Abro la puerta de mi apartamento, que aún no huele como a casa. Necesito convertirlo en algo más personal... Solo llevo acá una semana.
Me quito el abrigo y lo cuelgo en la percha, luego cierro la puerta. Me dirijo a la sala de estar y me desplomo en el sofá.
Okay... Tengo un día para pensarlo. Pero... Qué hay que pensar? Sería... Ser suya por cuánto tiempo? Qué cosas tendría que hacer con él? Ha hecho esto otras veces? Las otras eran mejores que yo? Y si no le gusto?
Okay... debo organizar todas mis ideas. Ser suya conllevaría a hacer de todo con él. Bueno... digamos que no me molestaría mucho hacer varias cosas con él. Osea... Es joven, es guapo, por lo visto, algo vio en mí. Y por encima de esto... me conseguirá trabajo.
Pero no puedo venderme de esa manera! Mi madre me enseñó principios éticos y morales... que no estoy siguiendo en lo absoluto.
Me levanto y me dirijo al baño a ducharme. Al salir, asalto la cocina y me preparo unos sándwiches de atún para matar el hambre. Prendo la tele y me pongo a ver una película. Mi celular suena: <<Soojin>>
- Dime.-respondo.
- YongSoon-ah! Ya elegí los vestidos para las damas de honor, y el tema que quiero representar...-dice, emocionada.
- Genial! Y qué temática será? -pregunto, intentando evitar el tema de las damas de honor. Pensé que me elegiría, pero no estuve entre sus primeras opciones.
- Pues, será todo elegante, pero clásico.-dice, la emoción saliendo por sus poros.- Osea... atuendos
con brillo o estampado, accesorios pasados de moda y eso... Entiendes, no?- Sí... Lo entiendo. Y a quién se le ocurrió? -pregunto. A ella no fue.
- Pues a ambos...-dice riendo.
- Hmm... Eso es obra de Lee Hwi Taek...-suelto y ambas reímos.
- Bueno, sí...
- Qué bueno que ya se decidieron, pensé que llegaría la fecha y ustedes sin temática ni nada...-bromeo.
- Yo igual...-ríe.- Y... Cómo te va por Seúl?
- Meh. Tiene sus altas y sus bajas...
- Y ya encontraste trabajo? -pregunta. Por qué pregunta eso? Por qué me lo recuerda?
- Emm... sí.-miento. Bueno... No miento del todo. Quizá lo haya encontrado.
- Genial. Emm, cariño... debo colgar, que mi prometido se quedará a dormir hoy.
- Ooh... usen protección, chicos!-río.
- Oye! -grita.
- Qué? Asegúrense de hacerlo! -digo y ambas reímos.- Besos... chauu!
- Adiós, YongSoon-ah...-dice y cuelga. Me concentro nuevamente en la película.
Me despierto porque siento el ruidoso timbre de mi departamento. Estoy en el sofá acostada, toda desastrosa por causa de mis sueños intranquilos. Sólo los tengo cuando algo me preocupa o estoy estresada. Me levanto, intento peinarme un poco y abro la puerta, para luego volver a cerrarla de golpe: es Hyojong. Siento su risa desde el otro lado de la puerta. Miro alrededor y veo el total desastre que es mi casa.
- Un segundo! -exclamo y me apresuro a llevar todo lo de la sala de estar a mi habitación, y entro al baño y lavarme los dientes y peinarme un poco. Me visto un poco más aceptable y vuelvo a la puerta. La abro, esta vez completamente.
- Daebak! Qué cambio...-dice y entra. Sonríe. Lo miro.
- Cómo supiste dónde vivo? -pregunto.
- Buenos días a ti también... dormiste bien? -me pregunta. Me quedo igual de seria y no respondo. Él raspa su garganta.- Pues... recuerda que te presentaste a mi oficina pidiendo trabajo. En tu currículo está todo.-mira alrededor.- Cuánto tiempo has vivido acá?
- Ahhh... Ya entiendo.-cierro la puerta.- Em... Una semana.
- Y de dónde eres? -pregunta. Sigue mirando alrededor.
- De Gwacheon...-sonrío. Él se acerca y me mira fijamente.
- Me gusta tu sonrisa...-dice y su manera de mirarme hace que me sonroje. Miro abajo.- Así que también eres tímida...
- Emm... No lo soy.-digo.- Qué haces acá? -pregunto.
- Pues... quería asegurarme de que esta fuera tu casa, pues no quiero enviar nada a la dirección equivocada...-dice y se sienta en mi sofá. Yo me apoyo en la pared frente al sofá y lo miro.
- Enviar? Qué cosa? -pregunto y me cruzo de brazos.
- Nada. Luego lo verás...-sonríe.- No me gusta hacer visitas a esta casa. La anfitriona no brinda ni agua...-dice mirando alrededor. Le regalo una risa falsa.
- No hay nada que ofrecer...
- Sí hay... Pero aún no es el momento.-dice y mira aparte.- Por cierto, has pensado en mi propuesta? -pregunta mirándome.
- El juego? -miro abajo. Muerdo una de mis uñas y luego miro a la pobre uña, víctima de mi estrés.- Sí, he pensado.
- Y...?
- La respuesta se da mañana... No? -pregunto.
- Cierto.-dice y se para.- Bueno... Ha sido una agradable visita. Espero que la próxima vez me des al menos agua.-sonríe falsamente y comienza a caminar hacia la puerta.- Piénsalo bien, hermosa...-dice mientras abre la puerta.
- Okay. Lo haré. Adiós! -digo y lo veo salir.
Al oír el sonido de la puerta cerrarse, voy a mi habitación y comienzo a poner orden en el departamento. Luego me visto mejor y decido salir de compras. Necesito infraestructura como platos, cubiertos, papel de baño, esas cosas pequeñas pero esenciales en una casa. Aún no me adapto a vivir sola.
Compro bastantes de las cosas que necesito y luego me dirijo de vuelta a casa. Mis días serán extremadamente aburridos si no encuentro un pasatiempo. Aún si empiezo a trabajar con Hyojong, necesito algo en lo que despejar mi mente. Veo unos volantes de promoción a clases de fotografía y pintura y los arranco del muro en que los encontré, los doblo y los guardo en mi abrigo.
Regreso a casa cuando no habían pasado ni dos horas, y decido ordenar pizza de almuerzo.
A la media hora siento unos toques en la puerta y sonrío.
- Tengo hambreeeee...-digo mientras corro a abrir para recibir mi pizza, pero lo que recibo es una caja grande.
- Paquete para... Lee Yong Soon? -pregunta un hombre alto y ancho, mirándome expectante.
- Emm sí, soy yo...-digo.
Entro a la casa y pongo la caja encima de la mesa del comedor. La abro y me encuentro dos notas. La primera:
<<Emm... mañana usa esto para ir a la oficina>>
<<Yong Soon... no me gusta el tuyo. Acepta este>>
Hyojong
Qué? No entiendo las notas. En fin... abro la caja. Lo primero que encuentro es un vestido hermoso, súper formal y profesional. Es apretado al cuerpo, debe llegar hasta un poco más encima de la rodilla, azul aqua completo, con un cinturón fino dorado en la cintura. Me encanta.
Al sacar el vestido queda debajo otra caja, más pequeña. La abro. Oh dios mío!
Qué? Hyojong acaba de regalarme un celular?! Un iPhone?!
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Game Over || E'Dawn
Fanfiction- No dices que ya acabó el juego? - Sí, pero aún te deseo... Una historia en la que todo comienza por un simple juego... Existirá luego el amor? Si existe, será correspondido?