Todos soñamos, todos reímos y todos lloramos.
Cora cree ser una simple chica pero con la llegada de cuatro chicos, su vida da un giro total y todo lo que cree conocer no es más que una simple ilusión.
-Por poder nos quieren matar pero ninguno de us...
Esperaba la respuesta de Wilhem con ansias, pero el solo me miraba intensamente. Aún estaba sentada sobre sus piernas por lo que estábamos muy cerca y sentí lagrimas en mis ojos cuando el de pronto me apartó...
—¿Estás segura Cora?— preguntó, de espaldas a mí.
No respondí, no lo hice en mucho tiempo y él aun no daba la vuelta para mirarme. Pensé en lo que había dicho "creo que te quiero", ¿tan malo es? porque hacia unos minutos el me había hablado sobre una union y es un poco estúpido que ahora de la nada me ignore y reaccione así...
—No estoy ignorándote— habló, luego de unos minutos.
—No entres a mi mente— respondí, con la voz entrecortada.
—No puedo evitarlo— respondió, ahora si mirándome —No estoy ignorándote, estoy buscando la manera en la que no debamos separarnos Cora, no es fácil para mi dejarte ir así, sin que sepas muchas cosas. Estoy asfixiándome en este estupido invierno que no traerá nada bueno para ninguno de nosotros, tengo de miedo de que algo pueda separarnos sin siquiera haber iniciado algo bien...— se detuvo unos minutos, mirándome —...tengo miedo de que cuando vuelvas descubras cosas que es probable terminarás odiándome, he esperado por esas palabras desde hace mucho mucho tiempo Cora— exclamó, acercándose a mi, no me alejé pero tampoco me acerqué más a él.
—¿Qué quieres decir con eso?— iba a responder pero no lo dejé —¿Puedo confiar en ti Wil?— pregunté, con miedo de su respuesta y traté de entrar en su mente cuando pasamos muchos minutos solo mirándonos pero algo no lo permitió y fue inútil porque lo único que respondió fue: "Siempre te he amado"
∞∞∞∞
Regresamos a la mañana siguiente, mi madre al verme llegar me abrazó al igual que mi padre, ninguno dijo nada y lo agradecí. El silencio era algo incómodo por lo menos para mí...
—Subiré a cambiarme— exclamé, a mis padres —¿Charles sigue aquí?
—No cariño, se fue ayer por la noche y solo trajo a Dandelion.
—¿Puedo ir a despedirme de él?— pregunté a mis padres pero ellos no respondieron...
—No— exclamó Wilhem, mirándome.
—¿Y quién eres tú para prohibirme algo así?— pregunté, elevando el tono de mi voz, no había hablado con Wilhem desde ayer en la noche luego de evitar mi pregunta.
—¡Cora!
—¡¿Qué?!
—No le hables así a tu madre— dijo mi padre, tratando de controlar la situación pero por controlar creo que se refería a evitar que yo hiciera algo de lo que podría arrepentirme después —Cora hija, escucha a Wilhem, no podemos permitir que salgas...tu sabes...tu sabes que aquí dentro es más seguro— exclamó papá, mirándome y poniendo una mano sobre mi hombro.
Asentí y con lágrimas en los ojos salí corriendo a mi habitación, no baje a desayunar ni a comer, pasé casi todo el día en cama pensado en lo que había hecho antes de salir de la cabaña de Wilhem.
Tomé un baño, me vestí y dejando mi cabello suelto bajé a cenar. Mi madre me había enviado minutos atrás diciéndome que bajara a cenar y así hice. Jack estaba muy concentrado en su teléfono con Max a su lado que al momento de darse cuenta de que bajaba por las escaleras se paró rápidamente y vino a pararse a mi lado y tratar de llamar mi atención tirando al suelo para que lo acariciara...
—Traicionero— susurré al perro, ocasionando que Jack levantara su vista hacia mi, me sonrió y traté de hacer lo mismo porque al instante que lo hice sentí lagrimas en mis ojos...
—No llores Cora— dijo, acercándose para abrazarme, le devolví el abrazo, creo que era la única persona que me inspiraba confianza como para poder llorar y contarle lo que realmente pasaba —Wilhem es un tonto, no le hagas caso, vendrá llorando a tí, te lo prometo...
No respondi nada, Max se acercó y se puso a nuestros pies, creo que el perro nos conocía muy bien a los dos, un carraspeo hizo que nos separáramos...
—La cena está lista— no volteé a mirar pero Jack si...
—Ahora vamos— exclamó —Vamos Cora, no puedo dejar que te quedes sin cenar.
Pasó su brazo por mis hombros y me llevó hasta la mesa, mis padres, Wilhem y Dandelion ya estaban sentados. Supongo que mis padres entendieron que no quería hablar por lo que se limitaron a cenar en silencio.
∞∞∞∞
Estaba por terminar mi plato cuando oí la voz aterrorizada de Dandelion...
—Cora, huye...— exclamó antes de que se oyera un estruendo fuera de casa.
—¿Mamá?¿Papá?— pregunté.
—¡Huye!— gritó mi madre.
En cuestión de microsegundos, Wilhem estaba a mi lado arrastrándome de un brazo hacia la oficina de mi madre. En cuestión de segundo estábamos del otro lado yendo en dirección a la puerta donde estaban los autos...
—Cora, no te detengas...— exclamó con temor en su voz —Me comunicaré contigo, en el gps te puse la dirección a la que tienes que ir...Te amo— exclamó y ni siquiera pude responder, cerró al puerta del jeep al que me había hecho subir y por si solo el todoterreno se encendió y eso lo entendí como una advertencia a que tenia que salir del shock en el que estaba y huir. Eso hice, el portón se abrió por si solo, permitiendo que saliera y al hacerlo, lo último que oí fue un grito desgarrador que lo único que hizo fue romper mi corazón por la sencilla razón de no saber quien era y que no podría regresar, por más que quisiera.
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