Ese día nos la pasamos en el centro comercial comprando ropa, maquillaje y decidimos parar a merendar en Dunkin' Donuts. Como siempre Juli se pidió 3 donas con café y yo solo el café, porque no me quería ver hinchada o algo por el estilo. Al llegar a casa eran las 5 de la tarde, empecé a hacer las cosas rápido ya que solo faltaban tres horas para que Ethan me pasara a buscar, horas antes le había pasado la dirección de mi casa. Media hora antes yo ya estaba vestida con un vestido corto color vino, que en la parte de atrás era descubierta, también estaba usando unos tacos color negro. Juli me estaba maquillando, ya que a ella le iba bien eso del maquillaje, pero a mi no. Había elegido un maquillaje tranquilo pero un labial del mismo color del vestido.
-Ay amiga, en serio, te ves preciosa –Dijo mirándome de arriba abajo.
-Gracias Juli de verdad que por primera vez me siento bien, no estoy tan nerviosa como antes, creo que nuestra tarde en el centro comercial me despejó mucho.
Al bajar al living estaba mi madre, y al verme se le llenaron los ojos de lágrimas, yo no entendía el por qué, pero decidí abrazarla.
-Hija, estás hermosa –dijo entre lágrimas.
En ese momento sonó el timbre de mi casa y supe que Ethan había llegado.
-Gracias mami –dije mientras le daba un abrazo- Me tengo que ir te amo.
-Yo también hija, pásatelo bien y no llegues muy tarde –dijo mientras me saludaba con la mano.
Al momento de abrir la puerta lo vi a Ethan con un traje azul, debo admitir que estaba no guapo, si no lo que le sigue. Lo mire de arriba abajo y él hizo exactamente lo mismo conmigo.
-Estás hermosa Fran- no pude evitar sonrojarme ante sus palabras, era lo más lindo que me había dicho.
-Gracias Ethan tú también te ves bien- dije eso como para no decirle, realmente estás buenísimo.
Cerré la puerta de mi casa y vi su auto, era un Aston Martin, era mi sueño tener ese auto. Como siempre él actuó como un caballero y me abrió la puerta delantera, al sentarme en mi asiento le di las gracias y cerró la puerta lentamente. Los nervios que antes se había ido, ahora habían vuelto y más fuertes que nunca. Ethan también se sentó en su asiento y empezamos a hablar sobre el día que nos habíamos conocido, entre risas, siento una mano en mi regazo, no me molestó ya que Ethan me trataba en todo momento con respeto.
-La mejor parte de la noche fue el beso ¿No? -dijo mirándome fijamente.
-Claro que sí, aunque tengo algunas partes borrosas, creo que luego me tendrás que hacer volver ese recuerdo –No podía creer que había dicho eso, fue un comentario muy atrevido de mi parte, aunque a él no le pareció mal ya que me siguió el "juego"
-Estoy seguro de que luego recordarás cada parte de esa noche –dijo riéndose mientras me miraba.
Al llegar al restaurante era uno de los más conocidos de California y también uno de los más caros. La camarera vino y nos tomó nuestro pedido, yo como siempre pedí pasta ya que era mi comida favorita y Ethan pidió Lasaña. Luego de cenar él insistió en pagar la cena, yo no quería, ya que me parecía mal que en la primera cita si o si tenga que pagar el hombre, pero Ethan siguió y la terminó pagando él. Al salir del restaurante decidí advertirle lo que pasaría la siguiente vez que saliéramos.
-La próxima la pagaré yo ¿okey? -dije haciéndome la molesta.
-Osea que... ¿habrá próxima vez? -dijo mientras se iba acercando más a mí.
-A no ser que tú no quieras... -Dije también mientras me acercaba más hacia él.
-Claro que quiero.
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Segundas oportunidades
RomanceFrancesca Gilbert, una chica de California, muy enamoradiza, le cuesta mucho confiar en otras personas que no sean su familia y su mejor amiga Julieta. Pero todo eso va a cambiar cuando conozca a Zac Smith, que al principio parece que se interesa en...