Capítulo VII

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No sabia lo que estaba pasando pero tenia una vaga idea. Fui con mi madre y le entregué las llaves, entramos juntas a la oficina y entonces dio media vuelta en mi dirección.

—Se que solo llegaste a notar la diferencia de los escritorios pero hasta ahí ¿cierto?— asentí —Bien, mira lo que haré y quiero que te quede claro, no lo olvides porque me temo que nuestros caminos van a separarse en unos días...

—¿Qué?— exclamé, nadie había dicho algo sobre separarse

—Lo hablaremos cuando estemos en el lugar que voy a enseñarte ahora.

Nadie dijo más, mi madre se dirigió al escritorio de mi padre y entre abrió la primer gaveta, la segunda la abrió un poco más junto con la tercera a la misma altura y cuando llegó a la cuarta, la abrió de tal manera que casi estaba completamente de fuera, entonces dio media vuelta y la imité, quedando frente al librero y al hacerlo se deslizó hacia la izquierda, solo un poco dejando un espacio como para que una persona de tamaño normal pueda pasar.

—Sígueme

Y eso hice, primero bajamos unas pequeñas escaleras que conforme íbamos pasando mi madre encendió algunas luces con unos interruptores que no había visto. Llegamos a una especie de sala de estar pequeña, con dos sofás y una mesita de centro, un estante con libros extraños y una especie de cocina mini, con un refrigerador muy pequeño y unos estantes con algunas clases de comida enlatada. Continuamos caminando hasta donde dos puertas estaban, nos detuvimos frente a la que estaba del lado derecho y al abrirlo me admiré de ver cuatros autos, mis padres nunca en mi vida habían mencionado la compra de estos autos y mi madre debió de ver mi cara por lo que solo dijo: En la siguiente puerta tendrás tus respuestas.

Asentí y salimos de allí en dirección a la otra puerta. Entramos y había un escritorio con una silla giratoria y detrás de este un librero que la mitad hacia abajo eran más libros extraños y mitad hacia arriba fotografías y algunas pinturas de personas que no reconocía, quise mirar más pero sabia que no era el momento.

También habían dos muebles de diferente tamaño con una mesita de centro, mi madre tomo asiento en la silla tras el escritorio y yo me situé frente a ella, me miró unos segundos que a mi me parecieron eternos, dibujó una sincera sonrisa en su rostro y habló:

—Cora, lo que te diré ahora es muy importante. Necesito que prestes la atención necesaria y no interrumpas, solo cuando sea necesario.

Asentí —De acuerdo

—Bien, no quiero hablarte sobre tu nacimiento ni de como conozco a los chicos, estoy segura que ellos sabrán decirte cuando, como y el por qué de algunas cosas que en efecto, necesitas saber y yo estaría encantada de hablarte de ello pero ellos son mejor opción.— Cerró sus ojos y dejo escapar aire que no noté que contenía, se inclinó un poco en la silla mirando hacia abajo y estiró sus manos buscando algo, sacó una mochila que al parecer contenía muchas cosas por el esfuerzo al sacarla. —Aquí, en esta mochila hay objetos que te ayudarán en caso de que algo suceda. Cora, no debes de confiar en todas las personas que sean amigables y amables contigo, escucha bien, si algo llega a suceder y se que sí, Wilhem hoy se encargará de mostrarte más tarde algunos mapas de lugares a los cuales podrás ir y te dará la lista de personas que son de mi absoluta confianza pero en caso de que algo suceda en esta mochila tienes identificaciones y pasaportes, dinero en efectivo y en efecto, tarjetas con las cuales podrás hacer algunas compras necesarias. Cora, solo en caso de que sea necesario— Asentí, no creía necesario hablar —Bien, entonces necesitas saber que Wilhem estará a cargo de ti, a tu padre no le agrada mucho la idea pero Wilhem es de mi absoluta confianza, Jack y Dandelion también pero ellos tienes ya muchas cosas más, ¿estás de acuerdo?

Iba a asentir de nuevo pero lo pensé mejor, tenia un tipo de extraña relación con él pero si mi madre y padre se enterasen seguro me matarían pero preferí no decir nada —De acuerdo madre

—Bien, debes saber también que tu padre y yo nos iremos pasado mañana por lo que cuando Wilhem te pida que te vayas o que debes irte al primer lugar obedeces, tomarás un auto de los que están aquí, ellos saben como entrar a este lugar por lo que el ya sabe que tu también— iba a decir algo más pero por su mirada supe que no —También es muy probable que no nos comuniquemos contigo por seguridad tuya y nuestra pero Cora, no olvides nunca que te amamos y pase lo que pase siempre estaremos para ti aunque no puedas vernos y no podamos hablar...

—Mamá, no digas eso— exclamé, sintiendo lagrimas salir —No tengo idea de lo que está pasando ni de lo que sucederá pero no digas eso, por favor

Mi madre se levantó de su asiento y camino hasta donde estaba, me abrazó y solo dijo: Algún día entenderás todo esto.

∞∞∞∞

Dandelion y yo la pasamos todo el resto de la mañana y parte de la tarde probando diferentes maneras en las cuales yo pudiera tener un mejor avance, según recuerdo todo está en la cabeza y que es más probable que lo que yo imagine pueda hacerlo. Si quiero saltar varios metros entonces tengo que proyectarlo en mi cabeza para que pueda hacerlo. Mucha confusión a la hora de hacerlo pero conforme más practicaba era más fácil realizarlo.

Charles llegó hasta donde estabamos, ellos estaban más que bien pero dudaba de que duraran más, mi madre había dicho que algunas cosas iban cambiar y me tenia que ellos tuvieran problemas. Mi amigo solo me dirigió una pequeña sonrisa antes de saludar a Dandelion, sus mejillas estaban teñidas de un rosa muy tenue cuando se separaron de su beso. Miré en otra dirección y a mi cabeza vino Wilhem, temía que lo que continuara en los siguientes días arruinara lo muy poco que teníamos.

—Hemos terminado Cora— dijo Dandelion, atrayendo mi atención —Tal vez mañana podamos continuar— asentí —Bien, los dejamos

Iba a asentir de nuevo cuando repetí en mi mente lo que dijo: "los dejamos". Un carraspeo atrajo mi atención haciéndome dar media vuelta.

—Es mi turno Cora— dijo Wilhem caminando hacia mi

—¿A qué te refie...— no pude terminar porque los labios de Wilhem estaban sobre los míos en un abrir y cerrar de ojos, lo seguí lo mejor que pude, esto de estar con alguien era nuevo para mí. Puse mis manos en su cabello, acariciando su sedoso cabello. Sus manos fueron a dar a mi cintura. Cuando nos separamos por falta de aire pegó su frente con la mía aún con los ojos cerrados.

—Desde siempre he esperado por este momento Cora— exclamó pero mi confusión era mucha que por supuesto lo sintió porque el solo dijo —Esta no es la única vez que hemos estado juntos— Y juro que cuando lo pronunció, solo me alejé de él.



Y aquí está otro, espero lo disfruten

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Y aquí está otro, espero lo disfruten.

En cada estación © (Bilogía Estaciones #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora