina, tengo algo que preguntarte— Y de nuevo asentí, y ella solo me dedicó una pequeña sonrisa.

Nadie dijo nada lo que restó el desayuno, ni siquiera mi padre.

∞∞∞∞

Subí junto a mi madre las escaleras, cuando llegamos a la oficina se volteó en mi dirección.

—Trae las llaves que tomaste de mi escritorio ayer— mi cara debió de ser un poema porque empezó a reír —Si querida, se que tu lo hiciste.

Fui a mi habitación y tomé las llaves, cuando iba a salir me di cuenta de algo, mi cama no estaba a como la había dejado y mi teléfono tenia la pantalla completamente quebrada, la ventana de mi habitación estaba abierta. Di la vuelta dispuesta a salir cuando la puerta se abrió y Wilhem junto a Jack entraron apresuradamente.

—No sé que pasó— exclamé, cuando ellos comenzaron a mirar por todos lados, Wilhem se acercó a la ventana y comenzó a negar. Traté de entrar en su mente pero solo me miró de forma rara cuando se dio cuenta de lo que hacía.

—No te atrevas— dijo mirando en mi dirección, me encogí sobre mi misma —Ve con tu madre, nosotros arreglaremos esto— Asentí sin decir nada, Jack solo me dirigió una mirada de disculpa y dijo: Ve.


Estoy de vuelta y esta vez con mucho por publicar, ¡VACACIONES! hasta febrero

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Estoy de vuelta y esta vez con mucho por publicar, ¡VACACIONES! hasta febrero.


En cada estación © (Bilogía Estaciones #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora