c a p í t u l o t r e s

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Entro nuevamente a Cube Enterprises, esta vez con un atuendo totalmente distinto (mucho más formal y refinado que el de anteayer). Salgo del ascensor y me dirijo a la recepción.

- Buenos días...-digo hipócritamente a la misma mujer del otro día. Ella me mira, hace una reverencia.

- Buenos días, sea bienvenida a Cube Enterprises, el señor Kim la está esperando...-dice ella, con una sonrisa más falsa que la mía.

Me doy la vuelta y me dirijo a la oficina de Hyojong. Miro a la secretaria, de la que no me percaté ayer. Esta me saluda con un gesto de la mano, se para y abre la puerta.

- Señor... La señorita Lee está aquí...-dice ella.

- Dile que pase...-siento su voz lejana.

- Puede pasar...-sonríe ella. Yo le devuelvo al sonrisa y paso a la oficina. Al entrar siento la conversación de él por teléfono.

-...pero entonces tendrían que hacerlo todo nuevamente y--- para de hablar cuando me mira.- Eh... Younhae, te llamo luego. Adiós.-dice y cuelga. Me mira, una sonrisa pícara formándose en sus labios. Sonrío y me siento en el mismo sofá de hace dos días. Él se para y se apoya nuevamente en el borde exterior del escritorio.

- Buenos días...-digo.

- Buenos días...-dice.- Me permite decir cuán hermosa se ve hoy?

- Lo que significa que otros días estoy fea? -bromeo.

- No se te puede hacer ni un elogio...-se mofa.- En fin... Ya lo pensaste?

- Em... sí.-digo nomás. Él me mira expectante.- Sí lo pensé.

- Y a qué conclusión llegaste?

- Bueno... creo que podría hacerlo.-miro por la ventana. Siento su sonrisa apoderarse de su rostro.- Pero... Tengo preguntas.

- Sobre...? -dice y se sienta en el sillón al frente del sofá en el que estoy sentada.

- Em... cuánto tiempo será?

- Debemos llegar a un acuerdo.-mira alrededor.

- Cuántos encuentros sexuales habrán?

- Los necesarios.-dice y siento un sentimiento emocionante recorrer mi cuerpo.

- Me conseguirás el trabajo?

- Si quieres, ahora mismo lo hago.-dice y me mira.

- No, ahora mismo no...

- Bien, entonces. Más preguntas?

- Sí. Has hecho esto antes?

- Sí.-dice, y su sinceridad me hiere. No sé por qué, pero me duele oírlo decir que no soy la primera persona con  la que juega esto...

- Em... Te has involucrado sentimentalmente con alguna de las anteriores?

- No. Ninguna.-dice fríamente.

- Y ellas contigo?

- No. Sabían cómo era el juego...-dice. Me siento inexperta.

- Yo...

- Lo sé. Nunca has jugado. Pero no te preocupes, es simple.-dice, y suena simple pero... Lo será?

- Y... Sobre cuánto tiempo duró tu juego con ellas?

- Sobre las dos semanas... o algo así.-dice.

- Bien...

- Entonces, estás dentro o fuera?

- Voy a confiar en ti...-lo miro.- Estoy dentro.

Una sonrisa se apodera de su rostro y me mira fijamente.

- Hay que acordar el tiempo y cuándo empezamos...-dice.

- Yo voto por... Un mes y empezamos mañana.-digo. No puedo esperar para empezar ya.

- En serio? Tanto tiempo y tan rápido? -dice y amplía los ojos, con expresión divertida.- Hagamos algo... Un mes, empezando a partir del viernes. Esta semana estoy ocupado acá en el trabajo.

- Mmm... okay.-digo. Es miércoles, igual no tendré que esperar tanto...- Ya me voy entonces...-digo y me paro.

- Te acompañaría, pero estoy muy ocupado acá.-dice y se acerca a su escritorio. Llama a alguien por teléfono.- Yoona, llama un taxi para Yongsoon.-lo escucho decir. Luego se me acerca. Saca su cartera y toma dinero.

- No me lo darás a mí, cierto? -pregunto.

- A quién más, sino? -pregunta e intenta dármelo, pero yo me niego.- Tómalo.-dice serio, mirándome.

- Na-ah... Yo seré tuya a partir del viernes. Ahora soy mía, y no pienso seguir tus órdenes.-digo y me giro. Le lanzo un beso volador y salgo por la puerta.

- Señorita, su taxi ya la espera allá abajo.-dice Yoona, la secretaria. Sonrío y me retiro.

En el taxi de regreso a casa decido investigar el teléfono nuevo, que por cierto, olvidé agradecer. Debería llamarlo más tarde? Ash! No tengo su número. Él tendrá el mío?

Y como por arte de magia, suena el nuevo celular: "E'dawn-ie"

- Oigo...-respondo.

- El hecho de que oigas está en duda, ya que cada vez que te digo algo me preguntas después "qué?"...-dice una voz familiar: Hyojong.

- Qué?

- Ves? -ríe.

- Para qué llamas? Y por qué tu contacto dice "E'dawn-ie"? -pregunto.

- Pues porque... Así me dicen todos.-dice.- Y te llamo por tu falta de educación...

- Mi falta de educación? -pregunto.

- Sí... ayer te hice dos regalos significativos, y hoy me viste y no lo mencionaste. Lo considero una falta de educación...

- Bueno, lo olvidé...

- Eso no me gusta. Cuando seas mía, te enseñaré modales...-dice, en un tono que suena amenazante. Hace que recorra mi cuerpo una sensación electrizante.

- Bueno, aún no lo soy. No hay nada que puedas hacer al respecto.-digo y cuelgo.

Comienzo a reír como retrasada mental en el asiento trasero del taxi. Luego finalmente llego a casa y me bajo del taxi. Cuando voy a pagar, el conductor dice que ya estaba pago. Este Hyojong...

Sonrío y subo a mi apartamento. Arriba me preparo algo rápido de comer, y decido llamar a los números de teléfono que dice en los volantes de clases de fotografía y pintura. Me apunto en las de fotografía. Todos los días menos sábado y domingo iré, desde las cinco hasta las seis de la tarde. Debería llamar a Hyojong ahora que tengo su número y averiguar lo de mi empleo. No quiero depender de él. Lo llamo.

- Ya eres educada? -pregunta.

- No, aún no. Pero sí soy trabajadora, humilde y modesta. Me merezco un empleo en tu compañía.-digo a modo de broma. Siento su risa al otro lado de la línea.

- Tienes razón... Debería darte empleo.-dice.- Em... revisaré tu currículo y veré qué  plazas tengo. El lunes empiezas, de seguro.

- Okii... Gracias, Hyojong.-digo.

- Emm... Me gustaría si me dices "Hyojong-ah".-dice.

- Okay... Cuando sea tuya te lo digo.-cuelgo.

Río y me acuesto en mi habitación a leer. Decido luego llamar a mis padres y a todos los que no he visto desde que me mudé acá. Luego sigo leyendo, hasta caer profundamente dormida.

Game Over || E'Dawn Donde viven las historias. Descúbrelo ahora